13 de noviembre 2019
Cuatro días después de ser objeto de uno de los ataques más frontales que ha recibido de parte de Daniel Ortega, después que se rompiera el modelo de consensos y alianzas, el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), emitió un comunicado en el que rechaza “cada una de las expresiones de descalificación y amenazas hacia el sector privado”.
En su monólogo durante el acto de conmemoración del 43 aniversario de la muerte del fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca Amador, el mandatario se burló de la situación en que se encuentra el tendido empresarial del país, al aseverar “dicen que están quebrando algunas [empresas]: ¡que quiebren!”.
“Desde los años 80 no escuchábamos un ataque tan fuerte contra el sector empresarial”, explica Guillermo Jacoby, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), aunque es incapaz de imaginar a qué se debe la virulencia y el momento del ataque.
“Quizás sea debido a que la recaudación no se proyecta como él creyó cuando aprobaron la reforma tributaria, y se va dando cuenta que la situación no le va a funcionar bien, pero otra posibilidad es que ese discurso tenga que ver con la última semana de la visita del Fondo Monetario Internacional”, especuló.
Transmite "zozobra"
El discurso que según el comunicado transmite “zozobra e incertidumbre”, pero también “odio y rencor”, resulta sorprendente a la gremial del sector privado, al recordar que son sus impuestos los que impulsan “el crecimiento y el desarrollo, el mejoramiento del nivel de vida de los trabajadores, y la reducción de la pobreza”.
“Ortega dice ‘que quiebren las empresas’, pero cuando una empresa quiebra porque el país no presta las condiciones para que se desarrolle el negocio, el capital se va del país y nadie la reemplaza. Esos empleos no se recuperan, y se deteriora la economía, lo que golpea primero a los más pobres”, añadió el también académico.
“La inestabilidad política que vivimos desde abril del 2018 ha afectado la confianza y certidumbre en el clima de negocios, lo cual ha generado el cierre de muchas empresas y, por ende, más desempleo”, asegura Cosep.
A tono con lo que dice el comunicado, Jacoby asevera que “no podés amenazar a quien te da de comer. El sector privado mantiene al gobierno con sus impuestos. El Gobierno no se mantiene solo; y cuando lo intentó en los años 80, solo generó una gran devaluación”.
El líder gremial admite que “si bien Ortega ha sido responsable en cuanto al manejo de la inflación, y a conseguir la estabilidad de la moneda, no ha podido proveer una política responsable para el crecimiento del empleo y el desarrollo del país”.
“Mientras las empresas se vayan y haya menor actividad económica, se recaudarán menos impuestos. Si aumenta la carga tributaria, también recaudará menos. La tasa impositiva surgida de la reforma tributaria es confiscatoria, porque tenés que usar tu patrimonio para pagar impuestos”, recordó.
Que Ortega cumpla
El comunicado del Cosep también hace referencia a su derecho a opinar sobre los temas que sean relevantes a la situación del país, sea que se trate de “la realidad económica y social que vivimos”, o de que el Gobierno cumpla los acuerdos del 27 y 29 de marzo de 2019.
También demandan al Ejecutivo encabezado por Ortega, que “honre su compromiso de implementar las reformas electorales que permitan la realización de elecciones libres, transparentes y observadas, las cuales son pasos necesarios y reales para alcanzar la paz y la estabilidad política social y económica” que el país requiere.
En el fondo, no pueden dejar de hacerlo así, a tenor con los estatutos de la gremial empresarial, que manda “promover y defender la democracia, la libertad, la justicia y los derechos humanos”.
“La reactivación económica en el país, no será posible mientras no se adopten medidas que resuelvan la crisis, y restituyan los derechos y garantías constitucionales de todos los nicaragüenses”, asegura.