3 de mayo 2021
La Coalición Nacional presentó oficialmente a sus precandidatos que aspiran a arrebatarle el poder a Daniel Ortega y Rosario Murillo en las urnas el próximo siete de noviembre. En un acto donde los seis aspirantes presidenciales centraron sus discursos en abogar por la unidad opositora, la liberación de los "presos políticos", y en demandar justicia para las víctimas de la represión estatal.
Los aspirantes presidenciales son la doctora María Eugenia Alonso, en representación de ACUN; el exguerrillero contra Luis Fley, por Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN); el activista George Henríquez, por el partido indígena Yatama; el líder campesino y excarcelado político Medardo Mairena, por el Movimiento Campesino; el académico Félix Maradiaga, de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB); y el empresario y periodista Miguel Mora, por el Partido de Restauración Democrática (PRD).
Mientras tanto, el otro bloque opositor aglutinado en la Alianza Ciudadana cerró su inscripción de precandidatos el pasado 29 de abril , con la postulación del economista y exdirector de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro; el catedrático y exdiplomático, Arturo Cruz; el abogado y político conservador, Noel Vidaurre; y el informático Américo Treminio.
La precandidata Cristiana Chamorro no se inscribió en ninguno de los dos bloques en la espera de la unidad y una casilla única para derrotar a Ortega.
Mensaje de unidad
Alonso, la única mujer precandidata a la Presidencia por ese bloque opositor, se declaró "orgullosamente autoconvocada" y que proviene "de una familia sencilla y honrada, pero millonarios en virtudes, principios y valores".
Además de pedir justicia para las víctimas y libertad para los "presos políticos", abogó por la unidad de las fuerzas opositoras, se pronunció a favor de eliminar la reelección presidencial, e invitó a la periodista Cristiana Chamorro a sumarse a la Coalición Nacional.
El exguerrillero contra Fley también abogó por la unidad para salir de la "dictadura" y los nicaragüenses "no sigamos patinando como con una banda de hacer ejercicios".
Prometió, en caso de llegar a la Presidencia, reducir el Estado, sacar a Nicaragua de la Corte Centroamericana de Justicia "que no sirve para nada", enviar a "retiro a toda la cúpula de la Policía Nacional", y nombrar una fiscalía especial que investigue las muertes ocurridas en el marco de las protestas contra Ortega.
¿Apuestan a ser la segunda fuerza?
Por su lado, el activista afrodescendiente Henríquez criticó a los opositores que se rehúsan a formar un solo bloque opositor.
"Hay dirigentes que apuestan a ser la segunda fuerza política del país y no están apostando a un cambio de Gobierno y aquí la gente no es bruta, no es tonta y ya sabemos quienes son", lanzó el político, sin mencionar a nadie.
"Desde la Coalición Nacional todavía estamos apostando a la creación de un bloque consolidado de oposición en contra de este régimen", afirmó.
Maradiaga, que estuvo exiliado, dijo que "es difícil afirmar que somos una nación auténticamente independiente".
Observó que en Nicaragua no existe libertad individual, libertad de prensa, que los funcionarios "obedecen a una familia en el poder", y el "régimen reprime" al que piense diferente.
Auguran camino largo y difícil
Mairena, quien fue retenido durante una hora en el Aeropuerto Internacional de Managua, se solidarizó con los familiares de las víctimas, de los "presos políticos" y los exiliados.
Asimismo, abogó por la unidad de la oposición y dijo que "estamos a tiempo" para "que el pueblo tenga oportunidad de escoger con quien se sienta mejor representado".
"Con el sandinismo en el poder no habrá esperanza, ni futuro para nuestros jóvenes, las pensiones no podrán recuperar su valor real, seguirá subiendo la energía y los combustibles, igual que la canasta básica", señaló, por su lado, el periodista Mora, que también guardo prisión.
El político y comunicador dijo que "el camino será largo y difícil, porque optamos por la vía más dura: el camino de la resistencia cívica y pacífica", pero que aún así, vencerán.
Al final del acto, los aspirantes a la Presidencia firmaron un acuerdo en el que aceptan someterse a un "un método inclusivo que garantiza la libre competencia en igualdad de condiciones de todos los candidatos" para elegir al candidato.