7 de marzo 2016
AA
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La adicción es una enfermedad de toda la familia y afecta a todas las personas relacionadas con el adicto, especialmente a los que tienen contacto directo. Quienes más se preocupan quedan literalmente atrapados por el comportamiento de éste. Por ejemplo:
Reaccionan ante su comportamiento
Se concentran en ellos (en lo que hacen, en dónde están, cuánto consumen)
Tratan de controlarles el consumo
Se sienten avergonzados, culpables.
Lo último realmente le concierne únicamente al adicto. Podés volverte tan adicta al adicto, como el adicto a su droga de opción (alcohol, drogas, sexo, juegos de azar, apuestas, internet, pornografía, el trabajo, videojuegos, las relaciones amorosas dependientes, entre otros).
Las personas que se sienten atraídas, se enamoran y mantienen relaciones con adictos vienen general, pero no exclusivamente, de hogares donde había adictos. Si estás en una relación con un adicto, tomá en cuenta lo siguiente:
La adicción es una enfermedad: así como a vos te parecería un sinsentido pedirle a una persona con gripe que por amor o a punta de fuerza de voluntad deje de producir mocos, toser o tener fiebre, igual de ridículo es esperar que un adicto deje de serlo por voluntad propia.
El adicto es la única persona que puede hacer que el adicto deje su adicción: él sólo va a parar cuando llegue a la convicción profunda de que tiene un problema y la determinación sincera de buscar ayuda profesional para su problema. Y este es un proceso personal en el que nadie puede influir de ninguna manera.
Vos también tenés que cambiar: Las adicciones ocurren y se mantienen dentro de una dinámica familiar, por lo que es importante reconocer qué de tu propio comportamiento es igualmente parte del problema y está perpetuando tu sufrimiento. Esto es difícil de vos por tu propia cuenta. Generalmente se necesita un profesional que te sirva de “espejo” para poder verlo.
Ayudarte a vos misma, es lo mejor que podés hacer para ayudar al adicto. Dependiendo de la clase de adicción que tenga la persona, hay varios grupos de ayuda para familiares de adictos, que junto con atención psicológica individual, pueden ayudarte a entender tu problema y sobrellevarlo mejor.
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Consulte el blog de la autora.
