12 de abril 2022
Ejercer de comentarista crítico en estos tiempos más mal que bien, pero comentarista al fin, y buscar el tema más importante del día para abordarlo, se asemeja a la situación de un tipo pescando en un mar de noticias de todo género como si fueran peces, tratando de coger lo mejor. Cuando lo escoge, no tiene seguridad de si es lo mejor, y menos seguridad tiene de que les gustará a sus imaginarios lectores.
Pero si ya tiene escogido el tema, y cuando ya lo está descamando, procura evitar herirse. O sea, trata de no saludar escribiendo hola sin H, como si todavía estuviera pescando, y golpeado por las olas.
II
Pienso que el tema escogido para hoy no es el mejor, y que también está fuera del huacal noticioso del día. Pero me tomo la libertad de abordarlo, porque no solo de noticias vive el hombre, también vive con hambre de noticias.
Es que el hombre y la mujer de este tiempo no pueden estar desinformados, viviendo como zombis (casualidad: zombi es el papel que le gusta que yo haga a mi onceno bisnieto de cuatro años, Walter Andrés, cuando estamos jugando)
¿Jugando a esta edad? Sí, jugando. A los viejitos nos gusta jugar, pues en muchos aspectos volvemos a ser como niños. Quienes en su juventud y adultez se han deshumanizado jodiendo a los demás, esos ya no juegan…matan como si estuvieran jugando con las vidas ajenas. Pero ya no pueden jugar como niños, porque se sienten y actúan como lobos de sus congéneres.
III
Se me antoja pensar que, en entre estar informado y estar desinformado está la indiferencia, y que la indiferencia es como la ignorancia, pero voluntariamente adquirida. Para evitar la indiferencia política, mi comentario tiene que ver con las formas de ofrecer las noticias, aunque no será sobre ninguna noticia en concreto. ¿De qué quiero hablar, entonces? De lo que sigue.
Muchachas y muchachos que se ocupan de ofrecernos la información cotidiana en los noticieros televisivos con su voz y sus rostros cinematográficos, son de las únicas fuentes para conocer de los sucesos nacionales desde cuando confiscaron el único periódico que aún respiraba. (Hablo de los noticieros independientes, pues los otros son para la propaganda y la transcripción del discurso oficial)
Con lo que voy a escribir no pretendo descalificar a nadie, solo me atrevo a decir las cosas en público, porque para el público son los servicios informativos y las opiniones. No es solo con esas fuentes que nos vamos a meter, pues no todo lo que escuchamos está preso dentro entre frontera y frontera (también están presos los opositores) Me refiero a que también oímos noticieros de otros países, que no necesitan pasaporte para entrar ni censura que recibir. Son palabras que entran libres, aunque ya estando adentro, los dictadores también las quisieran enfrenar.
III
En concreto, el tema trata del trato que se le da al idioma que utilizamos para comunicarnos. Este castellano o español que, si es cierto que se nos impuso con crueldad, es nuestro, muy nuestro desde que los antepasados lo pagaron con oro puro, y hasta con la vara ajustada.
¿Recuerdan lo de la vara ajustada? Era un castigo consistente en ajustarles una vara por el culo a las personas originarias (las cuales, para los cristianísimos intrusos de entonces, no eran personas). En verdad, nadie lo puede recordar porque ninguno de nosotros vivía entonces, pero quizás recuerden haber escuchado la palabra envarajustada que se derivó de aquel castigo (y que no ha logrado entrar a los diccionarios). No la oyeron en la escuela pues, aunque hubiesen ido a una escuela, los maestros solo hablan lenguas oficiales.
Yo la escuché en las calles, cuando los opositores… salíamos envarajustada al ver llegar a la Guardia. La Guardia actual no deja salir envarajustada… apresa, lleva al Chipote, o hace cosas peores.
IV
Discúlpenme la digresión, aunque pudo haber servido, por lo menos, para imaginar cuán caro fue pagado por nuestros antepasados el derecho a tener en propiedad este idioma (¡tan hermoso, pero tan caro el jodido!) por lo cual, de todos merece un buen tratamiento.
Ahí van algunos ejemplos de cuando hacemos lo contrario:
+ La palabrita nivel, se vuela todos los niveles sociales, geográficos y culturales. Nivel tiene muchas acepciones y se le acompaña con otra palabra en frases, como: nivel mental, nivel de vida, nivel cultural, etcétera, menos con el adjetivo internacional, pero es con la que más se usa. A lo mejor “nivel internacional” cabe en el saco sin fondo de las cosas con sentido figurado, pero talvez ni así tendría sentido.
+ “Nivel internacional” no se nivela con la realidad, porque el planeta en donde se ubican las naciones es redondo. Y niveles solo los tienen sus territorios (montañosos, desérticos o planos) pero estos no hacen los negocios internacionales. Además, las naciones, aunque estén en el Norte, el Sur o el Ecuador… y sus habitantes no sentimos estar arriba, ni abajo ni en medio.
+ En este violento mundo, es importante conocer los precios internacionales de productos imprescindibles como el petróleo, pero buscar esos mismos precios “a nivel internacional” salen más caros… para el idioma.
+ El vocablo más ocupado es el “marco”. En el “marco” se encuadra cualquier cosa: delegaciones que van a representar al país en “el marco” de una conferencia, en vez de ir en un avión; y los políticos harán sus discursos en el “marco” de esa conferencia. (¿Será por eso que de sus discursos salen ideas cuadradas?)
Pero como en este “marco” ya nos hemos metido en otras ocasiones, sigamos:
+ Occiso es quien encuentra la muerte en un accidente o de cualquier otra forma violenta. Pero… el “hoy occiso” no vale, porque, pudo ser occiso ayer, y hoy o mañana tendrá su funeral en cualquier “jardín de paz” (la paz de los vivos es alterada por la violenta impresión que reciben, cuando les dicen cuánto deben pagar por el servicio funerario)
+ Cuando alguien ha cometido un delito aún no comprobado, es un presunto delincuente; pero ocurre que lo siguen identificando como “el presunto delincuente”, así hubiese confesado su delito ante la autoridad, generalmente, mediante una convencedora paliza. (Entonces, la presunción del delito ya no existe... solo la presunción de que fue una paliza)
+ Decir período “de tiempo”, o “lapso de tiempo” es cometer un lapsus, porque no hay período ni lapso de altura ni de profundidad; mejor irse de vacaciones unos quince días y durante “ese corto período”, será oportuno para leer “durante ese lapso”.
+ Solo tiene cinco letras, se escucha cuando se refieren a un artista, a un político con popularidad (cosa rara): “ícono”. La aprisiono entre comillas, porque icono no lleva acento de ninguna clase. Icono es imagen; en la religión cristiana ortodoxa, por ejemplo, se refiere a la imagen impresa de una santa o un santo. Icono es cualquier símbolo gráfico.
+ No sería extraño que “Ícono” terminara reconocido oficialmente, como sucedió con álgido que de tanto usarse como con un sentido diferente al de su acepción original –tener frío— ahora puede aplicarse al momento culminante y crítico de una situación (que, si la situación es como la nuestra, se calienta)
+ Hay palabras sinónimas que adquieren otro significado, según el tema, como lo veremos en este párrafo: “Desde que el Consejo Supremo Electoral se volvió instrumento de la dictadura, perdió competencia para organizar comicios creíbles, por lo cual ya no existe una verdadera competición electoral.”
En el lenguaje oral y escrito, “al mejor mono se le cae el zapote”. Hay otras cosas vistas por la televisión nacional que son corregibles con buena voluntad, o con otra mejor visión política de sus propietarios, que merecen ser señaladas…
Al margen de estas cuartillas
*Hay Canales de televisión que dedican programas a revelar casos de extrema pobreza de personas y familias, despertando la compasión de su audiencia popular y, por ende, carente de recursos para ayudar…
*A la par que piden ayuda a su auditorio, aprovechan para hacerse propaganda por su misión “caritativa”…
*Llaman a “Santa Claus nica”, quien se hace cargo de cada caso, y se dedica a pedir ayuda a personas y empresas comerciales para solucionarlos…
*Son ayudas para calmar el hambre de un día, o de algunos días más, o donan objetos para paliar una urgente necesidad…
*Eso parece generoso, y lo es para quien necesita la ayuda… pero olvidan la responsabilidad del Gobierno y sus instituciones burocráticas creadas para la supuesta “atención a la familia”…
*Tampoco le reclaman el cumplimiento de sus obligaciones con personas en la indigencia, lo que, en todo caso, las cumpliría con los recursos públicos, con los impuestos…
*Esos mismos recursos, que el Gobierno utiliza para comprar armas y otros instrumentos para la represión política…
*Tampoco mencionan a los millones de córdobas que se saca la Lotería Nacional del bolsillo de sus suerteros clientes…
*Millones supuestamente para la “asistencia social”, pero las necesidades extremas de personas y familias maginadas, siguen vigentes…
*Con los recursos que los Canales de TV puedan obtener no pueden cubrir tremendas necesidades individuales, menos las sociales…
*Hasta el lenguaje está sufriendo; estimulan a cooperar “aunque sea con un granito de arena” (teniendo tan cerca el Motastepe con sus toneladas de arena)
Los programas “caritativos” particulares con plata ajena no son buenos ejemplos de solidaridad… ni de periodismo.