Logo de Confidencial Digital

PUBLICIDAD 1M

PUBLICIDAD 4D

PUBLICIDAD 5D

La hipocresía, arma de guerra

El pueblo palestino es agredido por otro país, y el pueblo nicaragüense es agredido por una dictadura “nacional”

Onofre Guevara López

24 de octubre 2023

AA
Share

Nadie lo ignora. Un caso concreto: el país que más ganancias obtiene produciendo y vendiendo todo tipo de armas de guerra, se las vende a Israel para su agresión a Palestina desde hace 56 años. También se las vende a Ucrania para que se defienda de la agresión rusa. Y con la venta de sus armas repondrá las armas que los países de la Unión Europea están enviando a Ucrania.

Todas las guerras locales y regionales posteriores al nacimiento de las Naciones Unidas creadas para conservar la paz (1945-2023) el país sede, los Estados Unidos, las ha provocado o participado en todas. Pero nadie le discute su papel de abanderado mundial de la democracia.

Ergo: negocio es negocio. Y, según se ve, el más prestigioso y lucrativo de los negocios tienen que ver con la muerte.

II


Las atrocidades se magnifican durante cualquier guerra, grande o pequeña, local o internacional, porque la guerra siempre será la más irracional forma de autodestrucción humana, con el pretexto de que así se resolverán los conflictos. Tan inhumanas son las guerras, como la comunicación que las cubre no solo con frialdad profesional, sino también con parcialidad y pasión, cual si fuera una actividad deportiva. Igual que las guerras, no hay visos de que este tipo de información vaya a terminar. Tampoco pueden separarse la guerra y la información.

Sobran los ejemplos de hechos de guerras donde la información actúa como su alter ego, pero disfrazada. Los genocidios atómicos de Hiroshima y Nagasaki, por ejemplo, son recordados por cierta prensa como simples bombardeos aéreos, que ciertamente lo fueron, pero no para tirar precisamente flores.

Para reconocer la deshumanización del carácter parcializado y actualizado de las noticias, están las noticias sobre del origen de la guerra de Los Seis Días de I967 entre Israel y varios países árabes. Sin embargo, ahora la acostumbrada parcialización noticiosa ha sido interferida con alguna dosis de veracidad, quizás por la suma crueldad sionista contra Gaza en particular y contra el resto de Palestina como siempre, o porque con los medios de comunicación electrónicos han perdido la exclusividad de las noticias los monopolios informáticos.

Las noticias reflejan mejor que antes la deshumanizada acción militar del Ejército israelí de ahora, y la deshumanización ya no lo es tanto del tipo de la información bélica, sino la defensa o encubrimiento de los Gobiernos de países del área colonialista del capitalismo (área que cubre casi todo el mundo) respecto al genocidio del Gobierno sionista de Israel. No significa que la información haya cambiado fundamentalmente su carácter parcializado en los frentes de guerra y en la lucha ideológica, pero cierta objetividad ayuda mucho a que los receptores no se limiten a ver todo en blanco y negro.

El estás conmigo o estás contra mí ya no es tan definitorio en la opinión pública internacional, al menos respecto al conflicto actual en el Oriente Medio.

III

Igual que la guerra rusa ucraniana, de la que no se hurga mucho o nada en las causas de este conflicto bélico —ni su transformación en un juguete de guerra de la belicista OTAN y sus potencias madrinas— el terrorismo de Hamás y la terrorista respuesta del sionismo israelí ha provocado la reacción de jefes de Estado democráticos, de los no tan democráticos y hasta de los burdamente disfrazados como democráticos, y de algunos dictatoriales sin pena ni remedio. Es decir, los Gobiernos de todas las tendencias políticas ideológicas fundamentales y fundamentalistas en que se divide el mundo actual, han reaccionado de acuerdo con su propia y reconocida identidad geopolítica.

Entre esos Gobiernos, está el del dúo matrimonial de cogobernantes por autodefinición y dictadores por derecho propio y reconocimiento ajeno, que ha tenido una reacción antisionista y proPalestina, pero sin condenar expresamente al terrorismo de Hamás, por lo cual han recibido críticas de parte de quienes militan en el partido blanco y negro. O sea, de quienes no pueden ver el mundo si no es pintado con estos dos colores, aunque en el mundo haya más colores que los que tienen “los árboles de la vida”.  

¿Por qué esta reacción del dúo tiránico ante el conflicto armado en la región más trágica del Medio Oriente?  Porque ellos, igual que sus críticos, padecen del mismo mal óptico: todo lo ven de un solo color. Pero, al ponerse los dictadores del lado justo del pueblo palestino, cayeron en una contradicción, pues en muchos casos sus acciones represivas contra sus opositores se asemejan a las acciones de la barbarie sionista contra los palestinos. Y, moralmente, se denuncian, porque el pueblo palestino es agredido por otro país, y el pueblo nicaragüense es agredido por una dictadura “nacional”.

IV

En días anteriores muy próximos al ataque terrorista de Hamás, el ultra conservador primer ministro israelí Netanyahu, creó una crisis interna por querer imponer una reforma constitucional que eliminaría la división de poderes para controlar el poder de modo directo, algo que en Nicaragua los Ortega-Murillo lo hacen de facto desde hace quince años, sin necesidad de tocar la letra constitucional. Solo violando la Constitución política.

En cuanto a la represión de los opositores en Nicaragua, Netanyahu también va a la zaga de los Ortega-Murillo, solo que con alguna diferencia respecto al terrorismo. Aquí, dentro de la oposición, nadie ha practicado ningún tipo de terrorismo en contra del Gobierno dictatorial. En nuestro país, sin ser un caso nada paralelo al caso de Israel-Palestina, más bien se puede comparar a los opositores con los civiles palestinos: estos ponen los muertos desde cuando a su país comenzó a ser atacado con armas de Israel, y los opositores nicaragüenses ponen los muertos sin haber atacado nunca con armas a la dictadura.

Tampoco hay paralelismos con las muertes de los palestinos y la de los nicaragüenses, en cuanto a las formas y a la cantidad. Si aquí fueran tantos como en Palestina en tantos años, ya estuviera muerta casi toda nuestra población—; pero en lo relativo a los métodos de represión contra los opositores en Nicaragua, no tienen nada que envidiarle a Netanyahu:

a) El Ejército israelí secuestra, encarcela, desaloja y despoja de sus casas y sus tierras a las familias palestinas; la dictadura nicaragüense, secuestra, encarcela, despoja de sus propiedades a opositores y sus familias;

b) El Estado sionista tiene por política despatriar a los palestinos dentro de su propio territorio; el Estado dictatorial orteguista tiene por política despatriar a sus opositores enviándolos hacia otros territorios del mundo;

c) Las casas y las tierras que Israel les roba a los palestinos se las entrega a sus conciudadanos; las casas y otras propiedades que aquí les roban a los opositores, “nadie sabe” a quién le quedan, pero se sabe que las disfrazan como instituciones públicas;

d) El Gobierno sionista destruye con sus bombardeos aéreos centros cívicos, de estudios y hospitales en Gaza; el Gobierno nica les echa una gaza a las universidades y les destruye su libertad académica;

e) El Gobierno sionista no respeta ninguna de las resoluciones ni llamados internacionales a cesar su agresión permanente contra Palestina; el Gobierno orteguista repite ese irrespeto a los acuerdos internacionales con toda fidelidad, pues no para su agresión… y ya le llevó a las sacristías, las pilas bautismales y las procesiones.

Al margen de estas cuartillas

*Eduardo Galeano, recordando que Salvador Allende, cumplió su palabra de que del Palacio la Moneda solo saldría muerto, dijo que le había “devuelto el prestigio a la palabra”…

*Y prosiguió, diciendo: “Yo lo vivo haciendo así, como escritor, devolviéndole el prestigio a la palabra…

*“Pero todo el que tiene que ver con la comunicación de alguna manera, debería volver por el prestigio de la palabra”…

*Eso de volver por prestigio de la palabra, debe entenderse como decir la verdad y, además, actuar conforme a ella…

*Netanyahu destruye centros de estudios desde el aire; los Ortega Murilo destruyen Universidades de puro aire…

*Netanyahu actúa con crueldad contra los palestinos…

*Ortega y Murillo actúan con hipocresía a favor de los palestinos;

*El sionismo jode a los palestinos, porque son de distinta etnia a la suya…

*Los orteguistas joden a los opositores nicaragüenses, siendo ellos de su propia etnia… y de su misma nacionalidad.

*Es que, tan dueños piensan que son de Nicaragua, que dejan sin patria a quien se les antoja y a cualquier hora…

*¿Cuándo se darán cuenta de que solo son dueños del Registro Civil de las Personas… porque también se lo apropiaron sin derecho alguno?

PUBLICIDAD 3M


Tu aporte es anónimo y seguro.

Apóyanos para que podamos seguir haciendo periodismo independiente en el exilio. Tu contribución económica garantiza que todas las personas tengan acceso gratuito a nuestras publicaciones.



Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

PUBLICIDAD 3D