22 de noviembre 2024
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este viernes 22 de noviembre de 2024 que amplía por un año más la orden ejecutiva 13851, de 2018 por la que se declaraba a Nicaragua como "una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
Biden firmó la orden ejecutiva, ya que la situación en Nicaragua hace que esta emergencia continúe, debido a "la respuesta violenta del Gobierno de Nicaragua a las protestas que comenzaron el 18 de abril de 2018" y al "continuo desmantelamiento y debilitamiento sistemático de las instituciones democráticas y el estado de derecho".
El "uso de la violencia indiscriminada y tácticas represivas contra los civiles" por parte del Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, así como "su corrupción que conduce a la desestabilización de la economía de Nicaragua, sigue representando una amenaza", apunta la orden del presidente.
"La emergencia nacional, declarada el 27 de noviembre de 2018, debe por tanto continuar vigente más allá del 27 de noviembre de 2024", cuando vencía, señala Biden.
Las protestas antigubernamentales de 2018, que se prolongaron al menos tres meses con bloqueos de carreteras y enfrentamientos, se saldaron con 325 muertos, según denunciaron las organizaciones no gubernamentales y la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU), así como con miles de detenidos y una represión masiva.
Enmiendas a la orden 13851
En octubre de 2022, Biden enmendó la orden ejecutiva 13851 y amplió su rango de acción para sancionar a representantes y entidades de los sectores de la economía nicaragüense, que apoyen a la dictadura orteguista.
La vicepresidenta Rosario Murillo fue la primera alta funcionaria en ser sancionada con esta orden ejecutiva, titulada “Bloqueo de bienes de ciertas personas que contribuyen a la situación en Nicaragua. La primera dama fue castigada el 27 de noviembre de 2018, junto al colaborador cercano de la pareja presidencial, Néstor Moncada Lau.
Con la enmienda se autorizó una sanción a la Dirección General de Minas (DGM), adscrita al Ministerio de Energía y Minas (MEM), con lo que se pretende “complicar” las exportaciones de oro nicaragüense a Estados Unidos, dijo en su momento Ricardo Zúñiga, secretario adjunto del Departamento de Estado para Latinoamérica.
Con información de EFE