27 de junio 2024
Los cancilleres agrupados en la 54° Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realiza en en Asunción, Paraguay, aprobaron por aclamación una resolución que insta “a los Estados del hemisferio a redoblar sus esfuerzos por facilitar, por medio de acciones individuales o colectivas, el cese de la violación a los derechos humanos” en Nicaragua.
La resolución, aprobada por los 32 países de la OEA —Nicaragua y Venezuela no pertenecen al organismo regional OEA—,demanda que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo “libere inmediata e incondicionalmente a todas las personas que hayan sido privadas de su libertad por motivos políticos o religiosos”.
La resolución fue promovida por Canadá, Chile, Costa Rica, República Dominicana, Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Perú y Antigua Barbuda.
El contenido de la resolución sobre Nicaragua
La resolución pide a los Estados miembros de la OEA tomar medidas para “poner fin a la persecución ideológica ya sea política o religiosa” en Nicaragua.
Asimismo, urge “el cese de toda violación a los derechos humanos y tomar medidas efectivas para la restauración de las instituciones democráticas, especialmente su obligación de observancia del Estado de derecho y los derechos humanos”.
El texto detalla que observan la situación de desplazamiento de más de 270 000 nicaragüenses que han buscado asilo en todo el mundo; y muestran preocupación por la supresión de espacios cívicos mediante la cancelación de más de 3000 organizaciones de la sociedad civil, la privación de nacionalidad y los derechos políticos de más de 300 personas y la situación de, al menos, 54 medios de comunicación que han cerrado o fueron confiscados y los más de 250 periodistas obligados a exiliarse.
Regresar el derecho de entrar y salir del país
La resolución llamada “Seguimiento de la Situación en Nicaragua”, puntualiza que es necesario restablecer el derecho de los nicaragüenses de entrar y salir del país sin problemas e insiste “en el fin inmediato de la impunidad de las instituciones estatales y otros actores que perpetraron graves violaciones de derechos humanos”.
También solicita al régimen respetar todas las medidas otorgadas por la CIDH y “abstenerse de reprimir y detener arbitrariamente a líderes de la Iglesia evangélica, y proporcionar información sobre la salud física y psicológica de los once líderes religiosos de Puerta de la Montaña”, quienes se encuentran recluidos en instalaciones de máxima seguridad.
Además, exhorta al Gobierno de Nicaragua a “involucrarse constructivamente con el sistema interamericano de derechos humanos, facilitando el escrutinio internacional en el marco del derecho internacional, permitiendo el ingreso a su territorio de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su seguidor especial, Mecanismo de adhesión, así como otros organismos internacionales competentes”.
Nicaragua fuera de la OEA
Nicaragua salió de la OEA el 19 de noviembre de 2023, convirtiéndose en el segundo país de América Latina que abandona voluntariamente el organismo, después de Venezuela.
La salida de Nicaragua de la OEA ocurrió al cumplirse los dos años desde que el régimen Ortega-Murillo denunció la Carta Constitutiva del organismo. La dictadura argumentó supuestas y “constantes actitudes injerencistas” del organismo regional, relacionadas a la aprobación de resoluciones que condenaron sus atropellos contra el pueblo nicaragüense.
Las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua hacen que la OEA encomiende al Consejo Permanente mantenerse informado en el marco de los instrumentos interamericanos, de la situación de Nicaragua, “facilitando y articulando iniciativas de diálogo, negociación y visibilización en pos de los objetivos de esta resolución, y dentro de los límites de ley internacional”.