4 de septiembre 2024
Hace dos años, el abogado Darío Richarte, profesor de Derecho Penal Internacional y de Derechos Humanos en la Universidad de Buenos Aires, inició una investigación sobre los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua a propuesta de un grupo de estudiantes de su cátedra en la Universidad de Buenos Aires.
“Es algo que no tenía previsto, lo hicimos probono, y lo seguimos haciendo de esta manera, es realmente emocionante la ayuda de docentes, de estudiantes de la universidad, que se han comprometido con esto. Cuando empezábamos sabíamos poco y ya era suficiente. Y después, créame que a lo largo de estos dos años no perdemos la capacidad de asombro y horror de lo que está haciendo esta dictadura en Nicaragua”, relató el jurista argentino.
El juicio contra el dictador Daniel Ortega, su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y otros 30 funcionarios del régimen nicaragüense, se encuentra arraigado ante un juez penal argentino, bajo el principio de la “jurisdicción universal”, y después de la denuncia inicial realizada en agosto del 2022 se han presentado nueve ampliaciones de pruebas, con la comparecencia de víctimas, testigos expertos, y testigos reservados.
“Es increíble lo que se ha avanzado en estos dos años”, dice Richarte, quien considera que el juicio está “llegando a la conclusión de una etapa”.
En las próximas semanas el juez federal Ariel Lijo deberá decidir sobre la citatoria a Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros imputados, para que comparezcan en el juicio a brindar una declaración indagatoria sobre los crímenes de lesa humanidad; de lo contrario, podría girar una orden de captura internacional contra todos los acusados.
En una entrevista con el programa Esta Noche, el abogado Richarte explicó que según la legislación argentina, Ortega y Murillo, no pueden ser juzgados y condenados en ausencia, pero en esta investigación “la justicia argentina está recolectando las pruebas.
La investigación llega un punto donde se les imputan a todas estas personas los graves crímenes que están cometiendo y toda esta prueba que se está sustanciado en la Argentina va a servir el día de mañana para ahorrar un montón de tiempo, porque la prueba puede ser incorporada a cualquier proceso penal por vía de cooperación internacional, el día que Nicaragua recupere su democracia, o que algún tribunal internacional decida enjuiciar a los responsables de la dictadura”.
El abogado argentino descartó la pretensión del régimen de Ortega de “universalizar las leyes penales”, para extender la represión a nivel internacional. “Esa es una burrada, en materia de derecho internacional. Realmente, me parece que está muy mal asesorado, porque lo único que hace esto es documentar más las atrocidades del régimen”, contra los torturados, desterrados, y sus familiares, y “si aprueban todo eso en un proceso judicial, es el colmo de la ignorancia”.
¿Una orden de captura internacional?
La semana pasada en Buenos Aires se solicitó al juez federal Ariel Lijo, que cite a declaración indagatoria al dictador nicaragüense Daniel Ortega, a su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, y a otros funcionarios de su régimen para que comparezcan en este juicio por su participación en crímenes de lesa humanidad en Nicaragua. ¿Qué significa esta solicitud?
De acuerdo al Código Procesal Penal Argentino, las personas imputadas, en este caso Daniel Ortega, Rosario Murillo y otros funcionarios, tienen derecho a defenderse de las graves imputaciones que pesan sobre ellos, tomando en cuenta la denuncia que oportunamente realizamos en agosto del 2022 y las posteriores nueve ampliaciones que fuimos presentando a lo largo de los años. Y la numerosa prueba acumulada en el expediente, donde además de recolectar toda la prueba documental que se fue sustanciando y que es bastante voluminosa, se pudo también recabar el testimonio tanto de testigos expertos como de testigos con identidad reservada y de víctimas de estos atroces hechos que fueron cometidos por la dictadura de Nicaragua.
¿El juez tiene un plazo para responder a esta solicitud?
El juez no tiene un plazo para responder a esta solicitud. Pero no obstante, precedentemente a nosotros, el fiscal del caso solicitó la declaración indagatoria de Ortega y de Murillo. Y nosotros después como querella y como abogados de alguna de las víctimas también y como denunciantes también lo hemos hecho. Y esta cuestión debería procesalmente resolverse en las próximas semanas, si uno toma en cuenta lo que habitualmente pasa en la justicia criminal argentina.
En caso de que Ortega se rehúse asistir a esta declaración indagatoria, podría el juez librar una orden de detención y captura internacional?
Sí, por supuesto. No solo contra ellos dos, sino contra otros 25 y 30 funcionarios, aproximadamente, a los cuales consideramos penalmente responsables de los atroces delitos que se están cometiendo en Nicaragua, que sin lugar a dudas constituyen crímenes de lesa humanidad.
El juez puede ordenar de acuerdo al ordenamiento argentino que se libre una orden de captura internacional y una orden de detención, una vez que las personas no se hayan sometido a la jurisdicción argentina o también lo puede hacer de manera preventiva, cuando uno ve que existen suficientes indicios a lo largo del expediente judicial, como fue en este caso de que las personas no van a querer colaborar activamente con la investigación. Entonces por eso nosotros lo solicitamos conjuntamente, son dos opciones.
¿Qué implicaciones tendría esta orden de captura internacional para estas personas imputadas?
La orden de captura internacional no es algo que se nos haya ocurrido a nosotros, es algo que permanentemente, en distinto tipo de de investigaciones se solicita. Sí es cierto que es raro que esto ocurra contra jefes de Estado o contra ministros de gobiernos, pero en la Argentina hay antecedentes de esto. Usted recuerda el triste atentado perpetrado por el proxy iraní Hezbollah en la República Argentina contra la sede de la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas. El fiscal (Alberto) Nisman llevó adelante su investigación y en un momento del proceso solicitó la declaración indagatoria de algunos ministros del régimen iraní y como ellos no se presentaron, el juez de la investigación libró una orden de captura internacional que se tradujo en alertas rojas de Interpol.
Para que esto proceda es un mecanismo donde los países tienen que formar parte de los tratados internacionales en materia de cooperación penal. Argentina forma parte junto con casi todo el mundo de ello y estas órdenes se tramitan vía Interpol, así que son perfectamente posibles. Esto significaría para ellos la imposibilidad de trasladarse a países que formen parte de de este sistema internacional, que son prácticamente todos.
Las pruebas y los testigos
Usted hablaba de que en este proceso ya se han presentado distintos tipos de pruebas testigos, expertos, testigos reservados. ¿Este proceso se mantiene abierto? Le pregunto eso porque, por ejemplo, este lunes (2 de septiembre) Ortega admitió en un discurso público su autoría y su responsabilidad en ordenar la Operación Limpieza de represión en julio de 2018, en la que murieron decenas de personas. ¿Esto podría ser una prueba adicional en este juicio?
Sí, por supuesto. Nosotros hemos presentado alrededor de nueve ampliaciones de la denuncia y permanentemente hemos ido incorporando pruebas en la medida que se iban produciendo. Este proceso sigue abierto y es un proceso dinámico, porque lamentablemente la dictadura de Ortega no para de cometer crímenes. Entonces, en la medida que los va cometiendo y en la medida de nuestras posibilidades, nosotros los vamos incorporando en la investigación judicial, y sin lugar a dudas lo que usted dice va a ser motivo de una presentación que nosotros vamos a hacer ante la justicia en los próximos días.
¿Cuál ha sido hasta ahora la reacción de Ortega, Murillo y las demás personas investigadas? Han nombrado de ello algún representante legal han reconocido la existencia de este juicio?.
No, de ninguna manera. Y por eso mismo, eso nos da la fundamentación para pedir su detención y orden de captura internacional, en tanto no aceptan la jurisdicción y en cuanto entorpecen la investigación como lo han hecho porque no han contestado a los expertos internacionales, ellos no han reconocido en ningún momento la existencia de esta investigación.
En Argentina se está invocando el principio de jurisdicción universal para enjuiciar a Ortega por crímenes de lesa humanidad. Ahora él pretende declarar la “universalidad” de las leyes penales de Nicaragua para extender la represión contra nicaragüenses y extranjeros en el exterior. ¿Puede justificarse legalmente la represión universal?.
De ninguna manera (ríe), me disculpa la sonrisa porque es algo muy grave, pero realmente es una burrada, como diríamos acá en materia de derecho internacional y de derecho penal. La jurisdicción universal está reconocida por la mayoría de los países del mundo y se basa en los principios del Tribunal de Nuremberg, después de la segunda guerra mundial fue aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y fue aceptada por muchas constituciones de muchos países del mundo, entre ellos la de mi país
La universalización de los delitos no responde a la voluntad de un solo país, sino que además no se aplican para todos los delitos, sino para los más graves, como los crímenes de lesa humanidad. Y en el caso argentino no es una jurisdicción abierta para cualquier caso. Si Ortega y la dictadura de Nicaragua quisieran “universalizarse”, lo primero que tendrían que hacer es firmar el Tratado de Roma para la Corte Penal Internacional. Es ahí donde podrían empezar a hablar de que forman parte de un sistema universal de promoción y protección de los derechos humanos. Pero, lógicamente las dictaduras no forman parte de esto.
Realmente, me parece que está muy mal asesorado, porque lo único que hace esto es documentar más las atrocidades del régimen. Si ellos hicieran investigaciones judiciales donde persiguieran personas que ellos mismos han desterrado o que ellos mismos han torturado o cuyos familiares han asesinado y pretenden perseguirlos aún fuera del país, apoderarse de sus bienes y encima aprueban todo eso en un proceso judicial, realmente, es el colmo de la ignorancia.
La justicia argentina va a fondo
En caso de que Ortega y Murillo no respondan a la solicitud de indagatoria que presente el juez, como no han respondido otras, por ejemplo, de la Corte Interamericana de Justicia, ¿cuál sería el siguiente paso?, tomando en cuenta, pues que en Nicaragua no se ha hecho ninguna investigación por estos crímenes de lesa humanidad que se cometieron desde 2018.
Argentina abrió la jurisdicción universal por tres motivos. Primero, son crímenes graves dentro de los cuales, los crímenes de lesa humanidad están contemplados; segundo, porque en Nicaragua no se investigan esas situaciones; y tercero, porque Nicaragua no firmó el Tratado de Roma de la Corte Penal Internacional. Solo así pudo la Argentina abrir por vía de jurisdicción universal esta investigación, no lo hubiera hecho si no se dieran alguna de estas tres cuestiones.
¿Qué es lo que va a pasar? En Argentina no hay juicio en ausencia. Lo que se está haciendo no es persiguiendo por una condena de Daniel Ortega, de Rosario Murillo y de todos los cómplices y responsables de las violaciones a los derechos humanos. Lo que está haciendo la justicia argentina es una investigación donde se está recolectando la prueba. Esta recolección de la prueba y de la investigación llega un punto donde se les imputan a todas estas personas los graves crímenes que están cometiendo y toda esta prueba que se está sustanciado en la Argentina va a servir el día de mañana para ahorrar un montón de tiempo, porque toda esta prueba puede ser incorporada a cualquier proceso penal o investigación penal por vía de cooperación internacional, el día que Nicaragua recupere su democracia, o el día que algún tribunal internacional decida enjuiciar a los responsables de la dictadura.
Y por otro lado, lo que pretendemos es visibilizar el problema de la dictadura de Nicaragua, porque vemos en el mundo, donde hay dictaduras en muchos lugares y donde la situación de Nicaragua es fácilmente olvidable. Y lo que nosotros tenemos que tratar de hacer y contribuir es que permanezca en la comunidad internaciona la preocupación sobre los crímenes que se están cometiendo en Nicaragua.
Créame que a lo largo de estos dos años no perdemos la capacidad de asombro y horror de lo que está haciendo esta dictadura en Nicaragua. Es increíble que esto suceda en este momento en el mundo, pero bueno, ahí están.
¿Usted tiene confianza en la autonomía del sistema judicial en Argentina para ir hasta el fondo en este proceso?
Estamos, no le digo casi en el fondo, pero llegando a una conclusión de una etapa. Se ha avanzado muchísimo. Es increíble lo que se ha hecho estos dos años. Es increíble que la Argentina haya abierto la investigación, no es algo que ocurra todos los días. Pero en materia de derechos humanos, desde el año 1983 que la Argentina recuperó la democracia hasta la fecha ha actuado de una manera autónoma, independiente y ha ido a fondo en los casos de violaciones a los derechos humanos, al menos en los que se han sometido a su consideración.
Sí, tengo tengo confianza, porque de hecho me lo están demostrando, que jamás me negaron una un pedido de prueba, todo lo contrario, el fiscal fue para adelante con la investigación, el juez aceptó prácticamente todos los pedidos que le fuimos haciendo. Entendió la situación grave y la necesidad que algunos testigos declararan bajo reserva de identidad. Tampoco es común eso y sin embargo, lo entendió perfectamente.
Nosotros vemos un compromiso, le repito que en Argentina no hay juicio en ausencia acá no se va a poder condenar a Ortega, Murillo y a sus funcionarios, pero esto tiene otros propósitos que son los que les presentaba anteriormente y con eso estamos bastante conformes.