5 de diciembre 2015
Me resulta sorprendente la habilidad que tienen los músicos (que son muy pocos), para leer el presente y proyectar el futuro, o por la enorme intuición que tienen estos seres inspirados.
Vivimos en tiempos agitados, de caos, de guerra. Es el tiempo único de la Historia en que los medios virtuales, televisivos, escritos y publicitarios han desmantelado las capacidades cognitivas de las nuevas generaciones de seres humanos confusos y desconcertados.
Hace unos años escuché el tema "Do The Evolution", de Pearl Jam, con la que lanzan un fuerte mensaje en contra de la amorfa, susceptible e irracionalmente consumista sociedad en la que vivimos.
Do the Evolution es una canción de "Yield", quinto álbum de este grupo de Grunge. A pesar de que no fue lanzada como sencillo, la canción llegó al lugar #33 de la lista Modern Rock Tracks de la revista Billboard. En 1999 recibió dos nominaciones a los premios Grammy: Mejor Video Musical (versión corta) y Mejor Interpretación de Hard Rock.
Admire me, admire my home
Admire my son, he's my clone
Yeah, yeah, yeah, yeah
This land is mine, this land is free
I'll do what I want but irresponsibly
It's evolution, baby
I'm a thief, I'm a liar
There's my church, I sing in the choir:
(hallelujah, hallelujah)
Admire me, admire my home
Admire my son, admire my clones
'Cause we know, appetite for a nightly feast
Those ignorant Indians got nothin' on me
Nothin', why?
Because... it's evolution, baby...
En su video, Pearl Jam proyecta fuertes imágenes apocalípticas de un presente y un futuro grotesco. También lo hizo Víctor Jara con Vientos del Pueblo, un tema que – con dos años de anticipación – advierte sobre la barbarie cometida por Pinochet y los Chicago Boys en Chile en 1980.
El tema Symphony of Destruction de Megadeth, N.W.O., de Ministry, Dogs o el Álbum The Wall de Pink Floyd, y otros más, como melódicos y poéticos Nostradamus, nos ponen en relieve un presente y futuro caos global, que puede encontrarse en ciernes antes de alcanzar su pináculo.
Basta con darle una mirada al conflicto en Siria, al que le he seguido los pasos desde hace un par de años. Es evidente que Israel sólo espera la caída de Siria para atacar a Irán, quien tiene un tratado bilateral con el primer país y se trata de mutua protección. Siendo Israel el aliado de Estados Unidos más importante en Medio Oriente, está protegido por el mismo.
Hemos visto una segunda Guerra Fría desde hace unos años y en los constantes conflictos en Medio Oriente, con la intervención permanente de la OTAN y los grupos rebeldes, se han disfrazado la entrega de reservas petroleras de Irak o Libia bajo la imagen de “descontento popular”, que a nivel internacional se conocen como “Primavera Árabe”.
Con la desestabilización de las nuevas políticas latinoamericanas y con actores que le dan un equilibrio a la geopolítica mundial, como Rusia y el BRIC, podríamos encontrarnos ante un Apocalipsis nuclear inminente, tomando en cuenta la calculada susceptibilidad e intereses de quienes desde hace décadas han intervenido en las políticas de Medio Oriente y América del Sur.
¿Realmente estamos evolucionando? No lo creo. Más bien estamos ante un proceso de involución y caos, viviendo en una sociedad del miedo, de materialismo extremo, de la sociedad "tengo luego existo", en el tiempo de la muerte de nuestras capacidades cognitivas, de vidas virtuales. Somos, en palabras de Noam Chomsky, “el rebaño desconcertado".
Es tiempo de renovar nuestra manera de pensar y retomar la dialéctica, y es allí, en la generación de esa conciencia colectiva que nos puede despertar, donde alzan la voz los músicos iluminados, los extremadamente sensibles y perceptivos lanzando alertas al mundo. Les invito a ver el video de Pearl Jam. Verán el retrato fiel de nuestra sociedad actual y lo grotesco que puede ser nuestro futuro inmediato.