8 de marzo 2016
Del ataque a Carlos Bonilla y a su esposa Gabriela García, y del mutismo prolongado de la Policía Nacional en torno al caso, pueden sacarse dos mensajes. El primero: quienes disientan del Gobierno correrán con la misma suerte, y el segundo: la justicia a veces es más efectiva en las manos de la población que en la de las autoridades, aseguró este lunes el diputado Javier Vallejos, en el programa Esta Noche.
“Al final ellos te dicen, tenemos motorizados, encapuchados, podemos comprar gente, si vos seguís haciendo lo que a nosotros no nos gusta, ni nos conviene, vas a terminar como Carlos, cuidado peor”, afirmó Vallejos, presidente de la Comisión de Paz, Defensa, Gobernación y Derechos Humanos en la Asamblea Nacional. Según él, “nos están llevando a un punto donde la misma población que detuvo a estos dos podría llegar a pensar ¿y para qué los voy a entregar? mejor yo hago justicia con mis manos”, dijo.
Ya han pasado más de 10 días desde la agresión a Bonilla, y el mismo tiempo desde que los habitantes del Barrio María Auxiliadora entregaron a la Policía a dos de sus cinco atacantes sin que la institución se pronuncie. Sin embargo, la mañana de este lunes, Francisco Díaz, sub director de la Policía Nacional, presentó a 36 detenidos por los delitos de narcomenudeo y asaltos como parte de su plan “Nicaragua Mejor”.
Lo hizo en una conferencia de prensa en la que participaron únicamente medios oficialistas. El vocero de la institución, César Cuadra, no respondió a las llamadas de Confidencial para brindar información sobre el caso Bonilla, pese a que se le buscó en repetidas ocasiones.
Díaz detalló que entre los detenidos están cuatro sujetos por homicidios, 18 circulados por robos, cuatro por tráfico de droga, uno por lavado de dinero y nueve por abastecimiento de droga, pero no hubo ninguno relacionado al ataque del activista opositor.
Para Wendy Flores, abogada del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, “hay un hermetismo por parte de las autoridades que no ha permitido a la población y sobre todo a las víctimas en particular (Bonilla y su esposa), conocer el estado actual de las investigaciones, ni el paradero, ni las condiciones en las que quedaron estas dos personas que los pobladores entregaron”.
De estar detenidos, explicó, estarían detenidos ilegalmente “porque no se ha presentado oficialmente ninguna acusación” ante el Ministerio Público y “las personas que fueron víctimas ya debieron haberlos identificado”.
Tampoco, comentó Flores, se ha dado resguardo a Bonilla y su esposa por ello el Cenidh solicitó, desde el 04 de marzo, “medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a fin de que la Comisión las otorgue y concreten con el Estado medidas de protección para que se garantice la vida y la integridad personal de Carlos Bonilla”. Sobre todo, agregó, ante la insistencia de la pareja de continuar con su lucha. Se espera que en los próximos días la Comisión se pronuncie.
Vallejos, por su parte, aseveró que estos activistas están siendo víctimas del doble rasero de la justica en Nicaragua. “Carlos y su esposa tienen el derecho que tiene cualquier otro nicaragüense a ser custodiados, a que su seguridad se la brinde la Policía pero aquí hay de una categoría y otra. Encontramos a un Roberto Rivas que anda con una caravana de vehículos y policías (...) mientras hay una pareja como esta que desea que Nicaragua cambie, que desea que se respeten sus derechos y terminan casi en el cementerio ¿y la Policía? muy bien, gracias”.
El silencio de las instituciones y del Estado en general sobre el caso y su falta de repudio a este tipo de violencia, fomenta la sensación en la población de que “sus derechos no están protegidos y lo que se busca en todo caso es que se repitan estos actos”, lamentó Flores.
Según la abogada del Cenidh, “la falta de sanción es una tolerancia a los actos de violencia contra quienes disienten contra el Gobierno”. Esto solo debilita más la ya fracturada credibilidad de la Policía Nacional, consideró.
Condenan agresión
La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) se pronunció sobre la agresión y pidió a las principales autoridades involucradas, entre ellas el comandante Daniel Ortega, el esclarecimiento de los hechos y la justicia correspondiente.
El día del ataque a la pareja de activistas, la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, publicó en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje: “Condenamos enérgicamente ataque a activistas @CarlosH0Bonilla, @GabyGarciaNic. Policía debe investigar. Solidarios con familia Bonilla”.
Este lunes la diplomática estadounidense volvió a referirse al caso en un acto en el que participó. “No debemos ver violencia contra cualquier nicaragüense, o los activistas”, dijo Dogu.