13 de febrero 2016
Días previos de su visita a México, el papa Francisco, en entrevistas y mensajes grabados, estableció unas ideas que enmarcan el propósito y carácter de su visita. El papa con este ejercicio: cierra el espacio a las especulaciones; desmonta expectativas de ciertos grupos de creyentes y no creyentes, pero también no se deja acotar por otros en sus posicionamientos.
Con estas ideas el papa establece las temáticas y la forma de tratarlas que a partir de hoy va a desarrollar en los encuentros, pero sobre todo en las homilías de las misas que va a presidir. Cinco considero son las más importantes:
- Conozco la realidad del país y por eso pienso “que el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los cárteles, no es el México que quiere nuestra Madre” y agrega que “por supuesto yo no quiero tapar nada de eso, al contrario, exhortarlos a la lucha contra la corrupción, contra el tráfico, contra la guerra, contra la desunión, contra el crimen organizado, contra la trata de personas”.
- El país debe solucionar sus problema de forma que le permitan encontrar la paz “que nace de la ternura, de la comprensión, la paz nace o se hace en el diálogo, no en la ruptura y esta es la palabra clave, el diálogo: el diálogo entre los dirigentes con el pueblo y entre todo el pueblo”.
- La Iglesia debe involucrarse en los problemas cotidianos de sus fieles y por eso la “fe tiene que crecer y salir hacia afuera y meterse en la vida de todos los días” y añade “si la fe no sale a la calle, no sirve, y que la fe salga a la calle no significa hacer solamente una procesión (…) renovar la fe quiere decir hacerla ‘salidora’, hacerla callejera, que no le tenga miedo a los conflictos, sino que busque solucionar los conflictos familiares, escolares, sociales y económicos”.
- El papa se pregunta ¿que voy a buscar a México? Y se responde: “Yo voy a México no como un rey mago cargado de cosas para llevar, mensajes, ideas, soluciones a problemas. Yo voy a México como un peregrino, voy a buscar en el pueblo mexicano que me de algo. No voy a pasar la canasta, quédense tranquilos, pero voy a buscar la riqueza de fe que tienen ustedes, voy a buscar contagiarme de la riqueza de fe. Tengo ganas de ir a México para vivir esa fe con ustedes. O sea que voy con el corazón abierto para que se llene de todo aquello que ustedes me pueden dar”.
- Su devoción a la Virgen de Guadalupe. “¿Qué siento por ella? Seguridad, ternura. Cuantas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe como reaccionar, le rezo. Me gusta repetirme a mí mismo: no tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu madre? Son palabras de ella: ‘no tengas miedo’ Es lo que me dice ella”.
Estas son las ideas madre o base, que tendrán distinto desdoblamiento en los diversos eventos que inician hoy 13 de febrero y terminan el 17 de febrero. El papa va a utilizar un lenguaje didáctico, que le permita llegar y ser entendido por el mayor número de personas. En algunos casos su fraseo, pero sobre todo el contenido del mensaje, va a molestar a más de un personaje del gobierno y también de la jerarquía de la Iglesia. Si reaccionan en contra de lo dicho por el papa lo que van a lograr es evidenciar que a éste asiste la razón. Les conviene escuchar.