30 de mayo 2023
Es muy seguro que los estudiantes y aficionados a la Sociología tendrán como objeto de estudio al régimen actual, cuando ya sea pasado. Cuando el hoy de nosotros sea su mañana, los jóvenes tendrán un mal recuerdo –no experimentado por ellos—, a través de las palabras de los viejos, quienes les contarán sus experiencias; será entonces, cuando querrán saber cómo definir a este sistema político.
Buscarán respuestas a preguntas como: ¿Cuáles fueron sus fundamentos ideológicos? ¿a qué clase social representaban los dictadores? ¿por qué si reflejaban criterios políticos conservadores en sus medidas represivas, siguieron con el mismo discurso de una época revolucionaria para entonces ya muerta?
Si el Estado cuyo poder detentaban era laico… ¿por qué sus invocaciones religiosas al mismo tiempo que perseguían, encarcelaban, expatriaban obispos, sacerdotes y a las iglesias les prohibían hacer procesiones? ¿Qué cosas pudieron haber mediado para que se conciliaran con un Cardenal contrarrevolucionario y luego lo tuvieran como su confesor privado y guía espiritual? ¿Qué motivos tuvieron para que persiguieran a la Iglesia católica, sin dejar de proclamarse fieles católicos?
Cuando había revolución, alguien hizo aparecer una virgen en Cuapa, con un mensaje parecido al de Fátima, Portugal; ahora que ya no hay revolución… los caciques adoptaron a la “Virgen de Cuapa”… ¿Acaso para que los muchachos de su “juventud” la adoraran con fervor cristiano, socialista y solidario, se peguntarán?
Si las preguntas ya sugieren situaciones caóticas, más caóticas podrían ser las respuestas, porque tal mezcolanza de ideas, cosas y hechos les impedirán definir a quienes decían ser religiosos, pero practicaban el esoterismo con religiosidad, utilizando signos paganos en vez de la cristiana cruz.
Los investigadores no entenderán por qué decían que Nicaragua estaba siempre vendita, que reinaba el amor, la felicidad y la solidaridad, pero tanta belleza de vida se limitaba a quienes ellos ordenaban sentarse en círculo ante una estrella de cinco floridos picos. Esos ciudadanos, eran los mismos asistentes a similares actos y –móviles o portátiles, pues— iban a sentarse las veces que le fueran ordenadas ante otros símbolos, representando a los felices militares que les cuidaban en el entorno y en las calles por donde pasaban y estos, a su vez, representaban a sus colegas que cuidaban a los ciudadanos que mal habitaban contra su voluntad en las cárceles (por críticos y desobedientes) en representación de la mayoría infeliz de la Nicaragua no bendecida, sin libertades ni derechos.
II
¿Cómo podrán hacer los estudiosos del futuro una definición sociológica de todo aquello del pasado? No podrán decir que los jefes eran eclécticos, porque no tomaban trozos de ideas de una u otra corriente política o filosófica, sino que hacían un ayaco mental de todo sin orden de importancia ni prioridades; algo indefinido e indefinible; y, sin embargo, así podían hacer sus discursos. Dije mal; mejor hubiese sido decirlo plural y en pretérito pluscuamperfecto, o sea, que mejor hubiera dicho que hacían su discurso, en singular, porque, en toda ocasión, en una plaza, en lugar público o en su propia casa, siempre decían el mismo discurso.
El discurso del 19 de julio del año anterior y de los años anteriores, lo decían en cualquier otro 19 de julio; el discurso de los primeros de mayo (que celebraban a finales de abril) era igualito al último primero de mayo; nada diferente al discurso del 18 de mayo de este año, fue el discurso del 18 de mayo del año anterior, y así… así… así...
Trabajando el mismo discurso, sin la eficiencia del taylorismo –control del tiempo de ejecución— lo repetían entre montañas de flores con que adornaban su tribuna; por cierto, que las flores eran lo único que cambiaban, porque su proceso de producción y venta les era muy familiar, y porque las flores se marchitan… pero el negocio tenía que seguir floreciendo (como todo en el Estado, que para eso la economía siempre estaba en buen estado… aunque la economía del Estado estuviera en crisis)
III
Los muchachos del futuro verán surgir ante sus ojos, desde viejas páginas y videos viejos tantas cosas; algunas de ellas, sus prácticas primitivas en torno al poder, cosas del poder en los primeros tiempos de la humanidad, como la danza. La danza, expresión de un alegre estado de ánimo demostrado con el cuerpo, no solo por los miembros de la tribu, sino también por el cacique y su cacica, lo cual será algo novedoso para los investigadores. Es decir, descubrirán que en sus escenarios no eran ellos los mejores bailarines, pero sí eran los que monopolizaban las cámaras, al parecer sin darse cuenta de que con sus movimientos ofendían a Terpsícore, la quinta de las nueve musas de las artes.
Y los muchachos del futuro se darán cuenta de que con la danza los caciques no celebraban ninguna buena cosecha de ningún fruto de la tierra, sino que con su danza trataban de cosechar simpatías; o sea, la utilizaban como gancho en sus promociones electorales, aun cuando para seguir en el poder no necesitaban de elecciones ni de votos.
Sabrán que nadie les conocía esa habilidad; pero en la vida todo se aprende a cualquier edad; las cosas del baile las hacían para demostrar que todavía estaban aptos para seguir por tiempo indefinido en el poder… y como sabían de su escasez de público, utilizaban las cámaras de su televisión privada. (Los medios independientes ya los habían pasado a otro plano de vida)
IV
En el pasado las cosas se conocieron, en el presente las cosas se conocen y las cosas se conocerán en el futuro; las cosas van y las cosas vienen, pero nadie dice qué es una cosa; es que ninguna cosa necesita de un nombre para ser una o varias cosas, y aunque cosa en latín quiere decir causa, la cosa es que ni siquiera la registran todos los diccionarios, pese a una cosa lo es todo y es nada a la vez.
Quizás hasta entonces los investigadores se darán cuenta de que, por ejemplo, sin la cosa, como sin la Ñ, el idioma español ni siquiera serviría para contar la vida por años… sino solo por anos. Los investigadores también descubrirán las cosas que no siendo nada lo eran todo; verán en vídeos y hemerotecas (solo de la época de cuando aquí había periódicos) que siempre hubo cosas malas y cosas buenas en una misma cosa; otro ejemplo: una cosa es caer bien y al mismo tiempo una cosa es caer mal: caer mal sería quebrarse los dientes, y caer bien es cosa entre amigos.
Verán entonces, que el somocismo cayó mal por hacer cosas malas: persecuciones, encarcelamientos, torturas y masacres contra sus opositores, pero su caída fue una cosa buena para quienes solo les pasaban cosas males bajo su dictadura.
En este mundo todo es dialéctico, una cosa es todo ahora y mañana ya no ser nada; esta otra cosa también la verán en el futuro: quien nunca había tenido una cosa y las cosas del poder llegó a tener, loco se llegó a volver; y cuando le criticaban las cosas malas que hacía, había quienes decían… que las cosas malas eran cosas de su mujer.
Para que lo entiendan en el futuro, veamos una cosa ya mencionada: la Danza. Con ella él quiso demostrar que aún tenía suficiente buen ánimo para pasar muchos años más en el poder, y cuando se acercaba una época electoral, se puso a danzar; pero como la danza exige mover el esqueleto con arte al ritmo violento de la música moderna, y quizás para no caerse, fijó los pies en el piso… y dio rienda suelta al movimiento de sus brazos.
Bueno, no es que los moviera muy rítmicamente que digamos, sino como lo haría pidiendo auxilio quien no se quisiera ahogar; la cosa fue que, en medio de su despliegue danzarín, al parecer había pensado que podría caerse, y sino en ese baile, en otro baile del futuro, necesitaría ayuda; y ese pensamiento preventivo, pudo haber sido el motivo por el cual… confiscó a la Cruz Roja.
Si eso ocurrió así, o no ocurrió así, no lo podremos saber hoy, sino los sobrevivientes de mañana; mejor dicho, del mañana… porque las cosas siempre se atrasan.
Al margen de estas cuartillas
*Se nos acabó el espacio, y no pudimos referirnos al cambio de fieles a la Iglesia católica a fieles de sectas protestantes…
*Pero cuando en el futuro, el presente sea pasado, y no haya un viejo cerca a quien preguntarle, el interesado tendrá que visitar hemerotecas o ver videos…
*Verán que utilizaban la religión como en el pasado la utilizaban otros desde el poder para adormecer a la gente…
*Pero también verán a la Iglesia católica y al papa Francisco decidiendo no apañar más las guarangadas…
*Por eso, en aquel momento pensaron en su amigo pastor gringo, y maestro de religión en el Congreso de su país…
*Y se pusieron a perseguir a la Iglesia católica, a encarcelar obispos y sacerdotes… y a las sectas les prestaban sus lujosas plazas para que se despacharan hermoso y en libertad…
*Esas son algunas de las cosas que en el futuro se sabrán del presente cuando este sea pasado…