22 de agosto 2023
No parece cierto, pero tampoco interesa que lo sea, porque habiendo en este mundo tantas cosas ciertas que parecen ficciones y tantas ficciones parecidas más a la realidad, que ya nada asombra… pero provoca curiosidad. Por ejemplo, en el exterior dicen que poseedores del copyright de una obra muy conocida, tenida como ficción política, demandarán a quien está poniendo en escena la obra en la realidad, sin tener el permiso de la viuda del autor, quien ya tampoco existe.
Si tienen curiosidad por saber de qué se trata, vamos a decirlo: la obra de ficción política 1984, cuyo autor no es George Orwell, sino Eric Arthur Blair, pero este señor dejo de existir cuando decidió llamarse George Orwell; o sea, George Orwell es quien aún vive en sus libros y Eric Arthur Blair, murió cuando decidió ser escritor.
Respetando esta decisión suya, su viuda Sonia, también se puso Orwell, con quien los primeros editores de sus libros tuvieron que vérselas. Y, para 1999, cuando la Editorial Planeta Mexicana S.A. C.V. hizo su primera edición autorizada por la española Ediciones Destino S.A. —una de las dueñas del copyright— desde entonces a 2011, la editorial mexicana ya había publicado la décima quinta edición de 1984.
Editorial Destino S.A. comparte el copyright con la señora Sonia Brownell, de quién no sabemos nada, pero suponemos no es la viuda de Orwell, solo la codueña de su obra. Después de este galimatías, se despertó mayor curiosidad por conocer cuáles eran las similitudes y las diferencias entre la obra 1984 de Orwell y la copia llevada a la realidad en un lugar del centro de América, y así nació espontánea una competición por saber más acerca de este asunto.
II
Unos descubrieron la primera y la mayor diferencia entre lo obra y la copia: era el tipo de dictadores, pues el de la ficción —omnímodo y omnipresente— de Oceanía, el tercer superestado del mundo junto a Euroasia y Asia Oriental, era el Gran Hermano; y al dictador de Nicaestado centroamericano le llaman el Gran Comandante, también de prácticas omnímodas y omnipotentes. La segunda y más dramática diferencia, era respecto a sus prácticas: mientras las del Gran Hermando de 1984 eran puras ficciones… las del otro eran realidades. La mayoría de opinantes estuvo a favor de continuar la competición de comparaciones, porque así podría comprobarse que, en verdad, las ficciones son parecidas a las realidades y realidades parecidas a las ficciones.
Además, pensaron, si no se constataba eso de las similitudes y las diferencias entre la realidad y la ficción, hubiese sido como votar en una elección presidencial y no contar los votos o, peor aún, no saber el destino de la mayoría de los votos sería un fraude (como los acostumbrados en Nicaestado, según las buenas lenguas) También les pareció necesario conocer la parte de la ficción de Orwell-1984 supuestamente plagiada en lo que respecta la persecución política en Oceanía, y alguien comenzó a leer en la página 26 de 1984:
“En la mayoría de los casos no había proceso alguno ni se daba cuenta oficialmente de la detención. La gente desaparecía sencillamente y siempre durante la noche. El nombre del individuo en cuestión desaparecía de los registros, se borraba de todas partes toda referencia a lo que hubiera hecho y su paso por la vida quedaba totalmente anulado como si nunca hubiera existido. Para esto se empleaba la palabra vaporizado”.
Mínimas diferencias en la redacción con la realidad no alteraban la injusticia de la persecución política, dijo uno; y agregó que el participio vaporizado del verbo vaporizar (“convertir en líquido un cuerpo sólido por la acción del calor”) equivale —hablando de personas reales— a hacerlas desaparecer, matarlas, sacarlas del país y sin derecho al retorno.
Y, en el caso de la copia de la ficción puesta en escena en la realidad en Nicaestado, incluía la confiscación de bienes en detrimento de centenares de personas, lo cual no aparece entre los castigos Orwellianos de 1984, talvez porque en Oceanía el propietario de todo era el Partido Interno del Gran Hermano, mientras que el Partido Interno del Gran Comandante estaba terminando ese proceso con la apropiación de las universidades, temiéndose entonces que continuara con la confiscación de los colegios privados de secundaria.
Alguien aclaró que ambos dictadores tenían Partido Interno (la familia y sus más cercanos) y el Partido Externo (los funcionarios del Estado) y se repartían no equitativamente, sino según su nivel o categoría.
III
Algunos participantes en la competición quisieron saber más acerca de la obra de Orwell, a los cuales les satisficieron su curiosidad, con los siguientes datos complementarios:
Todo era tomado de la edición número décimo quinta del año 2011 de la Editorial Planeta Mexicana S.A. de la obra titulada George Orwelll-1984 de 303 páginas y media; letra de ocho puntos, 24 páginas con letra aún más chiquita, seis puntos, y el párrafo copiado en la página 26 tiene siete líneas.
Leídos que fueron esos datos, mucho opinaron que no vieron ningún plagio, sino una similitud, porque: 1) lo de Nicaestado era más cruel, porque eran hechos reales, y lo de Oceanía todo era ficción; 2) era improbable que, no gustándole leer al presunto plagiario, no se interesaría en leer un libro con letras tan chiquitas.
Para confirmarlo, otro participante opinó que debía tomarse en cuenta que Orwell escribió su terrible ficción en 1948, y había sido testigo ya de las siguientes realidades políticas de su época:
a) Las purgas de Stalin contra sus compañeros de Partido, en los años 30; b) la barbarie nazi en Alemania contra la vida democrática, desde 1933; c) los horrores que sufrió gran parte de la humanidad durante la II Guerra Mundial (1939-1945); d) los genocidios provocados por las dos bombas atómicas estadunidenses contra las poblaciones de Hiroshima y Nagasaki, 1945; e) la Guerra Fría nacida después de la II Guerra Mundial; f) el Macartismo fascistoide que en los Estados Unidos había trastornado la vida democrática y reprimido toda expresión progresista en la política y la cultura.
Esos hechos históricos únicos sensibilizaron a George Orwell, lo volvieron pesimista y tuvo una predicción catastrófica sobre el futuro de las sociedades de países donde, según su ficción, en 1984 se hacían guerras atómicas entre los Superestados Oceanía, Euroasia y Asia Oriental, algo que para bien de la humanidad no ocurrió, pero sí ocurren sus versiones de guerras parciales que mantienen en una constante incertidumbre a todo el mundo.
En cambio, en la época del Gran Comandante de Nicaestado solo existían guerras parciales, incertidumbre y dictaduras; no obstante, en estas cálidas y fértiles tierras, las brutas realidades superaban toda ficción. Incluso, Orwell no creó entre otras ficciones, una Gran Hermana al Gran Hermano de Oceanía, pero sí un Ministerio del Amor para fomentar el Odio; Pero en Nicaestado el Gran Comandante tenía su Gran Compañera para expandir el Odio… lo cual ella hacía con mucho cariño contra sus adversarios políticos.
IV
En la competición de comparaciones, quienes conocían de juicios legales (y de prejuicios morales) pensaban en lo mínima que era la parte copiada de un libro escrito en 1948, publicado en 1949, y Miniestado fue puesta en escena real hasta febrero de 2023; es decir, 74 años después, lo cual también descartaba la posibilidad del plagio, fundándose, además, en que:
1) El Gran Comandante tenía tres años en 1949; 2) aún no sabía leer (él no era un Rubén Darío); 3) nadie podía probar que hubiese leído el mencionado libro; 4) la Policía del Pensamiento no había evaporizado ninguna universidad, si no hasta 2023, cuando sumaron 27 con la UCA las universidades evaporizadas, últimos lugares en donde todavía se podía estudiar en libertad.
La conclusión a que llegaron los competidores, fue que la realidad política era “pior” que la ficción, porque —entre otras cosas— la Semana del Odio de 1984, la Gran Compañera decidió hacerla todos los días en la Hora del Odio. Pensó que así sería más efectivo; pero no le resultó, pues entre las muchas cosas que se decían entonces, era que los pocos súbditos suyos que su Hora del Odio en su Telepantalla, le ponían menos interés a su discurso…. que Elmer Rivas, debido a su oficio. Verdad o mentira, nos vamos…
Al margen de estas cuartillas
*Orwell, no conoció los avances científicos técnicos como los viajes espaciales y la Internet, pues murió a la edad de 47 años, en 1950…
*De haberlos conocido, hubiese podido escribir muchas fantasías más, aunque talvez no tan terribles como 1984…
*Las obras de George Orwell, en particular la Rebelión en la granja y 1984, son referidas a las purgas del Stalinismo en la Unión Soviética de los años 30…
*Pero quizá eso no exclusivo, porque Orwell fue un antifascista comprobado, pues en 1936 combatió en defensa de la República Española…
*Era también anarquista, y en España se ligó al Partido Obrero de la Unidad Marxista (POUM) uno de los partidos defensor de la República…
*De su experiencia española, Orwell escribió el libro Homenaje a Cataluña…
*Era internacionalista en varios sentidos: padres ingleses, nacido en India (1903) fue de la Policía Imperial en Birmania, “casi un indigente en París y un vagabundo en Londres”…
*Eric Arthur Blair, firmó desde su primer libro, Sin blanca en París y Londres, como George Orwell, para “no avergonzar a su familia”.