25 de enero 2016
El hecho de que te atraiga cierta clase de persona para establecer una relación de pareja dice mucho de vos misma. Si de todas las personas del mundo te atraen los infieles, adictos, desamparados, violentos y/o los necesitados y que vos seas atractiva para ellos, no es coincidencia.
Algunos de los factores que influyen en esto son:
Seguimos un patrón familiar: si revisamos la historia familiar de cualquier persona, encontraremos que las parejas establecen los mismos tipos de relación a través de las distintas generaciones. Las circunstancias y los pormenores varían necesariamente, pero el tipo de relaciones que se establecen es el mismo. Siendo el patrón más o menos obvio.
Así, por ejemplo, las hijas de hombres alcohólicos son sumamente propensas a escoger, a su vez, una pareja alcohólica. Y los hijos de mujeres que anulan a sus parejas, tienden a buscar como pareja una persona que los anule.
Escogemos a la persona que mejor nos refleje la herida: los vacíos y las heridas emocionales que marcan nuestras vidas nos empujan a sentirnos atraídos a la persona que más nos recuerde la herida. Algunas de estas heridas y vacíos nos son obvias. Otras, son mas inconcientes.
Uno de los ejemplos más extremos lo provocan los sentimientos profundos de abandono. Las personas que experimentan estos sentimientos en su infancia están predispuestas a buscar parejas que les generan estos mismos sentimientos (infieles, adictos, hombres o mujeres para los que su madre o padre es lo más importante), aunque conscientemente deseen una pareja que los cuide y les llene el vacío que sienten.
Y digo que es uno de los ejemplos más extremos porque las reacciones que tienen estas personas ante la sensación de abandono que su pareja les produce, es totalmente desproporcionada. La persona pierden totalmente el control de sus acciones y llegan a ser violentas, incluso.
Si no rompés estos patrones y tendencias, los seguirás repitiendo inevitablemente. De nada sirve que logrés salir de una mala relación, si lo que hacés es caer en otra con uno igual, pero con distinto nombre.
Solamente si lográs sanarte a vos misma, sanar tus heridas emocionales, aprender a llenar tus vacíos “desde adentro” y romper con los patrones familiares que te atan, vas a sentirte atraída y a atraer a personas más sanas.
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