14 de abril 2023
El Ejército de Nicaragua exploró con Irán la posibilidad de una cooperación militar para, supuestamente, “contrarrestar la influencia estadounidense en América Latina”, reveló un artículo del diario estadounidense The New York Times, que utilizó como fuente un documento filtrado del Pentágono.
De acuerdo con un informe de inteligencia, el canciller de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, se reunió en febrero pasado con altos oficiales del Ejército de Nicaragua, quienes le expresaron que Nicaragua se “oponía a los percibidos esfuerzos estadounidenses por expandir su influencia en América Latina y expresaron tener la voluntad de comprometerse con Teherán y otros países con ideas afines”.
El reporte de inteligencia tiene fecha del 23 de febrero, tres semanas después que Amir-Abdollahian visitó Nicaragua, donde sostuvo varios encuentros con altos funcionarios del régimen sandinista, los hijos de la pareja presidencial y los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Los comunicados oficiales sobre la gira no hicieron ninguna mención del encuentro entre los jefes militares y el diplomático, únicamente ahondaron sobre las promesas de cooperación económica, comercial y energética, así como una intensa retórica antiestadounidense.
Durante su encuentro con el canciller iraní, Ortega comentó que “en este mundo lo que cabría es que todos buscáramos cómo tener nuestra armita atómica para que nos respeten, porque ahí sí respetan cuando saben que a ese que quieren aplastar tiene el arma atómica”.
“¿Con qué autoridad le quieren prohibir a Irán si quiere hacer bombas atómicas?”, preguntó Ortega.
En la misma gira, Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja gobernante, planteó convertir a Nicaragua en una “plataforma” de Irán en Centroamérica. “Irán tiene un gran desarrollo tecnológico, industrial, comercial, el cual Nicaragua puede verse altamente beneficiado y Nicaragua tiene y juega un papel fundamental en la región centroamericana como una plataforma para la exportación de productos, para hacer una vitrina de productos iraníes en toda la región centroamericana”, dijo.
Las relaciones “nicas-iraníes”
El diario estadounidense destacó que, en los últimos años, Irán ha buscado “fortalecer las relaciones con los países latinoamericanos, en particular con aquellos que considera se encuentran fuera de la esfera de influencia de Estados Unidos”, ya que “Teherán busca romper el aislamiento internacional impuesto por Washington y sus aliados occidentales”.
Durante las últimas décadas, Irán ha firmado una serie de acuerdos comerciales y prometido otras inversiones con países de la región, aunque, limitado por los propios problemas económicos de Teherán, tiene un historial irregular de cumplir con lo prometido, según The New York Times.
El canciller nicaragüense Denis Moncada Colindres lideró en diciembre pasado una gira diplomática a Irán para firmar un acuerdo de cooperación con el país islámico. La visita del jefe de la diplomacia nicaragüense se dio mientras el régimen islámico era condenado internacionalmente por los ahorcamientos públicos de ciudadanos y los más de 400 manifestantes muertos en el contexto de las protestas que estallaron en octubre de 2022, tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo custodia policial, por supuestamente no usar correctamente su hiyab (velo).
En mayo de 2022 una delegación de alto nivel iraní, encabezada por el ministro de petróleo, Javab Owji, se comprometió a suministrar derivados de petróleo a Nicaragua, asegurándole a Ortega que “juntos” pueden “neutralizar las agresiones y sanciones”. Sin embargo, esto no ha ocurrido.
En los años 80, Irán y Nicaragua se proyectaron como “revoluciones hermanas”, pues ambas ocurrieron en 1979. Sin embargo, la retórica antiimperialista nunca se tradujo en una cooperación económica palpable y las promesas incumplidas del régimen del ayatolá Jomeini causaron frustración entre los comandantes sandinistas.
Filtración de documentos
La mención del encuentro entre el canciller iraní y los jefes militares, de un párrafo de extensión, se incluyó en una serie de imágenes filtradas que se publicaron en un servidor de Discord y se le proporcionaron a The New York Times.
Según el diario, “varios funcionarios estadounidenses, aunque reconocieron que los documentos de una serie anterior de documentos filtrados publicados en el mismo servidor eran auténticos, advirtieron que algunos habían sido alterados, mientras que otros estaban desactualizados o tenían errores”.
“The New York Times —prosigue— describió el nuevo lote de documentos a varios funcionarios estadounidenses, quienes no pusieron en duda la información ni confirmaron que fueran auténticos”.
La inteligencia y la justicia estadounidenses investigan la filtración de decenas de documentos en los que hacen referencia a varios países, principalmente a las capacidades militares de Ucrania y de Rusia, aunque también mencionan a China, Canadá, Turquía, Irán, Israel, Egipto, Haití y Corea del Sur.