12 de diciembre 2019
Como siempre la historia se repite.
Hace 1986 años y medio nuestro Señor Jesucristo fue crucificado según los evangelios apócrifos junto a dos hermanos bandoleros
Ambos se burlaron de Él al comienzo pero luego Dimas conocido como el buen ladrón se arrepintió; no así Gestas conocido como el mal ladrón.
Esta semana hemos leído como Dimas, uno de los dos grandes burladores de Nicaragua, le pide a Gestas que se arrepienta y rectifique de las brutalidades, las fechorías, y el dolor que ambos le han hecho a Nicaragua.
Ojalá que fuera arrepentimiento. Pero ¿quién, dada su historia, le puede creer a Dimas?
¿Será que se le olvido a Dimas, como a muchos otros conversos, que ellos nos llevaron a las diez noches oscuras de Nicaragua en los ochenta?
Yo prefiero, por mucho que aborrezco, la honestidad de Gestas que siempre dice y hace lo que piensa a la hipocresía de Dimas. Con Gestas sabemos donde estamos y que esperar.
Pero si me ha llamado la atención como algunos opositores nicaragüenses y un editorial de La Prensa de hoy doce de diciembre, le dan crédito a Dimas por su hipocresía.
¿Será que los nicaragüenses estamos perdiendo el juicio y el balance y olvidándonos que tanto Dimas como Gestas le han hecho mucho daño al país y han causado un gran sufrimiento? Pero resulta que uno ahora es el buen ladrón y el otro el mal ladrón.
El llanto de la virgen en la Purísima
A propósito de sufrimiento no se si se fijaron bien pero la Virgen estaba llorando en la Purísima de la semana pasada.
Como madre de todos los nicaragüenses sufre por lo que estamos pasando y principalmente por aquellas madres que como ella han padecido el dolor de un hijo muerto y abusado por los Dimas y los Gestas de los ochenta y de hoy entonces
No es coincidencia que la Virgen estaba llorando en la Purísima porque se está repitiendo la historia de Dimas y Gestas
Pero así como Cristo resucitó, los nicaragüenses saldremos de este calvario. No en tres días porque ya han pasado muchos más pero si pronto.
Por lo que creo que en la próxima Purísima la Virgen tendrá una sonrisa en un ojo que mitigará el dolor del otro ojo porque el pasado no se olvida y le seguirá doliendo así como a las madres nicaragüenses que han padecido los abusos de Dimas y Gestas.
También nos recordará que su hijo Nuestro Señor Jesucristo al resucitar predico el perdón y la concordia que los nicaragüenses necesitamos para seguir adelante y construir un país prospero y justo.
Perdón y concordia que les deseo a Dimas y Gestas.