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Los miembros de la trama de la corrupción

Aunque no podamos ver todas las cucarachas de la corrupción, eso no significa que no existen

Oscar René Vargas

27 de abril 2017

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La trama es un sistema de relaciones entre política y empresas con la voluntad de generar un proyecto de país en beneficio de los “de arriba”. Es un sistema de relaciones con capacidad de mando, de cómo funciona el poder en Nicaragua. Son una serie de hilos que permiten explicar por qué se apuesta por determinadas políticas públicas y no por otras. Es organización y objetivos. Los miembros de la trama de la corrupción (red de políticos y empresarios), los que de verdad saben cuáles son los límites de lo que se puede contar y los que saben perfectamente en qué contexto se debe hablar sobre la corrupción: a ellos les encantan las anécdotas, los descubrimientos casuales, los cuentos de los miembros señalados en los medios de comunicación porque es una manera de eliminar a uno del círculo de poder oculto y le permite escalar un peldaño más dentro de la cofradía.

Las denuncias de corrupción, son catalogadas por el gobierno cómo hechos aislados. En esos casos, el gobierno ya se sabe cómo no tomar medidas contra la corrupción”, entre las que se incluye taparla, prescribirla, enredarla. Los miembros del poder resuelven las denuncias a su manera para ocultarlas o encubrirlas. Las informaciones sobre la trama y sus corruptelas se han hecho públicas, el principal problema es unir el nexo para desmontar el mito de que son casos aislados que trata de imponer las élites.

La trama de la corrupción construida dentro del laberinto del Estado, funciona con precisión, acorazada por los códigos de silencio y la complicidad que suelen ser tan cerrados como eficaces. Sus integrantes asumen su pertenencia a la red como un pacto de hermandad delictiva, cuya violación o incumplimiento puede pagarse muy caro.

Los miembros de la trama de la corrupción, los que saben, saben lo que NO se puede contar. Hay mucha gente que sabe que la corrupción no es una parte del sistema, ni siquiera un fallo del sistema. Saben que la corrupción es el verdadero sistema, y que abarca en mayor o menor medida todos los aspectos relevantes de la vida pública de este país: empresas, políticos, bancos, juzgados, administraciones públicas, etcétera.


Una mayoría de personas honradas pasan todos los días la vergüenza al darse cuenta de la corrupción de sus jefes, conscientes de que no pueden hacer otra cosa que callar o arriesgarse a ser aplastados por un sistema que expulsa sin piedad la honradez de la vida pública, que enaltece a los cómplices por encima de los competentes, fomentando estructuras mafiosas. Si no sabes los nombres no eres un problema. Si los sabes eres un peligro, eres su enemigo y harán lo imposible para que no puedas trabajar en nada.

Los miembros de la trama de la corrupción, los que de verdad saben, no son tantos pero son los que de verdad han gobernado este país durante las últimas décadas. Décadas de gobierno paralelo, décadas de desgaste de las instituciones, décadas de control de la información, décadas de identificar, controlar o destruir todos los resortes de poder.

Desde 1990, Pedro, Elisa, Juan, Emilio, Felipe, Luis, y luego José, Alfredo, Manuel, Adrián, Arnoldo, Eugenio, César, Miguel, todos miembros de los diferentes círculos de poder, 1990, entendieron la transición democrática como una palanca para hacer dinero en su propio beneficio y ellos no quieren ningún cambio.

En realidad, para que la trama de la corrupción subsista a los cambios de gobierno, a líderes políticos y a funcionarios públicos son necesarias muchas ramificaciones y complicidades. Todas organizadas, todas conectadas. Todas mantienen el secreto de quiénes son los miembros de la trama de corrupción. La empresarial, la política, la judicial, la policial. A los miembros del gran capital no les importa la naturaleza del régimen sea corrupto y administrativamente incompetente ya que ellos se han beneficiado de la trama de la corrupción.

Si no sabes por qué Roberto mueve a los fiscales electorales, Carlos a los profesores, Rafael a los ministros, Gustavo a los funcionarios, Felix a los jueces. Si Ud. no lo sabe o no quiere saber nada de la trama de la corrupción; Ud. puede estar segura que está contribuyendo al crecimiento del empleo de mala calidad y que está dispuesta a aceptar salarios que no le permiten comprar una canasta básica, mientras recibe la ración de miedo y de ignorancia para que nada pueda cambiar en este país.

Los diferentes grupos de poder no están enfrentados entre sí porque a cada uno Ortega le ha permitido hacer grandes negocios al amparo del gobierno. No hay diferencias entre ellos sino complicidad y hermandad. Dichosamente siempre se hallan fisuras, siempre se encuentra la grieta que conduce a una fractura en la trama de la corrupción. Es el peón que altera la armonía del tablero. El eslabón débil, antes fuerte, se rompe y da al traste con la fortaleza de la cadena de la corrupción.

La solidaridad en la trama de la corrupción no es indestructible ni permanente. El corrupto o el que conoce los vericuetos de la corrupción no tiene, ni puede tener, la fuerza moral del prisionero político, el valor que se desprende de una convicción ideológica o la fortaleza de una causa justa. Su conciencia es flexible y su moral es casi inexistente. La corrupción avergüenza a los honestos.

Si sabes quiénes son los corruptos, cuánto pagan y cuánto cobran los miembros de la trama de la corrupción; tengo un mensaje para el funcionario o persona que conoce los chanchullos de la trama: puedes informarlo a través de las redes sociales. Cada día hay más personas, profesores, periodistas, funcionarios que ya no se callan, personas dispuestas a filtrar la información de la corrupción que ellos observan y unos cuantos miles de ciudadanos comienzan a tomar conciencia y se encuentran demasiado indignados como para tener miedo.

En la medida que diferentes investigaciones avancen y encuentren los hilos rojos que atraviesan el ovillo de la corrupción y lleguen hasta sus orígenes, en esa medida los vínculos entre los empresarios y la política irán quedando al descubierto. Se podrá conocer los detalles y sus nombres. Mientras tanto hay que leer las publicaciones que dan a conocer distintos casos y los nombres de las cucarachas de la corrupción.

Aunque no conozcamos todos los nombres de los miembros de la trama de la corrupción; aunque no podamos ver todas las cucarachas de la corrupción, eso no significa que no existen.


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