28 de octubre 2021
Las votaciones del próximo 7 de noviembre serán “un punto de inflexión” en la crisis sociopolítica que se vive en Nicaragua, ya que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo perderá su legitimidad de origen al reelegirse en un proceso sin competencia política, y si los Gobiernos de América Latina no responden “a la altura de las circunstancias” se establecerá una “carta de impunidad” para los regímenes autoritarios de la región, advierten especialistas en la materia.
El director regional del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), Daniel Zovatto, advierte que “es muchísimo lo que está en juego en Nicaragua”. Antes de 2018 no existía en la región un precedente de represión como el que continúa sucediendo en este país centroamericano, por tanto “si le permitimos a Ortega seguir gozando de la impunidad con la que ha contado hasta ahora” causará un daño grave en toda la región.
“Ortega y Murillo no pueden volver a salir con impunidad, tiene que trazarse una línea roja, tiene que haber consecuencias y América latina tiene que estar a la altura de este desafío”, destaca Zovatto en una entrevista en el programa Esta Noche, transmitido por YouTube debido a la censura televisiva impuesta por el régimen.
Si los Gobiernos de América latina no rechazan la farsa electoral de Ortega “va haber una carta de impunidad peor de la que ya existe”, señala el director regional de IDEA Internacional. “Si tu matas 320 personas y no te pasa mayor cosa, si tu manipulas un proceso de diálogo a tu favor no va haber más consecuencia… si tu manipulas una elección, pones presa a toda la oposición, cancelas la personería jurídica de los partidos políticos, logras ser electo y se te reconoce ese triunfo”, sería como decirle a otros países que están pasando por otras situaciones de marcada debilidad que “si Ortega lo hace y no pasa, ellos también lo pueden hacer”.
Recuerda que en los últimos años la región ha perdido seis democracias de un total de 18. “La situación es extremadamente grave y lo que pase en Nicaragua es un punto de inflexión”.
“Si América latina no tiene la capacidad, la dignidad, la madurez, de hacer frente y condenar de manera enérgica e involucrarse en buscar una salida a lo que sucede (las crisis sociopolítica) en Nicaragua, la democracia en América latina —que ya está atravesando por una situación de mucha erosión y de mucho deterioro— va a pagar un precio aún más alto”, subraya.
Crisis en Nicaragua se profundizarán
En Nicaragua “posiblemente se va a profundizar la crisis de democracia y también de derechos humanos”, previene Olga Valle del Observatorio Ciudadano Urnas Abiertas. “Posiblemente podamos ser testigos de más violaciones de derechos humanos, de más violencia política, sobre todo si se pierde la atención que la comunidad internacional tiene, en este momento, sobre Nicaragua”, agrega en la misma entrevista con Esta Noche.
La activista valora que el ambiente poselectoral “podría ser muy duro” para la población nicaragüense, ya que la ausencia de democracia en el país “está impactando en otras dimensiones de la vida”, tal como “lo estamos viendo con (el hermetismo estatal acerca de) esta pandemia del coronavirus, con el aumento de la pobreza, el incremento de los femicidios”.
La entrevista con ambos expertos se dio horas después de la presentación del informe “Nicaragua, elecciones 2021: Un plan doloso para acabar con la democracia”, en el que se recomienda suspender y reprogramar las elecciones porque “el desarrollo ilegal y fraudulento del proceso, en su conjunto, impide toda posibilidad de que los comicios puedan conducir a un resultado que refleje la libre expresión de la voluntad popular”.
El estudio destaca que “la integridad del proceso electoral está comprometida” y, en consecuencia, “las elecciones carecen de legitimidad”. El documento fue presentado por Urnas Abiertas en conjunto con IDEA Internacional y el Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, con el auspicio del Programa Latinoamericano del Wilson Center y CONFIDENCIAL.
Al régimen “garrote y zanahoria”
Al margen de lo que pueda hacer la comunidad internacional para presionar al régimen de Ortega y Murillo, los actores nacionales tiene la responsabilidad de mantener la crisis sociopolítica del país en la agenda regional, para ello “es muy importante que la oposición encuentre la manera de aglutinarse, de armar un buen frente común que no sea únicamente político, vincular a otros actores, tener una sola vocería, articularse con la comunidad internacional, ir a la OEA y pedir la intervención de la Carta Democrática Interamericana”, explica Zovatto.
Asimismo, la oposición dentro del país o en el exilio debe “reconfigurarse”, enfatiza Valle. Se debe trabajar “basados en principios democráticos reales, de transformación del Estado y no de una continuidad de este régimen sin Ortega”. También hay que “abrirse a actores que no necesariamente aspiran a la toma del poder, pero que están trabajando por valores democráticos, por reconstruir el tejido social”.
Mientras tanto, hay que “aumentarle el costo de permanencia al régimen autoritario con más sanciones individuales, con más presión” y al mismo tiempo ofrecer bajarles el costo si ellos ofrecen y están anuentes a una salida; es decir, “una mezcla de garrote y de zanahoria con el objetivo de forzar una mesa de diálogo, pero esta vez una mesa de diálogo que esté bien intencionada y que no sea para ganar tiempo, oxigenarse y luego volver a la represión como ocurrió hace algunos años”, concluye el director regional de IDEA Internacional.