3 de marzo 2024
Los operadores políticos del Frente Sandinista entregaron unos códigos para “confirmar” que los ciudadanos votaron a favor del partido oficialista, durante las elecciones regionales de la Costa Caribe. Los pobladores estaban obligados a apuntar esos “códigos” en las boletas electorales, denunció el observatorio ciudadano Urnas Abiertas.
“La indicación ha sido que todas las personas tienen que escribir este código en la boleta para posteriormente verificar su voto a favor del FSLN. Aunque ciertamente esta práctica ha sido utilizada en elecciones pasadas, es la primera vez que se observa de manera generalizada”, destacó el organismo.
Detallaron que los operadores políticos compartieron los códigos entre el viernes y sábado, pero incluso este domingo también se observaron a dirigentes del partido entregándolos en las afueras de los centros de votos.
Esta práctica se observó en ocho de los 15 municipios llamados a votar este 3 de marzo de 2024, entre ellos: Kukra Hill, Corn Island, Bluefields, Siuna, Desembocadura de Río Grande, Waspán, Paiwas y Prinzapolka.
“Con esta práctica, además de ejercer presión para que la ciudadanía acuda a votar, están violando el derecho a que todo ciudadano ejerza su voto de manera secreta”, denunció Urnas Abiertas.
#Nicaragua | Desde Urnas Abiertas ya iniciamos el monitoreo de las #EleccionesRegionales 2024 en la Costa Caribe de Nicaragua 🧵👇 Aquí los primeros reportes del desarrollo de este proceso electoral. @TransparenciaAL @ElectoPanorama @ReformasLATAM pic.twitter.com/6ElIjWZCTs
— Urnas Abiertas (@UrnasAbiertas) March 3, 2024
Instalan puestos de control en las afueras
El observatorio advirtió también de la presencia de oficiales armados de la Policía Nacional adentro de los centros cívicos. Asimismo, reportan la instalación de puestos de control en las afueras.
Desde los puestos de control, “los operadores del FSLN controlan el desarrollo de la jornada y hacen vigilancia de las personas que asisten a las urnas, en algunos casos acompañados por una excesiva presencia policial con el objetivo de intimidar”, alertaron.
La afluencia de votantes es escasa, a pesar de que los operadores políticos están usando vehículos y lanchas del Estado para movilizar a la población. Asimismo, han presionado a estudiantes, beneficiarios de programas sociales y trabajadores de instituciones estatales y sus familias a que acudan a votar.
Las presiones incluyen a estudiantes y residentes de Medicina de las universidades UNAN-Managua, UNAN-León, BICU, URACAN y también del Tecnológico Nacional. “A estos los han amenazado de no continuar con sus carreras, con la cancelación de becas o de perder la residencia”, según el organismo.
Las denuncias de movilizaciones de estudiantes provinieron de los municipios de Puerto Cabezas, Siuna, Rosita, Bluefields, La Cruz de Río Grande, El Tortuguero, Desembocadura de Río Grande y Laguna de Perlas.
“En las comunidades se observan personas movilizando a votantes, incluyendo a quienes han actuado como paramilitares en la zona, lo que también genera temor en la ciudadanía”, afirmaron.
Los grupos conocidos como “colonos”, que en los últimos años han invadido territorios indígenas, también han sido movilizados para votar a favor del Frente Sandinista. Estas movilizaciones se han reportado en Laguna de Perlas y Puerto Cabezas.
En Bluefields y en Puerto Cabezas, la población también ha reportado patrullaje policial en todo el casco urbano.
Golpe final a la democracia
La directora de Urnas Abiertas, Olga Valle, calificó estas elecciones regionales como el “golpe final” a la democracia por parte del Gobierno de Daniel Ortega, que busca imponer un control totalitario en el país.
En esos comicios se elegirán 45 miembros de Consejos Regionales en el norte y otros 45 en el sur de esa región caribeña de Nicaragua, que es la más pobre y menos poblada del país, sin la participación del partido indígena Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (Yatama, que significa “hijos de la madre tierra” en lengua misquita), ilegalizado en octubre de 2023.
“Con esto, además de imponer el control totalitario sobre todo el territorio nacional, también se está asegurando de lograr el control absoluto de los recursos naturales en estos territorios para explotarlos sin ningún contrapeso y continuar enriqueciéndose con la explotación minera y todos los negocios neoextractivos legales e ilegales que operan desde allí”, advirtió la directora de Urnas Abiertas.
Según Valle, la Costa Caribe era uno de los territorios en donde todavía existía la disputa política en Nicaragua, incluso después de la crisis que se inició en 2018.
“Esto el FSLN lo sabía y por eso decidió detener a los líderes indígenas (y diputados) Brooklyn Rivera y Nancy (Elizabeth) Enríquez y cancelar al partido Yatama”, sostuvo.
Oposición no reconoce lo resultados
La opositora Concertación Democrática Nicaragüense Monteverde anunció el miércoles que “no reconoce ningún proceso electoral dirigido por instituciones estatales subordinadas a los gobernantes sandinistas”, con el que, a su juicio, se cierra un ciclo de “farsas electorales” y que pone fin a la legitimidad de los cargos de elección popular.
A su vez, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la ausencia de condiciones para la realización de unas elecciones libres, justas y competitivas en las regiones autónomas de Nicaragua, y argumentó que esos comicios se desarrollan “en un contexto de cierre del espacio cívico, represión estatal, asedio policial y la militarización en los territorios indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe”.
El Consejo Supremo Electoral (CSE), dominado por agentes orteguistas, convocó para estos comicios a los gobernantes sandinistas, al Movimiento Indígena Progresista de la Moskitia (Moskitia Pawanka), al Partido Indígena Multiétnico (PIM), al Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y otros pequeños colectivos.
*Con información de EFE.