21 de julio 2019
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia rechazó la negativa del comandante Daniel Ortega de retomar el diálogo político, luego de que el dictador lo descartó este viernes durante la celebración del 40 aniversario de la Revolución Sandinista.
“La retórica desafiante y agresiva solo expone al país a recrudecer la crisis, por cuanto muestra intransigencia a la búsqueda dialogada, en contraste con los múltiples llamados de la Alianza Cívica de retomar las negociaciones”, expresó la Alianza Cívica en un comunicado.
Según la Alianza, las expresiones de Ortega van en contra de la resolución de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), del 28 de junio, que exhorta a fomentar “un diálogo serio, de buena fe, efectivo y sincero”.
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— Alianza Cívica Nicaragua (@AlianzaCivicaNi) July 20, 2019
Previo al 19 de julio y las declaraciones de Ortega, la Alianza cívica había propuesto al régimen a reanudar la mesa de negociación el próximo 31 de julio, en el INCAE a partir de las 10:00 a.m., en una carta dirigida a Denis Moncada, canciller de la república.
“Con cerrarle la puerta a la negociación, al régimen sólo le quedaría la opción de aislar a Nicaragua del mundo y el recrudecimiento de la crisis social y económica. Con alargar el proceso hasta el 2021, sólo aumentará la crisis económica y los efectos desbastadores para la ciudadanía. El anuncio de reformas electorales unilaterales está encaminado a realizar cambios cosméticos al sistema, que no le brindarán ninguna legitimidad al proceso”, detalla el comunicado de la Alianza.
"Cambios cosméticos" al sistema electoral
La Alianza Cívica también rechazó la proposición del caudillo sandinista de realizar una reforma electoral "dentro del marco de la ley". Dichas reformas se limitarían con los actuales partidos políticos constituidos legalmente, todos ellos organizaciones comparsas y sometidas al orteguismo, como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) de Arnoldo Alemán.
Bajo esa lógica, organizaciones como la Alianza Cívica y la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), que sí gozan del beneplácito ciudadano como representantes, estarían fuera de estas supuestas reformas electorales. En reiteradas ocasiones, personeros del régimen han asegurado que tanto la Alianza y la UNAB carecen de personería legal para ser tomadas en cuenta en estas reformas electorales.
"El anuncio de reformas electorales unilaterales está encaminado a realizar cambios cosméticos al sistema que no le brindarán ninguna legitimidad al proceso. Si las reformas se realizan fuera del contexto de la Mesa de la Negociación, carecerán de cualquier tipo de credibilidad a nivel nacional e internacional, como carecerán de credibilidad los resultados electorales que de estas reformas resulten.
Pese a la negativa pública de Ortega de cerrarle las puertas a una salida negociada a la crisis, Dora María Téllez, aseguró durante el programa Esta Semana, que este discurso de Ortega, estaría dirigido a las bases sandinistas, con el objetivo de “frenar la erosión dentro del propio (partido) sandinista” y que lo más probable es que el tema del diálogo y adelanto de elecciones no sea un tema cerrado.
“Lo mismo hizo en septiembre de 2018. Pegó alaridos diciendo que no hay diálogo, que iban a dialogar solo con sus bases… pero al final se terminó sentando y liberando a los presos políticos (...) Ortega tratando de decir que le quiten las sanciones como precondición para volverse a sentar a dialogar. Es lo que está tratando de decir porque sabe que no tiene ninguna salida. Hace una ofertita, y dice voy a reformar el sistema electoral”, analizó Téllez.
Por su parte la ACJD mantiene que “la Alianza mantendrá siempre la voluntad de diálogo y negociación como la única salida a la actual crisis, y afianzará el trabajo por la unificación de todas las fuerzas democráticas de Nicaragua”.