18 de septiembre 2023
Brasil se sumó a la iniciativa de países que cuestionan las violaciones a los derechos humanos del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, informó una reseña publicada en Noticias uol. La plataforma informó que la adhesión se produce en medio de críticas de las organizaciones de derechos humanos opositores nicaragüenses, "frustrados con la postura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva".
El abogado y expresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Paulo Abrāo, destacó a través de una publicación en su cuenta de X (antes Twitter) que Brasil se sumó al grupo de países que cuestionan al régimen orteguista. Este grupo está integrado por Canadá, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, y Chile. El bloque solicita a Ortega que libere a los presos políticos y acepte el equipo de inspectores de la Comisión de Encuesta, creada en la ONU, para investigar los crímenes cometidos por el régimen, entre ellos crímenes de lesa humanidad.
Hasta ahora, el Gobierno brasileño insiste en la necesidad de mantener canales de comunicación con Daniel Ortega. Sin embargo, la reseña noticiosa sostiene que Brasil ha sido presionado por la ONU para que explique cómo esa postura se ha traducido en acciones concretas.
Los opositores nicaragüenses desde el exilio han denunciado el cierre de más de 3300 oenegés, el destierro y despojo de la nacionalidad nicaragüense, y las condiciones de los presos políticos en el país, entre ellos el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez. Además, denunciaron la cancelación y confiscación de la Universidad Centroamericana (UCA). La más reciente de 27 centros de estudios superiores cerrados y confiscados entre diciembre de 2021 y agosto de 2023, aunque es la primera contra la cual el Gobierno argumentó, sin pruebas, supuesto "terrorismo".
La oposición demanda que Daniel Ortega permita la entrada de relatores de la ONU que investiguen las violaciones y crímenes en el país.
"Hacemos un llamado a las autoridades a iniciar la cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos, a permitirles el acceso para investigar denuncias de violaciones de derechos humanos y a renovar el diálogo con la Oficina del Alto Comisionado y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos", indicaron los opositores en un comunicado reseñado por la plataforma brasileña, con sede en São Paulo.
"Alentamos a la ONU y a las instituciones financieras internacionales a intensificar los esfuerzos para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los fondos proporcionados a las autoridades del gobierno de Nicaragua, asegurando que ayuden a las personas más vulnerables", agregaron.
La posición de Brasil sobre Nicaragua
En marzo de 2023, Brasil rompió su silencio sobre la situación en Nicaragua, cuando propuso ante la el Consejo de Derechos Humanos de la ONU “un diálogo con el Gobierno de Nicaragua”.
El embajador aprovechó una reunión dedicada al tema de Nicaragua para pedir “un abordaje constructivo” que incluiría abrir el diálogo con Ortega “y todos los protagonistas relevantes”. Luego, expresó su preocupación por “las informaciones de graves violaciones de derechos humanos y restricciones al espacio democrático, en concreto, ejecuciones sumarias, detenciones arbitrarias y torturas”.
Sin embargo, en junio de 2023, ante la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, Brasil moderó algunos de sus planteamientos sobre Nicaragua.
En aquella ocasión, se debatió un texto presentado por Canadá y Chile que llamada al “retorno de la democracia, el Estado de derecho y la protección de los derechos humanos en el país”. Sin embargo, Brasil pidió cambiar la palabra “retorno” por “fortalecimiento”.
Los insultos de Ortega
Ortega no ha mostrado tolerancia con las críticas de los gobiernos de izquierda que pese a las violaciones de derechos humanos él esperaría que actuaran como aliados. Colombia y Chile han sido dos de los Gobiernos que han criticado sus acciones dictatoriales. Y Ortega les ha respondido con insultos.
El 12 de septiembre, Ortega, insultó a sus homólogos de Colombia, Gustavo Petro, y de Chile, Gabriel Boric. Al mandatario colombiano lo tildó de “basura”, “traidor” y de dirigir un “Estado cómplice del narcotráfico”, mientras al chileno lo comparó con una versión pequeña del dictador chileno Augusto Pinochet.
Ortega se refirió a Petro y Boric en un discurso en ocasión de un desfile policial en saludo al 44 aniversario de constitución de la Policía de Nicaragua.