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Todos los santos, los difuntos… y la difunta

Así como el Día de los difuntos muchos fueron a los cementerios, el día de la difunta democracia electoral… muchos más se quedarán en casa

Onofre Guevara López

2 de noviembre 2021

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Ayer fue el día que los católicos celebraron el Día de todos los santos. Hoy, conmemoran el Día de los difuntos. El próximo domingo 7 de noviembre será el día de la difunta democracia electoral.

Este 2 de noviembre es día de lágrimas y flores en recordación de los parientes fallecidos por causa natural o por causas manuales. La defunción de la democracia electoral ocurrió por causas dictatoriales y no se espera mucha gente en su entierro.

Las muertes manuales son recientes, se mencionan rápido y se cuentan fácil: 300 y más personas. Pero las palabras apenas ayudan a describir el escenario de esas muertes dentro del drama nacional.

Con las palabras solo pueden reconstruirse partes de la realidad política y social oprimida y opresora, de todo lo cual algo se ha informado al mundo por todos los medios posibles.


Todo lo de nuestro drama es dado a conocer, lo que despierta comentarios y condenas en casi todo el mundo, aunque, en algunas partes se escriben comentarios y se emiten voces poniendo en duda lo que aquí ocurre o creyendo disculparlos con discursos políticos similares a los de la dictadura Ortega Murillo.

II

Dos actitudes opuestas de dos corrientes políticas internacionales contradictorias respecto a la situación y al Gobierno dictatorial de nuestro país. Ambos enfoques sobre nuestra realidad política y social son aproximados, algunas veces incompletos y demasiadas veces equivocados.

Los enfoques de Gobiernos de países neoliberales y sus diplomáticos delegados en los organismos internacionales —al que unos llaman democráticos y otros neocolonialistas—, vienen de los Gobiernos estadounidenses, europeos y latinoamericanos representados en la Unión Europea (EU) y en la Organización de Estados Americanos (OEA) cuyos órganos ejecutivos condenan y justamente sancionan a la dictadura orteguista.

Su error, o cálculo político, es decir que la de Ortega Murillo es una “dictadura de izquierda”, o le adosan el adjetivo “comunista”, aunque la estructura socioeconómica de nuestro país no pasa de ser un capitalismo atrasado, mediocre o salvaje, según el caso y el momento en que a los dictadores les toca actuar.

Es una dictadura que muy poco y a veces nada se diferencia de algunos Gobiernos latinoamericanos con distinguida militancia en la OEA y de algunos europeos con cierta parentela fascista.

La Organización de las Naciones Unidas está más llena de buenas intenciones que de efectos prácticos. La ONU ha logrado contener los deseos de algunas potencias de provocar una tercera guerra mundial, como fuente ganancias estratosféricas para sus industrias bélicas.

Pero cinco grandes potencias, desde su Consejo de Seguridad, lo controlan todo y se burlan de las resoluciones de la Asamblea General cuando les conviene, por lo cual no se paran las guerras de agresión contra países del segundo o tercer mundo. Ejemplo. Estados Unidos se burla de las resoluciones que les mandan eliminar el bloqueo contra Cuba y concederle la independencia a Puerto Rico. Las resoluciones de la Comisión de los Derechos Humanos, adorna sus archivos con las resoluciones condenando la violación de esos derechos por una quinceañera dictadura contra el pueblo nicaragüense.

III

Esa es la realidad geopolítica del mundo de hoy, será la mañana y quizás después de pasado mañana. Con la situación de Nicaragua funciona una ironía: ha recibido cruentas “visitas” armadas del Ejército de los Estados Unidos; nos regaló la dictadura somocista, y ahora recibimos la solidaridad de su Gobierno en organismos internacionales.

Esa ironía es explicable. Nuestra oposición es diversa en lo ideológico y lo social, es oprimida con el mismo rigor dictatorial; tiene secuestrados a empresarios que, durante once años, cogobernaron con Ortega aupando sus intereses económicos comunes, pero en detrimento de la institucionalidad y los derechos políticos.

Esa armonía Gobierno-iniciativa privada la rompió la presión social causada por el exceso neoliberal que pone la riqueza y la pobreza en extremos ofensivos. La explosión social de abril-18 fue masacrada, y van tres años continuos de prohibiciones y encarcelamientos indiscriminados, bajo falsas e iguales acusaciones contra empresarios, campesinos, obreros, estudiantes, profesionales de centro, de derechas y de izquierdas.

¡Ortega y Murillo, pueden reclamar el mérito mundial de haber terminado con las diferencias de clases… en sus cárceles!

Hasta hoy, la solidaridad de los gobernantes estadounidenses es con toda la oposición, sin excluir a opositores de todas las tendencias. Su condena a la dictadura tiene motivaciones, también es parte de su geopolítica hacia Gobiernos latinoamericanos y del Caribe.

¿Alguien piensa que es momento de discutir eso entre quienes sufren por igual las crueldades de esta dictadura?

IV

Por su parte, los dictadores se cobijan con su falso discurso antiimperialista para ganar simpatías de pueblos y la solidaridad de Gobiernos de izquierdas, progresistas, incluso de países exsocialistas con rivalidades económicas y contradicciones geopolíticas con los Gobiernos estadounidenses.

Esos Gobiernos de izquierda les ofrecen solidaridad a los dictadores, pero cuestionan la solidaridad de los Gobiernos neoliberales con la oposición multipartidaria.

Esto causa confusiones en algunos sectores de la oposición local y del exterior, lo que obliga a plantearse y responderse algunas interrogantes:

Los aliados de la dictadura en el exterior… ¿pensarán que la oposición está integrada solo por capitalistas y de la derecha política?

Sí es así, su visión sectaria ya funcionó internamente, en sentido contrario: el partido de oposición —Ciudadanos X la Libertad— respondió con un NO a la asociación multipartidaria, por la presencia de gente de izquierdas y de otras corrientes políticas.

Eso facilitó la dispersión opositora y ahora ese Partido CxL está ilegalizado, sus precandidatos y algunos de sus líderes están secuestrados, sus miembros perseguidos, en el exilio y asediados por la dictadura… ¡como lo están los precandidatos y dirigentes de toda la oposición entre los 150 opositores de todos los matices ideológicos!  

¡La dictadura los ha unido en las penalidades de las cárceles por no unirse con libertad de conciencia, sin prejuicios ni compromisos ideológicos!

V

Externamente, los políticos y partidos de izquierdas —en la oposición y en el Gobierno de sus países— también dicen NO a la oposición de los Ortega Murillo, lo que significa un SÍ a su dictadura sobre la mayoría de la sociedad nicaragüense en nombre del mismo pretexto: ¡el antiimperialismo!

¿Qué les impide a los políticos de la izquierda congelada del mundo darse cuenta de que la dictadura de los Ortega Murillo acusa a los opositores de todas las tendencias políticas y sociales de los mismos “delitos”?

¿Por qué fingen ignorar que la dictadura aprobó cuatro leyes espurias, como parte de su plan de liquidar la competición electoral secuestrando a precandidatos y opositores indiscriminadamente?

¿Acaso es imposible informarse, o sospechar siquiera, que las acusaciones de “terrorismo”, “conspiración contra la independencia del país”, “agentes de un poder extranjero”, “amenazar la paz” y de “intentos de golpe de Estado” contra todos los opositores por igual, es solo un truco para “ganar” sin competidores las votaciones del 7 de noviembre?

*¿Los “acompañantes” de la izquierda congelada en el entierro de la difunta democracia electoral, ignoran la realidad política de Nicaragua cuando las comunicaciones no son objetos para guardar ni posibles de esconder?

¿Acaso son tan “inocentes” que no ven que Daniel Ortega, es presidente-candidato-cacique partidario-amo del Estado-jefe supremo de la Policía, del Ejército y de los paramilitares, durante quince años ya?

Esta parcialidad, a los nicaragüenses nos está demostrando que la derecha y la izquierda… ¡actúan con igual sectarismo políticos e ideológico y que así conspiran por separados, pero con igual resultado en contra de la causa del pueblo nicaragüense!

Otras preguntas…

Al margen de estas cuartillas

*¿Piensan que aquí nadie sabe que la solidaridad de los gobernantes estadounidenses con el pueblo nicaragüense, tiene relación con los objetivos de su geopolítica hacia los países caribeños y latinoamericanos?

*¿Pensará alguien que el pueblo nicaragüense no es capaz de reconocer la diferencia entre las razones de esa solidaridad con su causa y los motivos por cuales los otros les ayudan a sus opresores?

*¿Es defendible un régimen que pretende gobernar por siempre con centenares de reos políticos, las libertades eliminadas, sin garantizar el respeto a los derechos humanos?

*¿Es más importante la egoísta amistad con los dictadores que las libertades y derechos democráticos de los ciudadanos, solo porque los opresores se disfrazan de “revolucionarios”?

*¿Acaso la revolución, o la democracia formal, tienen que ser fatalmente sinónimos de exclusivismo político de unos pocos, o de cierta mayoría, en detrimento de los derechos de todos?

*Qué es más justo: ¿el perfecto planteamiento ideológico sobre la naturaleza del imperialismo y del socialismo, o los derechos de un pueblo conculcados por quienes lo oprimen?

*¿Alguien puede imaginarse que esta dictadura pudiera tener alguna razón válida para reprimir, encarcelar, dar muerte a campesinos, trabajadores de la ciudad, profesionales, estudiantes y empresarios porque se le oponen?

*Si tantas personas fueran en verdad financiadas, armadas, orientadas por poderes extranjeros para “intentar golpes de Estado”… ¿los dictadores Ortega Murillo estarían en capacidad de reprimir y reelegirse impunemente?

En la geopolítica actual se disputan la supremacía dos sistemas sociales opuestos. En Nicaragua, la disputa es entre una oposición social e ideológicamente diversa, y una dictadura familiar con máscara “socialista”, enriquecida con una economía neoliberal.

Así como el Día de los difuntos muchos fueron a los cementerios, el día de la difunta democracia electoral… muchos más se quedarán en casa.

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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