El gobierno, subsidiario del capital

La fotografía escogida por Confidencial para ilustrar mi columna anterior –y espero sea reproducida en esta columna—, no podía ser más idónea para reflejar la alianza del orteguismo con el gran capital, a través  de las imágenes de cuatro personajes, factores todos del poder político y económico que domina en Nicaragua: Bayardo Arce Castaño, Carlos Slim Helú, Carlos Pellas Chamorro y José Adán Aguerri.  Juntos y revueltos en los negocios, tal como se les observó durante un pasado evento empresarial en Managua.

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Por supuesto, ninguno necesita de mucha presentación: Arce Castaño, ex comandante revolucionario, nuevo-rico y gestor económico de Daniel Ortega; el mexicano-libanés Slim Helú (Salim, en árabe, según uno de sus biógrafos) el hombre que en 2007 fue señalado como el más rico del mundo, y sigue siendo uno de los más ricos; Pellas Chamorro, el más rico de Nicaragua y uno de los más ricos de Centroamérica; y José Adán Aguerri, quien durante diez años ha ejercido la gerencia general del organismo de los empresarios más ricos de nuestro país, el Cosep.  ¿Qué tienen ellos en común, pese a las desigualdades en su nivel de riqueza personal? Que fingen no meterse en política, pero les sacan muchísimo jugo a la política.

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Arce Castaño, entró al poder con solo el polvo de los caminos en su uniforme de guerrillero, ahora vive en su mansión millonaria y nada indica que su fortuna personal no lo sea también; a Slim Helú se le reconoce su influencia sobre políticos y gobernantes mexicanos; se impulsó más hacia la categoría del hombre más rico del mundo después de comprarle Telmex a precio de gallina flaca a Carlos Salinas de Gortari, presidente del Pri entonces y gran privatizador.  Igual de barato compró “nuestro” Enitel a uno de los gobiernos neoliberales post revolución.  Si usted paga servicios de telecomunicaciones, cada segundo aporta algo o mucho a las arcas de Slim (¡claro que sí!)

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¿Alguien recuerda que del dinero de la compra de Enitel, los diputados de la Asamblea Nacional de aquellos días, que aprobaron la enajenación de esa empresa nacional, se recetaron diez millones de dólares?  Fue una especie de auto soborno de la Asamblea Nacional, cuando hizo la distribución de los millones de dólares de la venta de Enitel.  Nunca se informó –o si se hizo fue sotto voce—, sobre quiénes y cuánto recibieron, ni si fueron destinados a la propia Asamblea ni para qué.  Es difícil no imaginar que ese tipo de transacciones no sea a costa de vienes del Estado, porque, para esos negocios, aquí siempre ha habido “un buen clima”, como le gusta al Cosep.

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Pellas Chamorro, tiene varios años de ser el factor económico más influyente sobre gobiernos de cuyos presidentes ha recibido algún privilegio para sus negocios.  Su influencia política le da tal poder, que no ha necesitado ni querido ser presidente (igual que Slim en México), pero influye en todos.  Daniel Ortega, reconoció esa influencia en la exposición de motivos de su anteproyecto de ley para las últimas reformas a la Constitución Política, donde expresamente se apoya en el pensamiento de Carlos Pellas.  Por su parte, J.A. Aguerri, a diario expresa su ideal empresarial en sus gestiones políticas con el gobierno de Ortega, y uno de sus logros es haber montado una oficina del Cosep dentro de la Asamblea Nacional, para gestionar por sus propias leyes.

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El cinismo de la mística ideológica capitalista de Aguerri, se expresa en su decálogo del Cosep, muy bien diseccionado ya por el ingeniero Fernando Bárcenas, aquí, en Confidencial.  Solo agrego un poco sobre el séptimo mandamiento de ese decálogo, donde afirma: “El Estado debe jugar un rol subsidiario al rol del sector privado. Promoveremos que los gobiernos de turno adopten en su planes las propuestas del sector privado”.  Agrego, que ya lo ha venido consiguiendo desde 1991, y seguirá propuestos a ejercer su rol patronal sobre el Estado y las políticas de los gobiernos. (Subsidiario, según la acepción 2 del diccionario: “Se dice de la empresa que es delegada en el extranjero de una multinacional”.  Subsidiario, según el Cosep: la condición del gobierno ante la gran  empresa privada).

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La única lectura posible de esta situación, es que la burguesía ha resuelto a su favor la lucha de clases por el poder, esta vez sin tener que ayudarse con la guerra de modo cruento, sino solo con la colaboración de los presidentes y de manera indirecta financiando campañas políticas, sugiriendo nombres para funcionarios y haciendo los planes económicos a ejecutarse.  Es decir, gobernando en la sombra, manteniendo y ampliando “el buen clima para los negocios”, porque es lo que a ellos les interesa, “no la política”.  La política que les interesa, es la de los políticos interesados en ser subsidiarios de los negocios del gran capital.

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Es evidente que las operaciones políticas del capital las puede hacer funcionar como hacen funcionar sus negocios: utilizando a empleados muy leales y eficientes. En Nicaragua, nunca han faltado políticos de profesión con la buena disposición de “sacrificarse por la patria”, a cambio de que el capital y sus portavoces negocien con ellos el manejo del poder, los deje hacer cualquier cosa en contra de la institucionalidad, los deje enriquecerse y prolongar su permanencia en el gobierno.  Por eso, y para eso, está pensado el séptimo mandamiento del decálogo cosepista.

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Ahora, háganse ustedes las preguntas que quieran en torno al papel del gobierno orteguista, su condición de subsidiario del Cosep, la represión contra unos opositores y la compra de políticos zancudos.  Si ustedes no logran, o no quieren darse las respuestas acertadas, ya estarán listos para renunciar a la lucha abierta contra la autocracia orteguista, y para convertirse en fieles creyentes en el éxito de las gestiones ante el congreso imperial de Ileana Ros-Lehtinen (a) “La Loba”, y de otros lobos no menos peligrosos de la politiquería gringa.  Ahora, por cierto, en pleno carnaval electorero.

Curiosidades:

1. En esta ocasión, debería agregar: “Curiosidades complementarias”, y se verá por qué. Luis Callejas, líder de la Coalición Democrática Nacional, purgada de la farsa electoral, encabezó la reunión donde a su vez purgaron al MRS y al PAC; pero semanas después, declaró que “No se está excluyendo a nadie” y que “la unidad va a continuar”.  Debió aclarar con quién continuará esa unidad, porque aquí, para malpensar, sobran los motivos.
2. El candidote del partido de Arnoldo Alemán, Maximino Rodríguez, afirmó que “su” gobierno generará riqueza “con el apoyo de la empresa privada”.  Maximino tiene un problema y una solución: el problema es que la empresa privada ya está generando riqueza apoyada por el gobierno de Ortega, por lo tanto, ya no tiene disponible la vacante del  subsidiario.  Y la solución para soñar, está en sus manos: solo tiene que prestarle a su jefe… ¡la fórmula para generar riqueza saqueando al Estado!

Cronología imperial (*)

1973.- Consecuencias inmediatas del golpe militar del once de septiembre contra el presidente Salvador Allende: miles de sus partidarios recluidos en prisión y un saldo de aproximadamente 25 mil muertos en todo el país, incluyendo al propio presidente derrocado, al poeta Pablo Neruda y al cantautor Víctor Jara.  Entre las torturas a que fue sometido Jara, les cortaron las manos.  La medida exacta del deshumanizado fascismo, en Chile auspiciado por la CIA y otros órganos norteamericanos.

1974.- El 8 de noviembre, el presidente Gerald Ford, concedió a Richard Nixon, el “perdón pleno y absoluto de todos los delitos que cometió o pueda haber cometido cuando ocupaba la presidencia”.  Como se sabe, entre esos crímenes cometidos por Nixon, hubo uno menor, el “Watergate” y el otro mayor: el golpe de Estado en Chile.

(Continuará)

(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.

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