Dramas dentro y fuera del circo

Siempre se ha dicho que detrás de cada número de un espectáculo de circo, con el que alegra la vida del respetable público, el payaso esconde su drama personal. Pero en el espectáculo circense del proceso electoral nicaragüense, los políticos-payasos se burlan del drama del respetable público. En el circo electoral, sus dos dueños no solo contratan a los payasos, sino que también se asignan los números principales y secundarios del espectáculo, de tal forma centralizada, que obligan a sus payasos a servirles de claque para que les aplaudan cuando el respetable público les niega su aplauso.

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Los dos patronos del circo pagan muy bien a los payasos, según consideren que se lo han merecido. Los políticos-payasos del circo nacional son de diferentes categorías; los hay de primera, de segunda y de tercera, y todos, ante los fraudes de la temporada anterior, se vuelven amnésicos, olvidan los agravios recibidos en cuanto comienza la nueva temporada. Hacen fuerza de cara para aparentar ser opositores y para ver si los contratan por mejor precio, pero no tienen inconveniente en cambiar esa cara por la del adulador del sistema electoral “democrático” cuando los patronos lo deciden.

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Lo primero que hacen es fingir que ignoran que la temporada electoral es una farsa, y como si fuera lo más normal del mundo, se preparan para hacer su próximo número. Cuando no tienen condiciones para para prepararse por su propia cuenta, los patronos del circo les echan una manita y, según la necesidad del político-payaso, hasta le regalan un partido con todo y personalidad jurídica. Mientras llega el cierre de la temporada, el próximo 6 de noviembre, se preparan para su respectivo número sin importarles las burlas que los dueños del circo le hacen al respetable público con los recursos económicos de más que dudosa honestidad de origen, como el montaje del espectáculo del 19 de julio, con un costo cada vez más dispendioso en la misma medida en que los dueños del circo más se van apartando del 19 original.

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Igual que su repliegue falsificado para burlarse de los viejos que conocieron cómo fue el repliegue original, y para engañar a los jóvenes, a quienes les dan gato por repliegue: el original fue un 27 de junio, pero los dueños del circo lo hacen cualquier día; los del original se fueron a pie, con hambre, sueño y acosados por los guardias en el camino. El falso repliegue, lo hacen quienes no estuvieron en el original, en Mercedes Benz o en autobús con aire acondicionado, protegidos por sus guardias, con cervezas heladas a la mano, venerados como santos en procesión y en carretera pavimentada, lejos de la ruta original para no ver las cruces donde varios replegados cayeron asesinados por los guardias de antes.

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Aún veremos otras burlas como ya las ha habido antes de cada espectáculo principal. Y todas los que falten serán como los que han sido: vulgar y ofensivo derroche de dinero para alimentar a políticos-payasos que demuestren contento y alegría del alquiler por la proximidad de la “fiesta cívica” electoral. Todo para que traten de contagiar con su alegría rentada al respetable público, porque ya les hace muy difícil hacerlo con el discurso de que “en política no se dejan espacios vacíos”, “después de la vía civilizada electoral solo queda la violencia”, o “entre más votos depositemos haremos más difícil el fraude”. Y si quieren un etcétera, agreguen este: “confiamos en la vigilancia de nuestros fiscales” que, con frecuencia, resultan convertibles.

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Pero no olvidemos a los políticos que se han negado a servir de payasos, y por eso los están castigando. Ellos han demostrado dignidad para no ser parte del resto del personal del circo, aunque tampoco han demostrado haber cogido a tiempo por el camino correcto, y han vuelto a usar gastados métodos de lucha; mejor dicho, al peor método de lucha que han utilizado en su vida: mirar hacia Washington, buscando ayuda. Esperan ansiosos las declaraciones de la embajadora Dogu, golpean las puertas del despacho de Luis Almagro; en fin (que ojalá fuera el fin de esa práctica), siguen confiando más en lo que dirán los obispos sobre lo que ellos deberían decirle al pueblo acerca de lo que podrían hacer juntos. Y hacen lo que hasta dan ganas de llorar: pedir “a la comunidad internacional honrar su compromiso con la democracia y la paz en Nicaragua, asumiendo una un papel más activo” (¿?).

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No tienen remedio, y en tal situación esos políticos viven su drama: están en lo justo al no querer hacer el papel de payasos en el espectáculo circense electoral, pero tampoco quieren programar nada donde el pueblo sea demasiado protagonista. Son héroes y villanos a la vez. Mientras tanto, el desfile de apertura de la temporada continúa, hasta cuando el circo tenga un nuevo-viejo rey. Y, según el criterio de un obispo, “el pueblo tendrá el gobierno que se merece”; aunque será más justo decir que ni el gobierno ni la oposición… merecen al pueblo que tienen.

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Todo es así, porque el respetable público tiene su propio drama frente al circo: estar compuesto por una minoría que siempre la pasa bien bajo cualquier carpa y cualquiera sea el dueño del espectáculo, y una mayoría que, al contrario, siempre la pasa mal durante todas las temporadas circenses. De esa realidad, resulta que no es lo mismo, ni se actúa igual, siendo parte del respetable público con el estómago vacío, que teniéndolo lleno. El drama del sector pobre, es que los políticos-payasos lo tratan como su alcancía: le sacan lo que quieren sacarle, pero solo le echan promesas.

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Para entristecer más el espectáculo, reapareció un antiguo maestro de ceremonias del circo –y testigo de todos los fraudes anteriores—, aconsejando ir a “Votar aunque el sistema no esté a la altura”. Quién sabe en dónde estaba el señor, pues no se ha enterado de lo inalcanzable que está la “altura” del “sistema”, desde que los dueños del circo le quitaron a la oposición su vehículo para subir a votar, anularon a sus candidatos y, de remate, la boleta electoral… ¡la llenaron con una mezcla con zancudos y payasos!

Curiosidades:

1. En Francia, va sobre cuatro meses que los trabajadores enfrentan la represión policial diaria en las calles, a causa de que Francois Hollande, pretende aprobar una reforma laboral que permita a las empresas rebajar salarios, aumentar la jornada laboral sin pagar horas extras y despedir sin indemnización, entre otras bellezas democráticas. Sin embargo, los medios solo han tenido espacio para la Eurocopa, comprobando que para su trabajo ideológico… con unas pataditas les basta.
2. Según mandato constitucional, todo el que nace en la Unión Americana, nace libre… siempre que sea de piel pálida. Quien no tenga esa suerte, le matarán su vida negra en cualquier calle; pero no por maldad, sino por su fe cristiana en la reencarnación… pues solo quieren verle renacer con su piel blanca.
3. Fundados en ese principio cristiano, y como la reencarnación no tiene fecha fija, los chelitos dominantes no tienen por qué esperarla para imponer sus cánones sobre los derechos humanos a los mestizos latinoamericanos… incluso bajo amenaza de la fuerza.

Cronología imperial (*)

1961.- 1) El 30 de mayo, en una emboscada ejecutada por civiles y militares pertrechados por la CIA, fue ejecutado el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo. Su presencia era ya políticamente negativa para Washington, y económicamente inquietante para ciertos intereses azucareros en los Estados Unidos. Joaquín Balaguer, tomó la presidencia con el apoyo de los barcos de guerra norteamericanos.

2) En septiembre, fracasó en Argentina una operación urdida por la CIA para inducir al presidente Frondizi a romper relaciones diplomáticas con Cuba. Se comprobó que unas presuntas cartas de funcionarios cubanos fueron falsificadas, con el fin de justificar la ruptura.

1962.- En enero, los Estados Unidos impuso en reunión de la OEA en Punta del Este, Uruguay, la expulsión de Cuba de esa organización pro norteamericana. El voto decisivo de Haití para tomar esa medida fue comprado por los Estados Unidos con la promesa, ¡no cumplida!, de darle veinte millones de dólares.

(Continuará)

(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.