7 de junio 2017
Pasan los días y el gobierno sigue sin anunciar una sola medida tendiente a evitar la quiebra del INSS.
Recordemos que la noticia estalló con la declaración que formuló aproximadamente hace un mes la misión del Fondo Monetario Internacional que visitó el país en semanas recientes. Los funcionarios fondomonetaristas manifestaron que debían adoptarse medidas urgentes, de lo contrario el INSS no estaría en condiciones de cumplir con sus obligaciones financieras a más tardar en el año 2019. En cristiano, esto significa que el INSS caería en quiebra a más tardar en dos años.
Desde entonces lo único que se sabe es lo siguiente:
Los voceros del régimen anunciaron lo que el gobierno no hará, pero no dijeron lo que se proponen hacer. Ellos expresaron que no aumentarían ni las semanas necesarias para jubilarse, ni la edad de retiro. Pero no dijeron las medidas que se proponen adoptar. Y estemos claros, esta crisis no cayó del cielo de manera imprevista. Esta crisis se viene anunciando desde hace años y en lugar de mitigarla o resolverla más bien se agrava día a día.
La otra información que se conoce, pero no porque el gobierno lo haya anunciado sino por las denuncias y quejas generalizadas de los jubilados, es el recorte de las medicinas a los jubilados. Resulta que el régimen, sin decir agua va, comenzó por mortificar lo más sensible. En una medida que solo puede calificarse de inhumana resolvieron quitar los medicamentos a enfermos crónicos y jubilados. Todos sabemos que en la tercera edad la vulnerabilidad a las enfermedades es mayor y siempre está presente la amenaza de su agravamiento si no se recibe el tratamiento adecuado. Y sabemos también que a esa edad no se tienen oportunidades de empleo que permitan obtener recursos para tratamientos médicos. En algunos casos esa medida equivale a una condena a muertLa tercera información que se conoció a fines de la semana anterior es que el Banco Central publicó finalmente los datos sobre las cuentas operativas del INSS correspondientes al primer trimestre del año en curso.
¿Qué nos dicen los datos publicados por el Banco Central? Que el déficit del INSS pica y se extiende. En el primer trimestre de este año el déficit creció en un mil por ciento, aproximadamente, en relación al año anterior. Así como lo escucha. No estamos exagerando. No es que se duplicó o se triplicó. No. El déficit operativo del INSS en el primer trimestre creció en un mil por ciento, en relación al déficit del primer trimestre del año anterior.
Anotemos las cifras para que no hayan dudas o confusiones: en el primer trimestre del año pasado el déficit fue de 32 millones de córdobas. Este año el déficit se elevó a 352 millones de córdobas. Y el rancho ardiendo.
Esto significa que si no se aplican medidas drásticas e inmediatas, al finalizar el año el déficit será mucho mayor que el déficit del año anterior. Y el año anterior, recordemos, el déficit fue de 1600 millones de córdobas.
Como se ha dicho, y se ha demostrado con números, una de las llagas del INSS está en el crecimiento desproporcionado de la nómina salarial. ¿A que no adivinan que ocurrió con la nómina salarial en el primer trimestre de este año? Cualquier persona sensata pensaría que con semejante crisis pues lo primero que iban a aplicar era un plan de austeridad que contemplara la contención o reducción de la nómina salarial. Y resulta que la nómina creció en el primer trimestre arriba del 13%.
Quién lo no lo crea puede ir a ver la página web del Banco Central, entra en estadísticas y después busca finanzas públicas y allí encontrará los datos.
En resumen, quitan las medicinas pero aumentan la nómina. Esa es la lógica con la que opera el régimen cristiano, socialista y solidario