9 de junio 2016
Dentro de la realidad económica de Nicaragua las pymes juegan un papel clave como motor de crecimiento y desarrollo. Su aporte al 40% del PIB nacional las convierte en estructuras vitales para el comercio de bienes y servicios. Estas unidades económicas son más de 150 mil (de acuerdo a CONIMIPYME) y aportan casi el 90% de las operaciones comerciales locales. Pese a la importancia de estas cifras, sólo el 10% de las pymes logra colocar sus productos de forma directa o indirecta en el exterior.
Un mercado a través de Internet
Los negocios en el mundo están migrando a espacios digitales. La lógica del mercado lleva a pequeñas, medianas y grandes empresas a re-pensar su estrategia de colación de productos. En el escenario global se calcula preliminarmente que a finales del 2016 más del 60% de la población tendrá acceso a Internet.
La apuesta por el Comercio electrónico en esta realidad se convierte en una necesidad. Para 2014, el comercio electrónico o e-commerce dejó más de 88 mil millones de dólares en divisas en América Latina, según informó eMarketer. En países como Brasil, el comercio electrónico ya representa el 1% del PIB. Y en Colombia existe una Cámara de Comercio Electrónico, por mencionar algunos ejemplos.
En Nicaragua, más de cien empresas hacen comercio electrónico de manera muy discreta todavía, con la ayuda de AlfaNumeric S.A. Para algunas de ellas, las transacciones online generan el 30% de ingresos mensuales.
¿Por qué comercio electrónico en Nicaragua?
En nuestro país tenemos una brecha digital y retos importantes que superar en cuanto a conectividad y acceso a herramientas TICs, sin embargo existen modelos realizables de comercio electrónico que funcionan con plataformas de bajo coste mensual, que permiten crear sitios web optimizados para contar con un carrito de compras, un catálogo de productos y una pasarela de pagos segura. Entre ellas destacan Prestashop, Magento y Shopify.
El desafío del mundo interconectado es enorme. No podemos seguir sosteniendo nuestro modelo exportador basado sólo en operaciones de mercado tradicional. Mientras el entorno sea cada vez más competitivo, la apertura a nuevos mercados a través de Internet es la mejor respuesta para trasladar valor a productos y disminuir costes de comercialización. En Nicaragua las transacciones digitales aún no son reguladas por el fisco. Además, una sucursal online reduce costos por el alquiler o compra de una planta física, personal o gastos fijos (agua, luz, seguridad, entre otros).
Los desafíos
1. Diseñar una política pública que incida en la gestión y adopción de herramientas TICS por parte del sector pyme enfocada en lograr competitividad a nivel internacional.
2. Lograr la participación del Estado y la banca privada para dar respuesta a los requerimientos financieros que posibiliten a las PYMES elevar su productividad y búsqueda de nuevos mercados a través modelo del e-commerce.
3. Crear un marco legal que regule la dinámica de las ventas online. Es un hecho que la carencia del mismo no promueve la adopción de este modelo de negocio
4. Eliminar la cultura de la desconfianza por parte del consumidor local para realizar compras en línea, ya sea por la falta de promoción o por el temor a los fraudes. Un dato de interés es que los nicas sí compramos en plataformas extranjeras como Amazon o Ebay.
5. Incentivar a los bancos a ofertar pasarelas de pago online. Hoy en día sólo un banco ofrece este servicio y acceder al mismo es caro y complicado para una pyme. El desarrollo de sistemas de pago digital es la respuesta, Paypal, principal plataformas de pagos electrónicos en el mundo, no suple las necesidades de las pymes locales.
6. Capacitar dueños de pymes sobre las ventajas e implementación del comercio electrónico y motivar a los emprendedores a desarrollar su idea de negocio bajo un esquema 100% digital
Con la aparición del Internet los hábitos de consumo del mundo cambiaron, ahora demandamos negocios que nos permitan comprar desde el móvil, ¿Cuántas pymes en Nicaragua podrán adaptarse a este cambio?
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