20 de abril 2018
1. Los jóvenes que han salido a las calles desde la semana pasada y que hoy son los protagonistas de esta jornada de movilización social sin precedentes, son los de las generaciones de la "democracia". Aquellos que nacieron después de la guerra escuchando, y creyendo, que Nicaragua era una democracia y que tenemos derechos. A los que se les reclamó tantas veces por su supuesta indeferencia y apatía. La verdad es que, igual que el resto de la sociedad, ni son apáticos, ni son indiferentes ni están desinformados. Por eso, nuevamente, como en otras épocas, son los protagonistas de esta gran movilización social.
2. El gobierno sobrestimó a sus propias fuerzas. Se creyó su propio discurso de que eran fuertes y que podían someter a la gente con sus aparatos de represión. Se creyeron la mentira del apoyo mayoritario del que les hablaban las encuestas y pensaron que podían contener infinitamente el descontento que se ha venido acumulando a lo largo del tiempo por la quiebra del INSS, el incendio en Indio Maíz, las alzas de la gasolina, el alza de la energía eléctrica, la descarada corrupción y todos los demás abusos. La protesta los ha tomado por sorpresa y no estaban preparados para ella.
3. El debate público sobre la utilidad o banalidad de las redes sociales quedó totalmente zanjado con las movilizaciones de las últimas dos semanas. Igual que en otras experiencias, las redes sociales han sido cruciales para informar, denunciar, convocar y movilizar a la gente frente al cerco mediático del Gobierno que ya impuso la censura a los medios, especialmente a los canales de televisión independientes que informan de lo que acontece en el país. Eso sin contar las graves agresiones y robos a periodistas.
4. La movilización ha sido tan masiva ,extendida y sostenida en todo el país que el gobierno no podrá pararla. Las fuerzas de la policía han salido con desgano a la calle, están extenuadas y las municiones se les están agotando. No tienen capacidad para contener todas las protestas. El camino para el gobierno entonces es, subirle la parada a la represión utilizando al ejército, o abrir el camino de la negociación. Hay que estar preparados para cualquiera de los dos.