9 de septiembre 2016
Mauricio Funes solicitó asilo político a Nicaragua no solo porque alega ser un “perseguido polìtico” en El Salvador, sino por “la relación” que tiene con el comandante Daniel Ortega. El expresidente, investigado por cinco delitos de corrupción y tráfico de influencias, aseguró “que la derecha salvadoreña” atenta contra él, incluso hasta contra su “integridad física”.
En una entrevista con medios oficialistas del régimen del comandante Ortega, Funes justificó su asilo político concedido el primero de septiembre por el Ministerio de Relaciones Exteriores nicaragüense. Sin embargo, evadió referirse a los presuntos delitos de peculado, negociaciones ilícitas, malversación, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, por cuales es investigado.
Funes sostiene que sufre una “persecución política y mediática” por parte del partido Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), que ahora es oposición en El Salvador.
El expresidente dijo que su gobierno (2009-2014) “marcó un punto de inflexión en la concepción del quehacer político gubernamental y sobre todo en la relación con los tradicionales grupos de poder en el país”, representados por ARENA.
“¿Quiénes perdieron sus privilegios? Los grupos de poder económico que estaban acostumbrados a utilizar los resortes del Estado para beneficio propio”, dijo Funes. “Vivían de los negocios del Estado. Yo no les permití hacer negocios del Estado, por lo menos no negocios ilícitos”, agregó, aduciendo que eso causó la represalia contra él a través del proceso judicial que sigue en marcha en El Salvador.
En febrero de 2016, la Sala de Probidad del Tribunal Supremo salvadoreño señaló como irregularidad en las declaraciones patrimoniales del exmandatario la compra de 198 mil 600 dólares en vehículos registrados a nombre de Funes y dos de sus 5 hijos. Además, 198 mil 600 dólares que no aparecen en el movimientos bancarios del expresidente ni están justificados en los ingresos formales que reportaron dos hijos de Funes.
“Irrespetaron mi derecho de audiencia, irrespetaron mi derecho de defensa… La investigación fue totalmente arbitraria, me acumularon ingresos que yo había tenido antes de ser presidente y después de ser presidente y que por lo tanto, de acuerdo a la ley y la Constitución no deberían de ser auditados y me mandaron a un juicio civil, a una Cámara de lo Civil, que es el que actualmente enfrento”, aseguró Funes.
En la entrevista, Funes elogió al régimen autoritatio del comandante Daniel Ortega, que ha demolido el estado de derecho y las instituciones democráticas y lo describió como un ¨gobierno democrático que respeta la constitución¨. La situación de Nicaragua ¨es envidiable¨, dijo el expresidente salvadoreño.
Este jueves la bancada de ARENA en el Parlamento salvadoreño emitió un comunicado. Aseguran que Funes no es perseguido político, y que el enfrenta un proceso judicial que todavía no concluye.
“Debemos reiterar nuestro común compromiso con la democracia, la institucionalidad, el Estado de Derecho, así como la lucha contra la corrupción, una de las peores causas de violaciones a los derechos humanos en nuestros Estados”, asegura ARENA en la comunicación, en referencia a Nicaragua.
La Fiscalía salvadoreña también acusa a Funes de favorecer con contratos a su amigo y empresario de seguridad privada Miguel Meléndez, por lo que allanó sus empresas y la casa del expresidente, lo que el exmandatario catalogó como “show” político.
En la entrevista Funes sostuvo que miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) le sugirieron pedir asilo en Nicaragua.
Pensaba radicarse en Nicaragua
Funes aseguró que pensaba “radicarse” en Nicaragua por “razones de trabajo”, razón por la cual inició una mudanza que fue frustrada por las autoridades salvadoreñas. Dijo que ha creado una empresa de consultoria en medios de comunicación y que actualmente brinda una consultoria en integración regional, pero no identificó quien es u supuesto empleador en Nicaragua.
Le confiscaron dos camiones repletos de enseres personales. Además, en su casa le fueron encontrados un piano de lujo, armas de guerra y vehículos, según fotos e la Fiscalía salvadoreña facilitadas a Confidencial.
“Yo soy el único que ha enfrentado una investigación penal, soy el único que le han allanado su casa y soy el único al que le han decomisado sus bienes que son los que yo pensaba trasladar acá, para radicarme acá”, reclamó Funes.