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Un dislate en marcha: el “partido único”

El partido único sería una copia caricaturesca de otras experiencias nada exitosas. Insistir en ello es ignorar la historia

El partido único sería una copia caricaturesca de otras experiencias nada exitosas. Insistir en ello es ignorar la historia

Onofre Guevara López

29 de marzo 2022

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En algunos medios se ha ofreció la “noticia” de que uno de los herederos de la dictadura habló sobre la constitución de un partido único, el que –lógicamente— sería “su” partido, al que aún llaman FSLN más por costumbre que por respeto a la verdad.

Hablar de partido único, es una implícita confesión de que la serie de secuestros, condenas contra políticos de oposición, los periodistas independientes, la ilegalización de partidos políticos y organizaciones sociales, tiene esa finalidad, lo que solo sería posible eliminando a toda la oposición.

Eso indica que el dislate sobre el partido único no es nuevo, lo dictadores lo vienen buscando desde hace quince años con sus violaciones constitucionales, la represión acelerada en los últimos diez meses, pero hasta ahora lo proclama abiertamente el jefe de la publicidad oficialista y pretendido ideólogo de la familia dictatorial.

El partido único sería una copia caricaturesca de otras experiencias nada exitosas. Insistir en ello es ignorar la historia y sostener la concepción reaccionaria de que la realidad puede ser cambiada con “buenas” ideas y frases cliché, supuestamente revolucionarias.


Por sobre cualquier especulación política e ideológica, la sensatez haría imposible dar respuesta justificativa a esta pregunta: siendo los partidos políticos expresión organizada de los intereses de las diferentes clases sociales, entonces, para tener su partido único… ¿Encarcelarán, eliminarán por decreto o por las armas a las clases y diversos sectores sociales para impedirles que organicen sus propios partidos políticos?

II

El principio del pluralismo político es el derecho de los distintos grupos sociales a constituir sus propios partidos políticos, tal como se aprobó previo al triunfo de la revolución en el Estatuto de Garantías Constitucionales del Pueblo Nicaragüense, luego confirmado en la Constitución Política de 1987.

En el curso de las contradicciones políticas, ese principio constitucional se fue desvaneciendo, y unas de las causas –según mi opinión— fueron:

  • El triunfalismo del FSLN que derivó en un sectario sentido de la unidad política de “aquí el jefe soy yo, y quien lo cuestione es enemigo de la revolución”;
  • El sentido de despojo que del poder sintieron los partidos tradicionales, liberal y conservador;
  • La frustración de sus aspiraciones políticas que sintieron los partidos políticos emergentes;
  • Estados Unidos tenía detectadas esas inconformidades, y muchos de los políticos –tradicionales y de nuevo cuño— pusieron sus ojos suplicantes hacia Washington, cuyo presidente era Ronald Reagan, ex informador del FBI en Hollywood durante la persecución macartista.

Historia conocida y sentida por padres de familia, viudas, huérfanos, lisiados y otras víctimas de la guerra fratricida.  Una tragedia nacional, en donde también pereció el pluralismo político y, más tarde, se volvió una persecución pluralista contra de los partidos que no se identifican con la dictadura sustituta de la anterior.

III

El partido único les pareció necesario a los comunistas rusos para triunfar, construir un aparato estatal revolucionario, y eliminaron a partidos adversarios del zarismo que aspiraban una república democrática burguesa. Pensaron que para construir la sociedad socialista el partido único de la dictadura del proletariado era la garantía para combatir a la contrarrevolución y defenderse frente a la agresión de siete ejércitos extranjeros.

Es una simple explicación acerca de aquel fenómeno –ese sí único en la historia— cuya complejidad requiere ser analizada, lógicamente, con mucha mayor profundidad. Lo que aquí hacemos es señalar rasgos básicos, y recordar que aquella experiencia solo pudo sostenerse 74 años (1917-1991), durante los cuales hubo de todo, desde los genocidios de Stalin hasta los primeros viajes al espacio exterior.

La experiencia más cercana de partido único, está en la odiada, amada, pero siempre rebelde isla de Cuba. El desarrollo histórico de su revolución –como fenómeno político local— no es copiable. Las causas de que en Cuba surgiera un partido único, no pueden despreciarse antojadizamente, como se acostumbra, porque:

+ Al triunfar la revolución, Cuba tenía como herencia la histórica pretensión anexionista estadounidense.

+ Cuba había sido arrebatada a España con la guerra (1898) y en 1902, EE.UU. le “creó” una república mediatizada, en cuya Constitución impuso la llamada Enmienda Platt autorizándose el derecho de intervenirla y quedarse con parte del territorio de Guantánamo.

+ Pero la resistencia nacida contra la dominación española desde    1868, fue continuada contra la dominación estadounidense hasta 1959.

+ Salvo casos individuales, los miembros de las clases privilegiadas, sus partidos políticos, sus medios de comunicación admitían y colaboraban con esa dependencia, y emigraron hacia Miami, porque ideológicamente siempre se han sentido estadounidenses.

+ Física, ideológica y culturalmente se fueron los empresarios, pero no sus empresas, incluidos medios de comunicación y partidos políticos; muchos de quienes se quedaron, lo hicieron conspirando con los de afuera y los organismos de espionaje estadounidenses.

En Nicaragua, ocurrió de otra manera; aparte de la burocracia y altos oficiales de la GN, pocos de los sectores sociales medios y bajos del somocismo se exiliaron. El Partido Liberal sobrevivió diversificándose en otros partidos, y uno de ellos –el Partido Liberal Somocista— es aliado del orteguismo en la Alianza Nicaragua Triunfa.

También le legalizaron a los partidos políticos opositores prexistentes y se organizaron nuevos partidos de todas las corrientes políticas.

IV

Se habla del partido único en Cuba, como si hubiese sido una imposición. Pero fue resultado de un proceso unitario de quince años –no siempre armónico— entre el Movimiento 26 de Julio, el Partido Socialista Popular y el Movimiento Estudiantil Revolucionario: primero funcionaron como las Organizaciones Revolucionarias, después avanzaron con el Partido Unido de la Revolución y desde 1965 con el Partido Comunista de Cuba.

Sus adversarios exigen que todo sea diferente, pero la historia no se desarrolla por encargo. O, ¿acaso la revolución debió rogar a los que se fueron para que volvieran a funcionar como en la etapa prerrevolucionaria?

Ninguna organización política triunfante haría eso, sin negarse a sí misma; menos estando bajo agresiones. En 1961 una parte volvió sin que la llamaran, como brigada armada y fue derrotada 72 horas después.

Más de 60 años han pasado, sin que en un solo día dejara de funcionar el bloqueo y otras agresiones, que solo han logrado prolongar una situación difícil que no se resolverá en el sentido que Gobiernos estadounidenses quisieran, sino como los cubanos lo decidan. Es su derecho, ¿no?

V

En Cuba nada es perfecto, pero tampoco se está (la imperfección política, no es una exclusividad cubana ni se está “derrumbando”, como aspiran verla sus adversarios) No obstante, hay un proceso de cambios necesario, el que seguramente tendría mayor celeridad… si sus poderosos vecinos no lo sabotearan.

Mucho tiempo ha pasado, e igual tiempo Cuba ha resistido y derrotado agresiones, lo cual no es posible sin la participación mayoritaria del pueblo. Esto no significa que no haya disidencia (nada existe sin contradicciones) que requiere de una expresión orgánica política propia. Esta situación es de una complejidad que nadie desde fuera puede resolver, menos pretendiendo imponerle su modelo por la fuerza.

Con el bloqueo, espionaje, sabotaje y propaganda de los Gobiernos estadounidenses, con su gran poder económico, han creado limitaciones extremas en Cuba, como no lo han hecho en ninguna otra parte con tan malos mecanismos a nombre de la democracia.

Con todo eso, han logrado influir en la conciencia de algunos sectores e inducirlos a realizar actividades no siempre pacíficas, lo cual plantea un dilema político y moral: ¿quiénes son los que exigen sinceramente libertad de organización, y quiénes los que reclaman lo mismo, pero manipulados y financiados por EE. UU. para minar la revolución?

Dar respuesta a esa interrogante, es opcional solo para cubanos; el foráneo que lo pretenda, es sencillamente un abusador.

Del tema hay más al…

Al margen de estas cuartillas

*En la URSS, el partido único terminó siendo el único partido para pocos…

*El partido único es presentado como la ideal representación de toda la sociedad, como si esta tuviera una sola clase…

*Los burócratas oportunistas terminan siendo los únicos beneficiados del partido y de la sociedad…

*Aunque en Cuba ocurra parecido, no es igual que en la URSS, pues la historia no se puede fotocopiar…

*A la URSS no se la devoraron enemigos externos, sino “gatos caseros”…

*Rusia fue un imperio y, como tal, peleó como todo imperio…

*Cuba ha sido colonia, lleva 154 años luchando por su independencia contra dos imperios y la ha logrado…

*Después de tantos años, el bloqueo no ha cesado, pero sus propagandistas dicen que el bloqueo no existe…

*Que es un pretexto para ocultar su fracaso como Estado fallido…

*El Estado fallido no es el Estado cubano, sino el Estado vecino, porque no ha logrado lo que por años ha querido…

*Fallado es lo que ha perdido firmeza y resistencia; Cuba no ha perdido ni firmeza ni resistencia…

*Tanto, que es el único país subdesarrollado, y de muchos países desarrollados, que está ganando la batalla al Covid-19 con vacunas propias…

*Y tanto más que podría hacer…

*Sobran razones pues, para que los gobiernos estadounidenses se quiten la imagen de pistoleros del Oeste, levantando el bloqueo…

*Así pasarían como los chavalos de la película que pretenden ser…

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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