26 de enero 2023
Estados Unidos lamentó este jueves 26 de enero que Nicaragua se encuentre aislada del sistema interamericano, debido a que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo no tiene interés en conversar con la Organización de Estados Americanos (OEA) ni con su mismo pueblo, expresó el recién nombrado embajador de EE. UU. en ese organismo regional, Francisco O. Mora.
El diplomático denunció como brutal la represión que se ha visto en Nicaragua y reivindicó en una conferencia de prensa el papel de la OEA como foro regional, justo cuando América Latina enfrenta un deterioro de la democracia y de la situación de los derechos humanos. Nicaragua es uno de los casos más preocupantes en el hemisferio, según han expresado distintos miembros de la comunidad internacional.
Mora salió al frente a los cuestionamientos que se han hecho sobre la falta de efectividad de la OEA, en el caso de Nicaragua, donde Ortega se ha negado a cualquier diálogo, ha continuado la represión y mantiene a 235 presos políticos en condiciones inhumanas, a quienes dijo en diciembre pasado que no liberaría.
“(La OEA) no tiene herramientas duras que pudieran presionar a un país a que lleve a cabo reformas y la democratización que se requiere, pero ha ayudado a aislar al régimen. Nicaragua se encuentra aislada por las resoluciones que aprobaron miembros de la OEA, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha presentado informes (también)”, explicó Mora.
Aseguró que tanto el organismo como Estados Unidos estarían dispuestos a que haya un diálogo si hay seriedad de parte de las autoridades nicaragüenses.
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Fue su primera conferencia como representante permanente de Estados Unidos ante la OEA, un cargo que asumió a finales de diciembre de 2022, haciendo énfasis en los ejes del actual gobierno estadounidense: la defensa de la democracia, la instituciones y el respeto a los derechos humanos, así como la importancia de trabajar acciones concretas sobre el tema del cambio climático en la agenda multilateral.
El diplomático tiene un doctorado en Asuntos Internacionales y una maestría en Estudios Interamericanos en la Universidad de Miami, pero además ejerció como subsecretario adjunto de Defensa para el hemisferio occidental entre 2009 y 2013, durante la Administración de Barack Obama, cuando el vicepresidente era Joe Biden.
El objetivo es fortalecer a la OEA
“El presidente (Biden) ha priorizado los derechos humanos y democracia cuando están bajo ataque. Mi responsabilidad es llevar ese mensaje a la OEA, no nos olvidemos de la carta interamericana, de defender democracia y derechos humanos”, reiteró Mora, quien mostró interés en fortalecer al organismo para apoyar los intereses de Estados Unidos y los intereses mutuos con otros países.
Las declaraciones del funcionario estadounidense ocurren dos días después que cerrara la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos (CELAC), que ha servido como un punto de encuentro de los principales líderes de la región, algunos de ellos de izquierda como los presidentes de Brasil, Colombia y Chile, Luiz Inácio Lula da Silva, Gabriel Boric y Gustavo Petro, respectivamente.
De hecho, Boric se pronunció en su discurso por la liberación de los reos de conciencia en el país centroamericano y Petro se pronunció porque no hubiera presos políticos en la región.
La reunión de CELAC que apostó en su declaración a una integración regional contó con la participación del representante de Venezuela y Nicaragua. El foro pidió la suspensión del embargo a Cuba, cuyos regímenes son considerados dictaduras y son señalados como violadores de los derechos humanos.
“Como usted sabe hay una serie de organizaciones en América Latina que son ejemplos de integración y cooperación regional. Nos parece bien: CARICOM (Comunidad del Caribe), UNASUR (la Unión de Naciones Suramericanas), pero voy a reiterar que no hay otra organización en donde todos los países democráticamente elegidos tienen presencia y tienen capacidad de resolver problemas”, dijo Mora destacando siempre el trabajo de la OEA.
Dictaduras no deben tener presencia en la OEA
El académico y diplomático se refirió al caso de Nicaragua y Venezuela, cuyas sillas no se encuentran ocupadas por los representantes de sus respectivos regímenes, luego que renunciaran al organismo el 19 de noviembre de 2021 y el 29 de abril de 2017, respectivamente.
Mora dijo que si los miembros de la OEA deben ser consecuentes con el cumplimiento de la Carta Democrática Interamericana: si esto es así, este tipo de regímenes, igual que el de Cuba, no debería tener presencia en el organismo.
“Hay una obligación de que si vamos a ser consecuentes, comprometernos con la carta de la OEA, si esa es la realidad, ese es el compromiso que tenemos que países donde existen ese tipo de regímenes no deben tener presencia en la OEA”, agregó.
“En el caso de Venezuela, para ser particular, esas negociaciones que están llevando a cabo el objetivo es la restauración de la democracia después de elecciones libres y justas. Cuando eso se dé no hay porque pensar que el próximo gobierno, después de esas elecciones, pueda regresar con un representante”, opinó.
La situación de Nicaragua ha sido abordada en el organismo regional que ha demandado el fin de la represión, la libertad de los presos políticos, el cese de los ataques a la Iglesia católica y ha denunciado la ilegitimidad de los resultados de las votaciones de noviembre de 2021, en las cuales Ortega se reeligió luego de encarcelar a todos sus posibles competidores en una escalada represiva que dejó más de 40 detenidos a partir de junio de ese año.
Como respuesta, el régimen de Ortega no solo decidió iniciar su proceso de salida de la OEA, que dura dos años, sino que también confiscaron la sede del organismo a finales de abril de 2022. A nivel público el oficialismo atacó a los países de la comunidad internacional, argumentando su soberanía y autodeterminación y que fue objeto de un supuesto golpe de Estado en 2018. Aislada, la dictadura de Nicaragua se acercó a China y Rusia.