16 de abril 2021
A tres días de cumplirse el tercer aniversario de la insurrección social de abril de 2018, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua advirtió las violaciones a derechos humanos y las desigualdades sociales que persisten en Nicaragua, a través de su mensaje número 19.
En la misiva, la Comisión religiosa advierte que en Nicaragua hay un “aumento de la delincuencia común y de la violencia institucionalizada acompañada de leyes punitivas”.
Los religiosos reiteraron que la aprobación de leyes represivas “no solucionan estos problemas y más bien conducen a condenas selectivas”.
“Con el santo papa Francisco afirmamos que todos los cristianos y los hombres de buena voluntad estamos llamados a luchar por la defensa de la vida en todas sus formas; mejorar las condiciones carcelarias respetando la dignidad humana de las personas privadas de libertad; y en relación a la cadena perpetua, que ésta es una pena de muerte oculta”, indicaron los religiosos citando la encíclica Fratelli Tutti 268.
Esta no es la primera ocasión en que la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis advierte sobre la aplicación de las leyes punitivas del régimen de Daniel Ortega. En octubre de 2020, cuando aún eran proyectos de ley, las tildaron de “cuestionables” y un mes más tarde condenaron su aprobación por considerar que estas “impiden el derecho a la libre expresión y movilización” en Nicaragua e “ignoran la situación de pobreza y miseria de la mayoría de la población”.
Entre las legislaciones criticadas por la Arquidiócesis están la Ley Especial de Ciberdelitos o Ley Mordaza, aprobada el 27 de octubre; la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, aprobada el 15 de octubre; y la reforma reforma constitucional al artículo 37 de la Constitución Política, que establece la pena de cadena perpetua en el país.
Iglesia preocupada por la "profundización" de la pobreza en Nicaragua
En el mensaje de este 15 de abril, los religiosos también reiteraron su preocupación por el “desempleo, la carestía de la vida, los bajos salarios y la profundización de la pobreza que está a la vista”.
Recordando las palabras del Papa Francisco, en su encíclica Fratelli Tutti 21, señalaron que “hay reglas económicas que resultaron eficaces para el crecimiento, pero no así para el desarrollo humano integral. Aumentó la riqueza, pero con inequidad, y así lo que ocurre es que nacen nuevas pobrezas”.
En este contexto, la Arquidiócesis invita a los nicaragüenses a enfrentar —como discípulos de Cristo— “con renovada esperanza las dificultades de la sociedad en que vivimos”.