29 de julio 2024
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo oficializó este lunes la destitución de Carlos Alberto Cerda Gaitán del cargo de viceministro para asuntos internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, casi tres semanas después del arresto domiciliar y destitución de Arlette Marenco, como viceministra general de Relaciones Exteriores.
El acuerdo presidencial 124-2024 publicado en el diario oficial La Gaceta confirma la destitución de Cerda Gaitán, quien apenas había sido nombrado el 15 de diciembre de 2023. Antes desempañaba el cargo de asesor jurídico del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Según el acuerdo, el funcionario será "trasladado a otras áreas", aunque no se especifica si serán dentro del mismo Ministerio.
La "purga" en Cancillería
La vicecanciller Marenco fue defenestrada de su cargo el 11 de julio y se encuentra bajo arresto domiciliario, mientras que su esposo, Reynaldo Martínez Vidaurre, exfuncionario de la Cancillería, está siendo investigado en la cárcel de El Chipote por “actividades de corrupción no autorizadas”, confirmaron a CONFIDENCIAL tres fuentes vinculadas al FSLN.
Sin embargo, fue hasta el pasado 23 de julio, a través de un acuerdo presidencial publicado en La Gaceta, que el régimen decidió dejar sin efecto el nombramiento de Marenco como viceministra general de Relaciones Exteriores y como secretaria de cooperación de la Cancillería nicaragüense, cargos que ocupaba desde enero de 2017.
Marenco fue durante casi una década la correa de transmisión de las órdenes de Rosario Murillo en la Cancillería y el canal de comunicación con la mayoría de las misiones diplomáticas.
En 2019 fue nombrada asesora presidencial para relaciones internacionales, conservando el cargo de viceministra de Relaciones Exteriores.
Fue Marenco, por ejemplo, la que le transmitió al nuncio apostólico Valdemar Sommertag, las órdenes de Murillo de abandonar el país en quince días en marzo de 2022.
La caída de Marenco, despejó el camino para el ascenso de Iván Lara, viceministro para Asuntos Jurídicos en la Cancillería como operador de Rosario Murillo, y provocó una barrida la que más de una decena de funcionarios leales a Marenco han sido cesanteados.
Mientras, el esposo de Marenco, Reynaldo Martínez Vidaurre, fue secretario nacional de la Juventud Sandinista (JS), director de relaciones internacionales de la Cancillería. Actualmente trabajaba en la Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel).
“Reprendió” a embajadores
En 2022 se conoció que varios embajadores radicados en Managua, especialmente los de la Unión Europea, fueron llamados a “consultas” ante la Cancillería para ser reprendidos por Marenco.
Los reclamos del régimen Ortega-Murillo a los diplomáticos se debían a la inasistencia a las actividades de propaganda de la dictadura y sus instituciones, además de la molestia por sanciones y apoyo a resoluciones en organismos como Naciones Unidas.
Según relató el exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, las “reprendidas” a los embajadores no tenían ningún trato diplomático y Marenco usaba un lenguaje “vulgar y soez”.
“Los embajadores son llamados a la Cancillería a recibir una lluvia de regaños que vienen desde El Carmen y son ejecutados por la vicecanciller Arlette Marenco y algunas veces por el canciller Denis Moncada, quien tiene muy poca actividad en cuanto a la relación con los embajadores, ya que verdaderamente ejerce esas actividades de sermones a los diplomáticos, presión y hostigamiento es la vicecanciller”, reveló McFields.