Hecatombe… ¡sálvese quien pueda!

“Hecatombe” se titula un artículo de Humberto Ortega Saavedra, publicado en La Prensa digital del 10 de enero de este 2023. Suficiente para despertar el interés, máxime que está escrito por un eminente ciudadano quien –de en vez en cuando y cuando le aburre su cómoda existencia— nos ilumina con sus exposiciones acerca del origen del mundo… pero no de la Nicaragua del presente.

Si hecatombe sigue siendo en su primera acepción un “desastre con muchas víctimas”, en vano esperamos dijera en dónde ocurrió. Y como la segunda acepción de hecatombe se refiere a que… “En la antigüedad grecorromana [era el] sacrificio de cien bueyes que se hacía a los dioses”, el general no dice a cuáles dioses les ofrendaría sus bueyes en la actualidad.

También su “Hecatombe” nos hizo pensar que alertaría sobre las amenazas de una III Guerra Mundial derivada del conflicto ruso-ucraniano que inició Putin y lo sigue prolongando la OTAN a nombre de sus miembros estadounidense-europeos.

Por suerte nos equivocamos. Nada de la hecatombe de otra guerra mundial. El general nos avisa –mejor dicho— nos preavisa en el primer párrafo que… “El minoritario grupo del poder mundial es el causante de la especulación financiera, de la burbuja de Internet en el año 2000, del abismo de la burbuja inmobiliaria, la deuda bancaria de la economía doméstica, de liquidez, solvencia, que motivan la crisis económica de 2008, con la contracción del PIB, generan desempleo y la caída de la actividad productiva”.

No dice quiénes provocaron tan tremenda novedad, pero al menos nos ofreció una señal de las causas y efectos de esas crisis, casualmente, parecidas a las características de un viejo sistema social que llamamos capitalismo monopolista o financiero, a veces el primer mundo y otras veces sencillamente imperialismo. (Pero si nos equivocamos, que nos disculpe el general).

II

Su “Hecatombe” nos permitió recordar su libro La epopeya de la lucha sandinista, el cual lo comienza contando sobre la teoría cosmológica del Big Bang que dio origen del universo y, por suerte, también el origen de esta piedrita cósmica que llamamos Tierra, la que habitamos destruyéndola. Todo eso, para contarnos el origen del Frente Sandinista, cuando pudo recomendar la lectura de los libros existentes que dicen lo mismo, aunque no lo digan todo.

Seguimos leyendo el artículo del general:

“La crisis ha persistido y se agudiza desde 2020, con la pandemia covid, la guerra Rusia-Ucrania, la crisis del combustible que provoca la desaceleración del crecimiento económico”.

Se le olvidó otra vez nuestro país, al general. Más caro que el combustible les está costando la libertad a centenares de nicaragüenses encarcelados por pensar diferente y criticar al régimen de la familia desde mucho antes de la pandémica covid y de 2020, sin que el general recuerde nada. (Ni a esa familia).

Lo raro que el general sabe cuánto de la… “Compleja crisis que acentúa la desigualdad en la distribución de la renta, y el deterioro de la naturaleza”, tiene alguna responsabilidad su parentela y no la menciona tampoco en lo que sigue hablando: La gran deuda de la especulación pasó de la banca privada al Estado y bancos centrales que se endeudan peligrosamente”.

Ahora vea lo que dice al final del párrafo que acaba de leer: “[11/1 12:08] +505 8443 1394: Hegemonía”.

Si usted no entiende de qué se trata, no se preocupe, que nosotros tampoco. Pero alégrese con nosotros: llegamos a tierra firme en el siguiente párrafo (el tercero del artículo) y desembarcamos en Asia, y luego nos desplazamos rápidamente al Occidente de seis siglos atrás:

“China lidera Asia, impulsando reformas inclusivas y el comercio global, se propone ser la nueva hegemonía mundial, desplazando a Estados Unidos, invirtiendo el peso dominante tradicional de Occidente europeo desde el siglo XV.

Y etcétera, etcétera, etcétera…

A esta columna no la afectan los desvanes ideológicos, pero como está saliendo demasiado largo, solo extractaremos algunos párrafos más…

Al margen de estas cuartillas

* “En 1989 concluye el mundo bipolar, EE. UU. -URSS, prevaleciendo EE. UU. como eje dominante unipolar, en claro proceso de maduración del ciclo hegemónico”…

* Ese ciclo más bien se está pudriendo de tan maduro por la guerra ruso-ucraniana, pero este mundo ya se parecía al anterior…

* “Desde inicios del siglo XXI, se dinamiza el rumbo del mundo multipolar, y los EE. UU. muestran fisuras, señalando estudiosos que su hegemonía irá declinando, finalizando el siglo”…

* ¡Qué estudios más lentos! De aquí a finales de este siglo, ya se habrán agotados todos estos gerundios: señalando, declinando, finalizando, pero sin haber aclarado nada…

* “[11/1 12:08] +505 8443 1394: Se entremezclan la miseria y la pobreza con los fundamentalismos ideológicos y religiosos que enfrentan al occidente, al islamismo y al mundo asiático, y además la corrupción, crimen organizado, narcotráfico y el terrorismo”…

* “Con esa serie de números inexplicables y esa mezcolanza de hechos tan tétricos sucediendo al mismo tiempo… ¡nos amenaza un Big Bang sociopolítico!...

* “[11/1 12:08] +505 8443 1394: China, EE. UU. y Rusia, sin la clara perspectiva de una potencia plenamente hegemónica mundial, tensan el planeta”…

* ¿Lo ven? ¡Qué perspectivas más claras las que señalan esos números! Tantas tensiones en movimiento, solo pueden terminar con este planeta…

* Conscientes del peligro que corremos, nos saltamos de la UE, OTAN, China hasta caer...

* Sobre un sustantivo en plural muy familiar, pero que en el artículo tantas veces mencionado está más solitario que ningún llanero en su soledad: “Revoluciones”…

* Pensamos que “Revoluciones” era el subtítulo del siguiente párrafo, porque a la revolución de aquí les trajo a muchos la buena suerte, pues les resultó como si se hubiesen sacado la lotería. Pero no, para el general solo resultó:

* “La pugna [que] se resolverá en décadas, inmersa en los imponentes cambios que suceden en la “Tercera Revolución Industrial-Tecnológica-RIT”, iniciada al finalizar la SGM, transforma lo económico articulando la energía-comunicación, nivelada por el internet”.

* ¡Qué pugna más poderosa! Pero como lo que tiene de fuerza, lo tiene de confusa, por eso le dejo a usted su interpretación, y nos vamos con el siguiente…

* “Pacto”.

* Así de solito está el pobre “Pacto”. No espere ninguna explicación sobre por qué está tan solitario ese vocablo, pero parece que tiene que ver con lo siguiente:

* “Urge acordar el orden económico social mundial humanista, justo y equitativo, una hegemonía compartida, de la estructura mundial de dominación.

* Y enseguida, sin más ni más, se acordó que existimos, y nos convoca:

*”Nicaragüenses: impulsemos el centro político para la coexistencia en la sociedad democrática, asegurando la plena libertad del individuo y el no alineamiento internacional”.

Eso de los “nicaragüenses” está muy general (¿no general?) porque aquí hay nicas muy muy enriquecidos, ricos y medio-ricos; y hay una mayoría de nicas que somos pobres, medio pobres, pobrísimos, miserables. Y como hay tanta variedad de ricos como de pobres no alcanzan en ningún “centro político” que, además, no existe. Los que existen son esas mencionadas que, sin quererlo y a veces sin saberlo, todas se dividen en las clases que se integran en una misma contradictoria sociedad.

Que pacten los países que quieran. Pero entre los nicaragüenses integrados en la misma sociedad, y con nadie en “el centro político”, le preguntamos al general: ¿Acaso aquí no hay partidos ni organizaciones de mujeres ni de hombres con sus respectivas posiciones de clases con políticas e ideológicas diferentes, a quienes es necesario referirse?

Pero también hay nicaragüenses que tienen partidos y organizaciones que controlan el poder del Estado, y lo mantienen sobre la base de violencias, ilegalidades, actos inconstitucionales, imposiciones limitantes de las libertades y los derechos democráticos y humanos de la mayoría.

Y estos nicaragüenses, están en la misma sociedad llena de contradicciones, unos a un lado y los otros al otro lado…y nadie en el centro, porque no hay espacio para los ilusos solitarios. Los lados tienen nombres políticamente convencionales: derecha e izquierda, y cada una con miles de matices, pero ahí están.

¿Por qué entonces, mi general, no lo menciona? ¿En dónde ubicaría a sus parientes? Y si para mi general existe ese centro… ¿para cuál lado se haría al momento de “los disparos” entre derecha contra izquierda, o viceversa? Lo más seguro es que no podría alzar vuelo (o evaporarse) ni a él le gustaría enterrarse; entonces, si sueña estar en su “centro político”… ¡despertaría compactado!

Mientras se despierta o resuelve lo imposible de resolver, lo invitamos a opinar sobre la realidad nacional –o la internacional si le gusta más— pero con los pies sobre la tierra.

Tres comadres

Ana Coreta: El mayor cuidado para mantener la pureza de la cultura electoral lo tuvieron los presidentes de mi tiempo… … no dejando votar al 80% que no sabían leer.

Ana Conda: ¡Uh! En mi tiempo hubo la mejor cooperación electoral del mundo: EE. UU. hacía la ley electoral, vigilaba las votaciones, escogía los candidatos... y contaba los votos.

Ana Lisis: ¡Pobres viejas! Ahora, todo lo electoral se revolucionó: único candidato-presidente, rivales presos, partido casi único, poder electoral propio; y como siempre gana, él decide el número de votos… ¡aunque las urnas estén vacías!