2 de agosto 2016
El jefe de la bancada oficialista, el diputado Edwin Castro, inscribió este martes a los candidatos a diputados de la Asamblea Nacional y el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) ante el Consejo Supremo Electoral (CSE), sin dar a conocer los nombres de los aspirantes y alargando más la incógnita sobre quién será la fórmula presidencial del Comandante Daniel Ortega.
Este dos de agosto es la fecha límite para las inscripciones de candidatos que participarán en un proceso electoral sin competitividad, ya que la oposición fue inhabilitada por un fallo del Poder Judicial. Los opositores de la Coalición Nacional por la Democracia han calificado los comicios del seis de noviembre “como una farsa electoral”. Se esperaba que Castro inscribiera a al comandante Ortega. Sin embargo, eso no sucedió.
En las filas del FSLN ha tomado fuerza el rumor de que la primera dama Rosario Murillo disputa la candidatura a la vicepresidencia de la República, para así garantizar la sucesión familiar en el poder. Sin embargo, fuentes del partido han expresado que ese afán ha encontrado detractores en viejos cuadros del sandinismo.
Este martes estaban ingresando a la sede del CSE camiones cargados de helechos, flores, astas de banderas y demás artefactos que son comunes en los actos que presidente el comandante Ortega y la primera dama. Está previsto que la inscripción del caudillo sandinista sea por la tarde.
En 2011, el comandante Ortega inscribió su fórmula presidencial (el exjefe del Ejército general en retiro Moisés Omar Halleslevens) por la tarde, en un acto realizado en el CSE de Metrocentro.
Inscripción hermética
La inscripción de los 90 candidatos a diputados y sus suplentes a la Asamblea Nacional, y los 20 diputados y sus suplentes al PARLACEN fue un evento cerrado a la prensa independiente y agencias internacionales. Confidencial, La Prensa, 100% Noticias, EFE entre otros medios no pudieron ingresar a la sede del Poder Electoral.
“No tenemos autorización todavía”, fue la excusa que un personero del CSE repetía a los periodistas. Sin embargo, desde las nueve de la mañana medios oficialistas ingresaron sin problemas al edificio.
La actividad fue resguardada por un gran dispositivo policial cuyos jefes mayores fueron los comisionados Fernando Borge y Juan Valle Valle. A eso de las once de la mañana el diputado Castro llegó acompañado de la mayoría de la bancada del FSLN a la sede del Poder Electoral.
Lo acompañaban de cerca el diputado Jaime Morales Carazo y José Antonio Alvarado, quien recientemente se pasó del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) al FSLN. Aunque Castro no dio a conocer la lista de los diputados, el aliado del oficialismo en el hemiciclo, Wilfredo Navarro, dio a conocer que ocupará la tercera posición como diputado nacional por el sandinismo, como “un reconocimiento a mi trabajo”, dijo.
La comitiva partidaria llegó en cuatro autobuses propiedad de la Asamblea Nacional. La inscripción de candidatos a diputados fue un trámite que duró menos de diez minutos. Castro presentó la lista y de inmediato el grupo abandonó el CSE.
La diputada sandinista Alyeris Beldramina Arias Siezar, segunda propietaria por Managua, se acercó a los medios de comunicación independientes y con sus dedos adornados por unas largas uñas hacía el símbolo “dos” de la casilla del FSLN.
– Diputada, ¿quiénes son los candidatos y la fórmula del comandante Ortega? – le preguntamos. Arias pensó algo por algunos segundos. Se llevó las manos al pecho y luego apuntó al cielo con los mismos dedos.
–Los candidatos que eligió Dios– respondió y se fue a montar al bus.
En el Congreso Sandinista, realizado el cuatro de julio, autorizó al comandante Daniel Ortega a definir la lista de candidatos a diputados departamentales, nacionales, regionales, del PARLACEN, y su compañero de fórmula.
Human Rights Foundation condena destitución de diputados
La organización internacional Human Rights Foundation (HRF) condenó la destitución de los 28 diputados opositores, y calificaron el hecho como "una grave alteración al orden democrático".
“En menos de dos meses y aprovechando el control del sandinismo sobre todos los órganos del Estado, Ortega ha conseguido allanarse una vez más el camino a la reelección indefinida e instaurar lo que para efectos prácticos es a todas luces un régimen de partido único”, dijo Thor Halvorssen, presidente de HRF.
A juicio de Halvorssen, lo que está ocurriendo en Nicaragua es una grave alteración del orden democrático "que amenaza con sumir al país en una nueva dictadura”.