11 de agosto 2016
El relator especial de las Naciones Unidas sobre la situación de defensores de los derechos humanos, Michael Forst, canceló una visita a Nicaragua, prevista para el próximo 24 de agosto, debido a la falta de "clima" y condiciones de seguridad necesarias para su visita, confirmó este jueves el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Forst llegaría a Managua para participar en la consulta regional "La impunidad y su impacto en la situación de defensores y defensoras de derechos humanos: propuestas para combatirla".
Sin embargo, la oficina del relator informó al Cenidh que "tomando en cuenta el deterioro de la situación y el ambiente en nuestro país, así como advertencias recibidas de diversas instancias", el Sistema de Naciones Unidas "no está en capacidad de mantener la consulta en Nicaragua, porque se considera que no existe el clima necesario para este tipo de actividad".
Según el Cenidh, la oficina también alegó que "los servicios de seguridad del Sistema de Naciones Unidas no pueden darle el visto bueno a la visita porque no pueden garantizar la seguridad del relator".
Durante los últimos seis años, el gobierno de Daniel Ortega ha expulsado o impedido el ingreso de 29 extranjeros, entre ellos académicos, investigadores, políticos, periodistas, activistas y defensores de derechos humanos.
Responsabilizan al gobierno por riesgos y amenazas
El Cenidh considera que los obstáculos para la visita del relator "reflejan la imagen de inseguridad que se está generando alrededor de nuestro país, pese a que el gobierno pretende proyectarlo como el más seguro de la región".
La presidenta del Centro, Vilma Núñez, lamentó que este clima de inseguridad "no ayuda en nada la inversión y cooperación internacional ni a los lazos entre pueblos latinoamericanos ni a la atracción turística de Nicaragua".
Ana Quirós, directora del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (Cisas), agregó en la lectura de un pronunciamiento oficial que responsabilizan al gobierno y las instituciones del Estado "de este clima de incertidumbre creado con la expulsión o detención arbitrarias de defensores de derechos humanos, periodistas, religiosos, investigadores, diputados de otros países, funcionarios internacionales y ciudadanos de otros países".
"Responsabilizamos a Daniel Ortega y a su grupo de impedir la labor de las y los defensores de derechos humanos, criminalizando su actuación y creando un clima de intolerancia, irrespeto y violencia", afirmó Quirós.
Nuñez añadió que los defensores de derechos humanos en Nicaragua no depondrán su lucha para continuar en la defensa y promoción de los derechos humanos de los nicaragüenses ni los reclamos contra los atropellos, el autoritarismo y la impunidad.
Consulta involucraría a varios organismos regionales
La consulta regional en la que participaría el relator se había conversado durante meses entre el Cenidh, la Coalición contra la Impunidad en Honduras, la Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos, la Plataforma Internacional contra la Impunidad, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos, Protección Internacional (PI) y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil).
Mónica López Baltodano, de la Fundación Popol Na, compartió que la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos, que integran más de 750 mujeres de la región, también lamentó y expresó su preocupación por la cancelación de la visita del relator, que calificó como "una muestra más de la actitud hostil" del gobierno.
"La cancelación de la visita del relator es una clara demostración de la sistemática violación de derechos humanos que ha generado el gobierno de Daniel Ortega con las frecuentes expulsiones arbitrarias" y de "las agresiones que mantiene de manera reiterada", indicaron las mujeres en su pronunciamiento leído por López Baltodano.
La Iniciativa Mesoamericana también solicitó al sistema de Naciones Unidas que "haga todo lo necesario para que las organizaciones y personas defensoras de derechos humanos en Nicaragua, no queden expuestas a una situación de mayor vulnerabilidad" y exhortó a la comunidad internacional a mantenerse "atenta ante la grave situación de derechos humanos que vive Nicaragua".