14 de julio 2020
La Coalición Nacional rechazó la ampliación del período para la solicitud de personerías jurídicas de partidos políticos, anunciada este 14 de julio por el Consejo Supremo Electoral (CSE), al calificar la acción como un intento de promover el zancudismo u operación de "partidos satélites" al servicio de los intereses del gobernante Frente Sandinista. En cambio, la alianza opositora demanda una reforma electoral profunda, que comienza con la sustitución del actual sistema electoral, señalado de favorecer al FSLN con fraudes desde 2008.
El CSE extendió el plazo para que los partidos políticos soliciten su personalidad jurídica hasta un máximo de cinco meses antes del día de la votación, que según la Ley Electoral están previstas para el primer domingo de noviembre de 2021, según una resolución publicada este martes en el diario oficial La Gaceta.
La Ley Electoral vigente señala que para que los partidos políticos participen en un proceso electoral, deben haber obtenido la personalidad jurídica doce meses antes de los comicios electorales, es decir, a noviembre de este año. Sin embargo, con la extensión del CSE el plazo vencería hasta junio de 2021.
El CSE argumentó que amplía el plazo debido a que la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 "ha venido a limitar algunas actividades organizacionales y sociales, incluyendo las que conllevan a la certificación de la personalidad jurídica, requisito establecido en la Ley para participar en los próximos comicios electorales".
Es "señuelo" para dividir a Coalición
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y la Unión Nacional Azul y Blanco, que integran la Coalición Nacional y no tienen personería jurídica, y también el Movimiento Renovador Sandinista (MRS), despojado de su representación y sellos en 2008, rechazaron, por separado, esas medidas del CSE, que catalogan como una "trampa" para mostrar apertura, sin tocar el tema fondo del sistema electoral, que es el control absoluto que ejerce el oficialismo sobre ese poder del Estado.
"La extensión de un período de solicitud de nuevas personerías jurídicas no constituye ni resuelve las reformas de fondo al sistema electoral de Nicaragua", señaló la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que fue la contraparte del Gobierno en una mesa de negociación con la que se buscaba una salida pacífica a la crisis sociopolítica que vive el país desde 2018.
"La táctica sería nuevamente: divide y vencerás", dijo el exdiputado liberal Eliseo Núñez, para quien el Gobierno está lanzando un "señuelo" a las diferentes organizaciones y movimientos que forman la Coalición Nacional con el fin de desintegrarlos.
Demandan reformas electorales profundas
"Rechazamos el lavado de cara de la dictadura. Sin reformas electorales y con los mismos magistrados corruptos en el CSE, sigue siendo la dictadura quién controla a quien sí y a quien no", dijo Támara Dávila, del consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco.
El MRS también rechazó esa resolución, que calificó como una "nueva burla de la dictadura".
La presidenta del MRS, Suyen Barahona, dijo que esa resolución es "una burla a la demanda de los nicaragüenses de condiciones para elecciones limpias, transparentes, competitivas y adelantadas".
A juicio del MRS, solo habrá condiciones para unas elecciones libres, con el pleno restablecimiento de las libertades y derechos ciudadanos, con una verdadera y profunda reforma electoral, el cambio total de los integrantes del CSE y la depuración del sistema electoral.
El 25 de junio pasado, cuatro partidos políticos y tres movimientos civiles opositores de Nicaragua firmaron los estatutos que regirán la Coalición Nacional, llamada a ser la gran fuerza política que enfrente al sandinista Daniel Ortega en las próximas elecciones previstas para noviembre de 2021.
La coalición está integrada por la Alianza Cívica, la Unidad Nacional, el Movimiento Campesino, así como los partidos Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN), Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Partido de Restauración Democrática (PRD), y el partido indígena Yatama ("Hijos de la madre tierra" en lengua miskita).