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“Como perros bravos con hueso”

Todas las posibles salidas ya están señaladas... además, los políticos gazmoñeros no necesitan consejos, sino un poco de vergüenza

Onofre Guevara López

25 de mayo 2021

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Hay otra expresión parecida que se escucha entre los chavalos cuando, en medio del juego, algún otro vivián, abusivamente y de mal humor, se apropia de la pelota, sin la cual se acaba la diversión: “¡Te estás haciendo perro bravo con lo que no es tuyo!”

También es costumbre decir de algún servidor público, o de un guardia, cuando responde de mala gana a quien busca algún servicio, que tiene “cara de perro rabioso”. Es que, con frecuencia, el burócrata olvida que todo ciudadano tiene derecho a ser atendido porque, además de ser su obligación, para eso le pagan.

Comparar el comportamiento de las personas con el de los perros, es como hacer instintivamente una fábula al revés. Si Esopo hizo “hablar” imaginariamente a los animales según hablan y se comportan las personas, ¿por qué si en nuestra realidad política cierta gente maltrata a las personas, no vamos a tener derecho de pensar que se comportan como animales?

Exactamente, por esas expresiones que reflejan el comportamiento de los perros, es que tenemos derecho de comparar los humores y las locuras de los guardias al servicio de los dictadores Ortega y Murillo. Es que su comportamiento abusivo, como si fueran “dueños” del Estado y de sus habitantes, se asemeja al de los “Perros con hueso y con rabia”, y no como los empleados públicos que son.


Y, los Ortega Murillo, con un supuesto derecho de propiedad absoluta, o absolutista, se comportan como dueños también de los derechos políticos, económicos, sociales, constitucionales y humanos de todos los nicaragüenses.

Tienen su propia jauría, con canes de todos los tamaños, razas, apetitos, dientes y estómago capaces de devorar con fiereza los derechos y las libertades de los nicaragüenses, y (¡perros fieles al fin!) también rinden culto, y con obediencia ciega acatan las órdenes de su jerarquía canina.

Desde luego, los perros son importantes para los humanos, y hasta se dice que el perro “es el mejor amigo del hombre”, aunque no es muy seguro que todos los hombres sean los mejores amigos del perro, porque hay personas con ciertas características perrunas, que invitan a recordar ciertas frases muy populares, como:

Se comportan como un perro (malvado o despreciable); son fieles como perros a sus patronos; ponen caras de perro; muerde como un perro bravo; tienen un humor de perros; tienen complejo de perros falderos; son perros a coger lo ajeno, etcétera, etcétera…

En suma, la actual dictadura no hace pensar que, además de darles vida de perros a los opositores, con sus canes está demostrando... ¡que los dictadores son perros también a la cacería de medios de comunicación y de periodistas!

II

El fundamentalismo, es un enemigo silencioso. No por practicarse de modo silencioso, el fundamentalismo deja de ser peligroso. Y siendo fundamentalismo religioso, aunque no sea igual al fundamentalismo islámico, como instrumento ideológico político, es un buen disolvente de la unidad en la acción de los sectores políticos opositores de nuestro país.

Es silencioso y, a diferencia del fundamentalismo islámico, que pretende la estricta y radical observancia de las leyes del Corán, y cuyos fanáticos, para cumplir y hacer cumplir esas leyes, no les vale la vida de otro ser humano, ni su propia vida, el fundamentalismo religioso que aquí se practica no llega a ese extremo, pero tampoco le interesa la vida ajena si de ver cumplido su fanatismo se trata.

Los fundamentalistas “cristianos”, ¿qué hacen cuando quieren sabotear la unidad en la acción, si no argumentar contra las personas y organizaciones que son contrarias “a los valores cristianos”, con lo cual ponen en riesgo el futuro libre de la vida social de los nicaragüenses?

¿Acaso ignoran que así estorban la lucha para derrotar a la dictadura que pretende seguir robándole el futuro a la juventud?

Esos sus “valores”, solo tienen el tufillo “religioso” en sus discursos políticos, porque cuando dicen estar “por la vida” están acusando, no tan veladamente, a los organismos feministas de estar “contra la vida”, se están refiriendo a su lucha por el aborto terapéutico para, precisamente, salvar la vida de las madres.

Esa esa hipocresía y su contradicción, son propias de los fanáticos fundamentalistas que operan desde el PLC hasta el FSLN, pasando por todos los partidos oficialistas y opositores que dicen estar “por la vida”, pero no la vida de la madre.

Y, además de ser enemigos de la vida de la madre, cuando esta tiene otros hijos menores, también atentan contra su vida futura, porque esos falsos piadosos partidarios “de la vida”, no piensan en que alguna vez en el futuro tendrán que darles, o de negarles, una limosna a esos niños abandonados cuando se la pidan debajo de un semáforo.

¿O es que también “desconocen” que a los niños mendigos los produce este sistema social (su sistema social) en el que vivimos, como flores naturales crecen en el campo en tiempo de lluvias?

Ningún gobierno, ni el “cristiano, socialista y solidario” de los Ortega Murillo, se ha interesado en acabar con el deprimente espectáculo callejero de los niños malabaristas, tragafuegos y limpia carros esperando la limosna que no siempre llega.

Los espectadores son los miles de “cristianos” que se detienen en los semáforos. Los Ortega Murillo están disculpados, porque ellos… ¿cómo los van a ver, si no los detiene ni la luz roja de los semáforos?

Los orteguistas no son menos hipócritas que los opositores reaccionarios, cuando atacan con su intolerancia y su homofobia a los organismos defensores de sus derechos humanos de las personas de la diversidad sexual.

III

Quienes acusan a otros de “no defender la vida”, no solo revelan mala intención y prejuicios, sino también su mentira, porque en ningún momento de la lucha política desde abril 2018 en adelante, ni antes en la “normalidad”, ninguna de las organizaciones feministas ni de la diversidad sexual, ha planteado sus particulares intereses de género desde la UNAB ni desde la Coalición Nacional.

Ellas, han enfrentado a la dictadura como el que más hombre se quiera sentir. Son otros quienes le han puesto obstáculos a la lucha unida, utilizando como bandera su fundamentalismo aldeano: el partido CxL y otros aliados en Alianza Ciudadana.

Y de tan poca atracción y originalidad goza esa banderita de sus “valores”, que hasta la señora Osuna del PLC, cuyo partido respira por Ortega, la ha levantado en su infructuosa búsqueda de aliados, pero siempre a condición de que “defiendan la vida”.

Esa señora puede estar desesperada en su soledad política, pero no anda descaminada con sus deseos de aliarse con quienes defiendan “la vida”, porque en el año 2006 se juntó con todo el conservadurismo político partidario, más la iglesia católica, las iglesias evangélicas y la iglesia que el FSLN tiene en El Carmen, para prohibir el aborto terapéutico y legislar para recetar la cárcel a los médicos que lo practiquen para (¡linda contradicción!) salvarles la vida a las mujeres que lo necesiten.

Y, por favor, no se le acuse a la señora Osuna de olvidos de senectud, porque en su memoria tiene fresca la experiencia de que aquella alianza entre la gazmoñería y compañía ilimitada, se expresó también durante una campaña electoral (la del 2006), cuando en la iglesia El Carmen su partido PLC ya había contraído matrimonio político con el FSLN.

Los otros partidos reaccionarios invitados, casi los mismos de ahora, le llevaron la cola a los novios en las manifestaciones anti aborto terapéutico.

El fundamentalismo de la parroquia, actúa con una triple bandera: la del fanatismo religioso; la del fanatismo político; y la del fanatismo por el dinero sobre todas las cosas y a cualquier precio.

Al margen de estas cuartillas

*Los opositores de las calles de abril, no han perdido las esperanzas de que habrá un candidato único, como último recurso para salvar al país, o para condenar a los políticos por echarle la palada final a la unidad en la acción...

*No diré más, porque todas las posibles salidas ya están señaladas, además de que los políticos gazmoñeros no necesitan consejos, sino un poco de vergüenza…

*Con mucha más urgencia lo necesitan, después de todas las canalladas orteguistas de mediados y finales días de la semana anterior, de los demás atrás y de los que siguen…

*Casi ya no hay razones ni sinrazones que argumentar para que los políticos gazmoñeros entiendan, si es que, como mensajeros del pasado, aún les queda una miga de vergüenza…

*Y, como no han querido entender que sin unidad en la acción la dictadura seguirá dando zarpazos, quizás entiendan el significado de lo que le dijo un guardia a Juan Sebastián, cuando de su casa no lo dejó salir: "Nicaragua quiere la paz, no la violencia”…

*Ese guardia orteguista, ¿será más listo y más gráfico cuando repite la consigna oficial, que un gazmoñero interpretando el significado de su mensaje?

*Por si acaso, se los traduzco: ese guardia solo recitó la lección que recibe de Rosario: los guardias van con todo… ¡porque queremos imponer la paz de los cementerios!

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Onofre Guevara López

Onofre Guevara López

Fue líder sindical y periodista de oficio. Exmiembro del Partido Socialista Nicaragüense, y exdiputado ante la Asamblea Nacional. Escribió en los diarios Barricada y El Nuevo Diario. Autor de la columna de crítica satírica “Don Procopio y Doña Procopia”.

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