Yo soy madre, nunca padre

Sí, yo escogí al padre de mi hijo. Y ¿qué dice de mí? Dice que me comí el cuento de la ‘familia feliz’, que el ‘amor todo lo puede’ y que podemos ‘vivir felices por siempre’. Aunque los planes de la ‘familia feliz’ se terminaron en el segundo mes de embarazo del primero de los cuatro hijos planeados (¿cuatro hijos? #PleaseKillMe).

Recordar esos episodios en donde en nombre del amor dejé que lampacearan el piso con mi dignidad solamente por rescatar una relación disfuncional e inexistente, en la cual yo ya no era el sujeto amado y en cambio me había convertido en la piedra en su zapato, me llenan de vergüenza y asco. Pero también me llena de orgullo y regocijo, porque a partir de esa experiencia, alcé mis alas y volví a volar.

Una madre está al pie del cañón

Siempre pensé que sería un padre maravilloso y que separados las cosas fluirían mejor, pero desde que nació nuestro hijo no hubo año en que no tengamos que vernos las caras en un Juzgado de Familia. Su primer demanda fue solicitando el divorcio (aclamado por ambos) y fijando una pensión alimenticia, calculada sobre un salario menor al devengado. Ese día me di cuenta que lo había idealizado.

Como dice Mariana Rivas, Madre Psicópata, “se nos venera como madre, porque somos las únicas que nos quedamos al pie del cañón“. Y sobre esa base, se espera que sacrifiquemos nuestras vidas haciendo de tripas corazón. Y si te salís del esquema corrés el riesgo de ser llamada “rencorosa, feminazi, una resentida, amargada, mala mujer”.
Por eso cuando leí este meme: “Vos lo elegistes como padre, lo que digas de él habla mucho de vos”, reflexioné (en realidad me emputé) “qué descaro, es decir que encima de embaucarnos ahora resulta que somos las culpables de la irresponsabilidad paterna. ¡Muy conveniente!”

¡#HáganmeElMalditoFavor!

El hecho de demandar los deberes alimenticios, denunciar la violencia, nombrar la irresponsabilidad paterna y visibilizarla, no te convierte en mala mujer, tampoco en rencorosa, tampoco es hacer alienación parental (siempre y cuando no le hablés mal a tus hijos/as de su padre) y menos ser una maldita amargada.

No quieran venir con el discurso de autoayuda que esas no están empoderadas, porque según sus conceptos ser una mujer empoderada, es asumir sola la carga y no demandar los alimentos de los hijos (hijas), además porque quienes lo hacen demuestra que: son débiles, víctimas, sufridas y se autocompadecen.

#NoChupoDedo

Es el mismo discurso que culpa a la mujer de todo. Como cuando tu novio, marido, querido te violenta es porque “algo habrás hecho”, porque nosotras “somos sospechosas de mala conducta”, y como nuestro mundo gira a su alrededor, la demanda no es porque te interese el hijo, sino “por joder al padre”.

#EGOdeMACHOS

Yo sólo puedo ser MADRE

En lo personal no me interesa tener un altar en la iglesia, una escuela con mi nombre y menos ser considerada ‘buena mujer’. Quiero disfrutar mi vida sola y con mi hijo, darle a mi hijo una vida estable, feliz, con futuro. Para hacerlo mejor él necesita de PADRE y MADRE comprometidos e involucrados (o por lo menos que paguen la pensión); no de una mujer infeliz que sacrifique su vida, sus sueños, metas y se parta el lomo trabajando para llevar la comida.

La estadía en este mundo es corta y la muerte está tan segura de sus victorias que no nos brinda segundas oportunidades. Por eso no me interesa ser la ‘MADRE SACRIFICADA Y/O ABNEGADA’, tampoco ser ‘MADRE y PADRE’, porque al final yo sólo puedo (aprendiendo) ser MADRE.

No sé si me equivoco, no sé si mi hijo un día me lo reclamará, no lo sé. El tiempo lo dirá. Yo solo sé que solo puedo ser MADRE, nunca PADRE, porque hay padres muy buenos, pencones que cuidan, protegen, aman, se involucran en la vida de sus hijos (hijas) y dejan huellas diferentes a las de una madre. Para ellos mi respeto, porque ser madre y padre ‘full time’, no es fácil.

¡Feliz Día del Padre!

Texto de Maryórit Guevara (Madre Insurrecta)

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