Una política de acción retardada

Por lo que hasta hoy se ha visto, no parece que la ex Coalición Nacional por la Democracia estuviera preparada para enfrentar la escalada de agresiones contra su derecho a la participación electoral.  La sorpresa parece haberse  apoderado de su dirigencia, cuando la Sala Constitucional de la CSJ le quitó el derecho a la existencia legal al PLI y se lo regaló a un potencial aliado suyo, carente de una estructura partidaria.  Esta ausencia orgánica, la suple el orteguismo con sus militantes para darle una ficticia existencia al PLI de Pedro Reyes.

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Luego, casi de inmediato,  los agentes orteguistas que funcionan en la CSJ, desconocieron la existencia de las fracciones en pugna dentro del PAC, para despojarlo de su personería jurídica, dejando bloqueada definitivamente la participación electoral de la única oposición de carácter independiente.  Y si la reacción de la CND ha sido actuar como ante un hecho sorpresivo, improvisadas tenían que ser sus manifestaciones de protesta ante el despojo.  La inútil improvisación se delata en la respuesta de que seguirán haciendo campaña electoral como si nada hubiese sucedido… ¡hasta revertir el despojo!

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Esa decisión de no cesar en su campaña electoral, pese a todo, podrá sugerir algún rasgo de verticalidad en la lucha política, pero su inutilidad queda patente en el hecho de estar frente a un poder dictatorial que de sobra ha demostrado su total desprecio por la opinión ciudadana.  Ante las habituales medidas del régimen contra la oposición independiente, no debió suponerse siquiera que el orteguismo abandonaría su actitud antidemocrática, sino prepararse para actuar en consecuencia, no solo haciendo presión política, más declarativa que práctica, además.

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Ante la terca actitud represiva del orteguismo, la oposición luce su propia terquedad en mantener su esperanza de las soluciones venidas del exterior.  Tremendamente más ingenuo todavía: la oposición sigue la tradición libero-conservadora de organizar romerías ante organismos y personajes internacionales… ¡y hasta se la vio ilusionarse con lo que Luis Almagro les expresó a través de un twitter!  No se dan por enterados de que Almagro es un empleado en la OEA, no el dueño, y a quien su protector gringo le ha dado una tarea muy especial contra Venezuela.

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Se suponía que la presencia en la CND de un sector de la izquierda le ayudaría a estructurar una pluralidad activa y también más democrática. Ese factor político de izquierda dentro la coalición, invitaba a pensar en que habría una moderación en la política tradicional de la oposición.  Pero hubo un efecto contrario: en vez de que la presencia de políticos de izquierda en la oposición influenciara a la oposición tradicional, han sido ellos quienes se han derechizado; así lo demuestra su visión política coincidente con el de la derecha respecto a los organismos internacionales, donde buscar protección.

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De esa forma, no se vislumbra cuándo la oposición pondrá siquiera en discusión la idea de que ninguna acción que no responda a una previa organización popular, que no se oriente con ideas progresistas e independientes del exterior y tenga una agenda de lucha sin lugar para las improvisaciones.   Actuar solo hasta cuando el golpe llega, carecerá de toda posibilidad de éxito.  Ni por estar ya en su mayoría de edad, la oposición parece interesada en cambiar las viejas tácticas políticas.

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No parece haber claridad sobre cuáles son las características del régimen orteguista, aparte de verla como una dictadura por su dominio absoluto sobre los poderes, los aparatos y los recursos del Estado para su beneficio político y financiero.  Pero hay algo más: el papel del Cosep al lado del orteguismo, siendo una alianza de clase, la siguen viendo como un simple error, el que le aconsejan corregir.  No quieren ver la situación real: una dictadura con su nuevo capital aliada al gran capital privado, como factor de garantía para sus comunes intereses.  Un hecho que ha gozado de una actitud complaciente de de parte de las instituciones manejadas por los Estados Unidos.

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Ese país, con gobiernos históricamente intervencionistas, no es ciego, tiene sus prioridades y actúa de conformidad.  (Un necesario paréntesis: ¿quién dice que las intervenciones gringas –que no han sido pocas en Nicaragua—le han traído algún beneficio a nuestro pueblo?)  Las prioridades de los Estados Unidos, son: consolidar el golpe en Brasil y el gobierno de Macri en Argentina, usarlos como puntas de lanza contra la unidad sudamericana, apoyar a las derechas para destruir a la revolución venezolana y restablecer el neoliberalismo en todo el continente.

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Desde luego, no estamos desconociendo sus prioridades en el Medio Oriente y otras regiones del mundo, como corresponde a la globalidad de su imperio, pero estamos hablando de sus prioridades en este continente, para demostrar que no es racional pensar en que los Estados Unidos abrirán un  conflicto con el orteguismo para favorecer a los partidos opositores, que hoy por hoy, no les son de mucha utilidad.  El imperio no improvisa. Y Ortega lo sabe, y esa es una de las causas por las cuales actúa de manera implacable contra todo aquello que se oponga a sus objetivos continuistas.

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No es un golpe de suerte –inexistente en política— ni desde las oficinas de Luis Almagro, ni de ninguna otra parte, que vendrán las soluciones a nuestros problemas; es lo que se ha sabido siempre y se ha comprobado hasta el cansancio en Nicaragua.  El gobierno orteguista, que además de los recursos del Estado –entre los que se incluye el poder de adquirir políticos a bajo precio y con unas cuantas curules—, se permite ampliar sus relaciones política-económicas con otros gobiernos, facilitándose la emisión al exterior de imágenes y falsas señales sobre la supuesta transparencia de sus elecciones.

Curiosidades:

1. En un diario local, se reflejó la realidad económica del país con este titular: “Economía nica no pasa de lo mismo”. Cómo se nota que el titulador no lee todos los días… ¡el “Informe Pastrán”!
2. El mismo diario dio todo el ancho de la primera página al titular sobre las firmas para el revocatorio en Venezuela, y el texto pasó a otra página, donde otra noticia casi ni alcanza: ¡el asesinato de once maestros en Oxaca, México¨!
3. Otra del mismo “taller”: tuvo mayor espacio la reunión de la OEA, que la firma de la paz entre la FARC y el gobierno de Santos. El primer día de paz, después de cincuenta años de guerra y muerte en Colombia, ¡valió menos que el mandado de Almagro en Washington!

Cronología Imperial:

1960.- En las elecciones de noviembre, en Estados Unidos, triunfó el candidato demócrata John F. Kennedy.  En ese mismo mes, la flota de los Estados Unidos patrulló las costas de Guatemala y Nicaragua, a pedido de Idígoras Fuentes y Luis Somoza.  Ya no era un secreto que en ambos países adiestraban cubano exiliados, en conexión con los planes de agresión a Cuba.

1961.- 1) El 2 de enero, Cuba notificó al gobierno norteamericano que en el plazo de 48 horas debería reducir el personal de su embajada al mismo número que el de los cubanos en Washington.

2) El 20 de enero, Eisenhower, con motivo de su despedida del gobierno, pronunció un discurso en el que previno a su pueblo contra la creciente injerencia del “Complejo Militar-Industrial” en los asuntos de la Nación.  A pesar de tan clara alerta, Eisenhower le dejó como herencia a Kennedy el plan de invasión a Cuba.

3) Entre los días 15 y 17 de abril, se produjo la “Operación Arco Iris” de invasión a Cuba por Playa Girón, en la Bahía de Cochinos.  Unos 120 mil cubanos “libres” desembarcaron de naves norteamericanas fletadas y armadas por la CIA, con la cobertura de aviones de la II Guerra Mundial, tripulados por norteamericanos y de otras nacionalidades (del mismo modo que en Guatemala, en 1954).

(Continuará)

(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.