7 de agosto 2024
La dictadura de Daniel Ortega ordenó al embajador de Brasil en Nicaragua, Breno Souza da Costa, que abandonara el país, confirmó un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil al periódico Folha de S. Paulo.
El aviso de expulsión fue entregado hace 15 días, reportó el medio brasileño. Sin embargo, la Cancillería del país suramericano está tratando de revertir la situación porque no le dieron un plazo para salir del país.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores se dirigió a Nicaragua para aclarar la decisión y, según el funcionario, está a la espera de una declaración definitiva de Managua”, dice Folha.
Seguido confirman, el diplomático sigue en Managua. Mientras, el Ministerio de Relaciones Exterior de Brasil —conocido como Itamaraty, por el nombre de la sede del ministerio—, “ha advertido a las autoridades locales de que habrá consecuencias si se confirma la orden de expulsión”.
La fuente consultada por Folha aseguró que “el comunicado de la dictadura sobre la expulsión de Breno no incluía un plazo, por lo que Itamaraty vio margen para intentar dialogar”.
Diplomático expulsado por no participar en acto partidario
La explicación que le da la fuente consultada por Folha es que la decisión de Ortega de expulsar al diplomático brasileño ocurre porque este no participó en el acto partidario del 45 aniversario de la revolución sandinista, del pasado 19 de julio.
“El diplomático brasileño actuó bajo la dirección de Itamaraty. Ante la congelación de las relaciones, tenía instrucciones de Brasilia de no asistir a ciertos actos políticos organizados por el régimen”, explicó el funcionario.
En Managua, fuentes diplomáticas dijeron que no conocían de un anuncio oficial de Cancillería o de la embajada de Brasil, sobre la expulsión del embajador de Souza da Costa. Pero confirmaron que "él está finalizando su gestión diplomática en Nicaragua".
El embajador brasileño presentó sus cartas de estilo al canciller Denis Moncada el 16 de agosto de 2022, por lo que aún no había cumplido sus primeros dos años en el cargo.
Relaciones diplomáticas tensas
Las relaciones diplomáticas entre Nicaragua y Brasil se han debilitado desde junio de 2023 cuando el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, intentó interceder por la liberación del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue preso político del régimen orteguista por más de 500 días, hasta que fue desterrado al Vaticano en enero de 2024.
El presidente brasileño afirmó en esa ocasión que su homologo ni siquiera había contestado una llamada telefónica al cardenal Pietro Parolin, principal emisario del Papa, durante una visita a Brasilia en abril de este año.
El mandatario brasileño reveló en julio pasado que Ortega no le atiende el teléfono desde hace un año. “Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, agregó.