9 de noviembre 2021
Gobiernos de diferentes países de Latinoamérica denunciaron que las votaciones en Nicaragua no cumplieron con "garantías mínimas" de transparencia, por lo que advierten que adoptarán "todas las acciones necesarias" para restablecer la democracia en el país. Acciones que —inclusive— podrían llevar a la expulsión de esta nación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En su último informe, el Consejo Supremo Electoral (CSE), controlado por el orteguismo, asignó al binomio familiar de Daniel Ortega y Rosario Murillo el 75.92 % de votos, en unos comicios en los que supuestamente votó el 65.34% de los empadronados. En contraste, el observatorio independiente Urnas Abiertas reporta que solo el 18.5 % de las personas habilitadas para votar acudieron a las urnas.
El Gobierno de República Dominicana rechazó "el simulacro electoral" realizado en Nicaragua y llamó a los miembros de la OEA a que adopten "todas las acciones necesarias" para proteger la democracia nicaragüense, generando un espacio de diálogo político que permita el retorno a la constitucionalidad democrática.
"El Gobierno dominicano no puede callar ante situaciones que atenten contra los pilares básicos de la democracia, cuya razón de ser es precisamente asegurar que las luchas políticas se den en el marco del respeto al Estado de derecho y las garantías necesarias para la vigencia de las libertades fundamentales", dice un comunicado de la cancillería dominicana.
Mientras tanto, el Gobierno de Perú advirtió que seguirá presionando en el Consejo Permanente de la OEA a fin de preservar el derecho de los nicaragüense a celebrar elecciones libres, justas y transparentes en consonancia con la Carta Democrática Interamericana. Puesto que consideran que las votaciones del domingo "no cumplen los criterios mínimos" de elecciones libres, justas y transparentes y "merecen el rechazo de la comunidad internacional".
"El Perú ha apoyado las resoluciones adoptadas en la Organización de los Estados Americanos para evitar esa grave situación, así como todos los esfuerzos colectivos dirigidos a favorecer el restablecimiento del diálogo y el entendimiento entre los nicaragüenses, la liberación de los candidatos y presos políticos y la implementación de las reformas electorales acordadas", dice un comunicado de la cancillería peruana.
Las elecciones en Nicaragua han sido una “pantomima ni libre, ni justa, y ciertamente, no democrática”, declaró el presidente de EE. UU., Joe Biden, tras anunciar que usará “todas las herramientas diplomáticas y económicas” a su disposición para pedir responsabilidades, incluida la llamada Ley Renacer, para ampliar las sanciones a Nicaragua.
Comicios en Nicaragua "carecen de legitimidad"
El Gobierno de Uruguay también enfatizó que dichos comicios "carecen de legitimidad", al no haberse enmarcado en estándares internacionalmente reconocidos. Por tal motivo, reiteró su llamado al Gobierno de Nicaragua "para que libere de inmediato a los presos políticos, asegurando el respeto a su libertad, integridad personal y derecho a su participación política".
También el Gobierno de Panamá rechazó "las condiciones excluyentes del proceso" electoral en Nicaragua, así como las sistemáticas vulneraciones de derechos humanos y detenciones de líderes de la oposición, el quebrantamiento de la institucionalidad, las restricciones contra los medios de comunicación y la sociedad civil.
El Gobierno de Costa Rica, país que acoge a miles de exiliados nicaragüenses, anunció este domingo que no reconoce el proceso electoral por la “ausencia de condiciones y garantías” requeridas en una democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas.
“El pronóstico de Nicaragua es reservado”, aseguró por su parte el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien enfatizó que “la postura de Ecuador, en términos generales, será siempre de respaldo a la democracia y a los principios de libertad. Ojalá que Nicaragua se encauce por ese camino”.
El Gobierno chileno señaló que “rechaza y no reconoce la legitimidad” de las elecciones en Nicaragua, “las que apuntan a eternizar a Daniel Ortega y Rosario Murillo en el poder consolidando un régimen dictatorial”.
Según publicó la Cancillería chilena en un comunicado, el proceso electoral nicaragüense “careció de todas las condiciones para ser estimado válido y transparente”.
Canadá: "Régimen robó"
"Las elecciones del 7 de noviembre en Nicaragua no reflejan la voluntad del pueblo nicaragüense", advirtió la ministra de relaciones de Canadá, Mélanie Joly. El régimen de Ortega y Murillo "robó a los ciudadanos de Nicaragua su derecho a votar en elecciones verdaderamente libres y justas manipulando el proceso electoral para aferrarse al poder, en particular arrestando y deteniendo arbitrariamente a opositores políticos, reprimiendo a los medios independientes y obligando a civiles al exilio", agregó.
Joly aseguró que el Gobierno de Canadá continuará "utilizando todas nuestras herramientas diplomáticas para hacer que este régimen opresivo y sus facilitadores rindan cuentas". Es por esa razón que "trabajaremos con las democracias en la región y en todo el mundo, incluso en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos del 10 al 12 de noviembre para instar al régimen de Ortega a cambiar de rumbo y buscar una solución pacífica y democrática a la crisis actual", agregó.