22 de enero 2020
La democracia nicaragüense repitió como la tercera peor del continente americano, dentro de una clasificación anual y mundial elaborada por The Economist Intelligence Unit (EIU). Nicaragua solo es superada por Venezuela y Cuba. Estos tres países son los únicos de América considerados como “regímenes autoritarios”.
Nicaragua está en lugar 21 de 23 países del continente americano, y en el puesto 122 del mundo, donde Corea del Norte ocupa la última posición (165), de la lista de EIU, que pertenece al grupo británico de The Economist.
Las posiciones de Nicaragua son las mismas que obtuvo en 2018, cuando sufrió un gran descalabro al bajar 17 puesto en la clasificación. Esto como consecuencia de la brutal represión gubernamental a las protestas cívicas de abril de 2018, que dejó más de 300 asesinados.
Evalúan cinco categorías
La publicación, especializada en ofrecer análisis y pronósticos sobre países, evalúo cinco categorías procesos electorales y pluralismo; funcionamiento del Gobierno; participación política; cultura política; y libertades civiles. Nicaragua obtuvo una puntuación promedio —de un máximo de 10— de 3.55, ocho centésimas menos que en 2018, cuando alcanzó 3.63.
En 2018 y 2019, Nicaragua obtuvo idénticas calificaciones en las categorías: participación política; cultura política; y libertades civiles, con 3.89; 5.63; y 4.12, respectivamente.
En procesos electorales y pluralismo pasó de 2.67 en 2018, a 1.25 en 2019. En el caso del funcionamiento del Gobierno subió de 1.86 en 2018 a 2.86 en 2019, según la evaluación de la publicación británica.
Caída en Latinoamérica
En el ámbito regional, EIU destaca que Latinoamérica continúa como “la región de mercados emergentes más democrática del mundo”, con un puntaje solo por debajo de Europa occidental y Norteamérica. Sin embargo, “el puntaje general de la región cayó sustancialmente en 2019, de 6.24 en 2018 a 6.13, un cuarto año consecutivo de declive”.
En 2019, el declive regional fue impulsado por la crisis postelectoral en Bolivia, y en menor medida por la “regresión democrática” en Guatemala y Haití. Otra razón fue “el uso creciente de prácticas autoritarias en Venezuela, Nicaragua y Bolivia, que explica gran parte del reciente deterioro democrático regional”, según la publicación.
“El retroceso democrático de América Latina en los últimos años ha sido el resultado de una disminución en los procesos electorales y pluralismo, y libertades civiles”, señala.
Nicaragua, el más “inestable”
En diciembre pasado, EIU advirtió que Nicaragua es el país más “inestable” de Latinoamérica, según un índice de riesgo elaborado por ellos. En el documento se indica que el país posee todos “los elementos impulsores de disturbios”, por lo que no descartan “una explosión sociopolítica en 2020”.
La compañía británica evalúo factores económicos, sociales y políticos de todos los países de la región, y calificó a Nicaragua con un índice riesgo de 4.1 —de un máximo de 5—. Venezuela fue excluida de la clasificación por la falta de datos.
La publicación tomó en cuenta siete “elementos impulsores de disturbios”: la corrupción; desigualdad económica; seguridad social; efectividad de los Gobiernos; estado de la democracia; malestar económico y las oportunidades de empleo para jóvenes.
Para EIU, los puntos más críticos en el caso nicaragüense son la efectividad del Gobierno, la corrupción y el estado de la democracia. El menos problemático es la oportunidad de empleo para los jóvenes.