17 de mayo 2023
El exaspirante a la presidencia de Nicaragua y excarcelado político, Félix Maradiaga, recibió hoy el Premio al Coraje en la Cumbre por los Derechos Humanos y la Democracia en Ginebra, una distinción que dedica a monseñor Rolando Álvarez, prisionero político por resistirse a su destierro, dijo en una entrevista con EFE.
Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador de la Diócesis de Estelí, es considerado por Maradiaga como "el mayor ejemplo de coraje que tenemos en este momento en Nicaragua. También recibo este premio como una oportunidad de contarle al mundo que en Nicaragua hay más de 40 presos políticos, que el 10% de la población ha sido forzada al exilio, que hay más de 350 personas que fueron asesinadas, 45 de ellos estudiantes".
Maradiaga fue uno de los cinco aspirantes a los que se impidió participar en las elecciones presidenciales de 2021 -en los que no hubo verdadera alternativa- y que fueron encarcelados por cerca de dos años.
Sobre el financiamiento al régimen
Con la perspectiva que le da esta experiencia ahora considera que "solamente con sanciones más fuertes, directamente contra el régimen, enfocadas en su billetera y en los recursos económicos que maneja" podría promoverse un avance democrático en su país.
"No es un camino fácil", reconoce, pero sostiene que ha sido el dinero que el Gobierno de Daniel Ortega ha recaudado de fuentes exteriores el que le ha permitido "comprar voluntades, pero en la medida en que ya no lo puede hacer, entonces ha tenido enormes problemas internos".
El activista, que vive actualmente en Estados Unidos junto a su esposa e hija, critica agriamente al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y, en particular, a su presidente, Dante Mossi, a quien sectores nicaragüenses han acusado de favorecer al gobierno de Ortega, pero que concluirá su mandato de cinco años el próximo 30 de noviembre, tras no haber sido reelecto.
Según Maradiaga, hasta ahora el financiamiento exterior más importante para el aparato estatal de Nicaragua provenía de esa entidad financiera, "que a su vez recibe fondos de Estados Unidos, Corea del Sur, Taiwán y Japón".
"Nosotros estamos explicando que gran parte de esos fondos, han ido, por ejemplo, a financiar a la Policía Nacional, a la que el informe (del Grupo de Expertos) de la ONU ha tipificado como una institución que ha cometido asesinatos extrajudiciales", sostiene.
En esta línea, considera que la no reelección esta misma semana de Mossi al frente del Banco "envía un mensaje positivo de la Junta de Gobernadores, de la búsqueda de una nueva forma de financiamiento, más transparente y más apegada a los derechos humanos".
Maradiaga cree que la actuación del Banco es el reflejo de un problema regional y lamenta que -con la clara excepción de Costa Rica- ningún país centroamericano haya emitido una declaración contra el régimen de Ortega.
"Los Gobiernos centroamericanos, quizás por su propia corrupción, por sus propios problemas de derechos humanos no quieren, como decimos en la jerga nicaragüense, sacarse las mantas al sol, quizás para cubrirse mutuamente, pero esto es algo que es inaceptable", señala en una pausa de su participación en la Cumbre de activistas que cada año celebra en Suiza una coalición de 25 respetadas organizaciones internacionales pro derechos humanos.
Nicaragua en la mira internacional
A esta misma Cumbre acudió hace un año su esposa, Berta Valle, una periodista y presentadora de televisión exiliada, quien en ese entonces denunció en este foro la detención arbitraria de su marido, liberado y expulsado de Nicaragua el pasado febrero, al mismo tiempo que se le retiró la nacionalidad.
Desde el punto de vista de Maradiaga, Ortega pensó que esas liberaciones y exilios forzosos rebajarían la atención internacional sobre Nicaragua, pero se equivocó porque lo que le atrajo fueron más sanciones internacionales.
Maradiaga asegura también a EFE que su activismo no tiene nada que ver con una posible futura candidatura política.
"Mi condición natural es la de defensor de los derechos humanos, creo que esta es mi misión", reflexiona.