12 de octubre 2015
“Comé más vegetales” es una frase más fácil de decir que de practicar. Nos obstinamos de la misma cosa al vapor con sal, fría con aderezo de botella comprada y, simplemente, los substituímos por algo de menor valor nutricional o por un vegetal enlatado.
Pero, ¡no te desesperés!. Dejame sugerirte cinco maneras para preparar acompañamientos de vege-tales cocidos y te prometo que, al menos intentándolo, aumentarás tu ingesta y tu cuerpo te lo agra-decerá.
Antes, dos recordatorios:
1. Comprá variedad de vegetales, tanto en color como en sabor. Yo siempre tengo hojas ver-des (kale, acelga, hoja de remolacha, espinacas), tomates, hongos, zanahorias, remolacha, coli-flor, brócoli, chile dulce o pimentón, cebolla, zucchini (zapallo, calabacín) y berenjena (cuando hay).
2. Aceptá, abrazá y apapachá a los vegetales más crujientitos y no taaaaaaaaaaaaaaaaaan cocinados hasta el punto de que quedan aguados. Si tenés variedad en tu mezcla, algunos quedarán más suaves que otros y eso agradará al paladar y al cerebro. Cosa diferente es que tengás coliflor, brócoli y zanahoria al punto del puré XP
La técnica para todas estas recetas es salteado (los profesionales le llaman sauté)… o lo que es igual, cocción rápida en un sartén caliente con poca grasa, algunas especias y listo.
Opción 1: Coco y curry
Cortá a tu gusto los vegetales que deseés y/o que tengás a mano, usando como referencia la lista que te brindé. Poné un poquito de aceite de coco en el sartén y salteá ahí los vegetales, revolviendo para que no se peguen. Sazoná con una pizca de sal y curry en polvo al gusto.
Opción 2: Soya y miel
Misma cosa. Vegetales en cantidad y corte al gusto. Colocá un chorrito de aceite de oliva en el sar-tén, salteá los vegetales, revolviendo. Agregá un chorrito pequeño de salsa de soya de buena calidad (para una taza de vegetales yo agregaría media cucharadita de salsa) y revolvé más. Finalizá con un chorrito de miel de abeja. Si tenés a mano aceite de ajonjolí le podés agregar un poquito (el sabor es muy fuerte). Te sorprenderá que sabe a salsa teriyaki.
Opción 3: Mantequilla y ajo
De las más conocidas pero de las que más suelen quedarnos mal en la casa. ¿POR QUÉ?. Mi teoría es que le ponemos la mantequilla al sartén para saltear los vegetales y esto es un error. Yo apuesto por saltear los vegetales sin grasa en el sartén (o un poquito de aceite de oliva para que no se pe-guen). Cuando estén calientes y hayas puesto algo de sal, ahí sí agregás la mantequilla y un poco de ajo en polvo o ajos machacados, revolvé y listo.
Opción 4: Queso crema y nuez moscada
Colocá los vegetales en el sartén caliente y revolvé para que agarren temperatura. Bajá el fuego de la hornilla y agregá queso crema al gusto, apenas para cubrir sutilmente los vegetales (que no quede una salsa, por favor) y poné una pizca de sal con nuez moscada.
Opción 5: Oliva y hierbas
Comprá un aceite de oliva de buenísima calidad. Salteá los vegetales sin grasa en el sartén caliente. Cuando tomen temperatura, báñalos con aceite de oliva y una mezcla de hierbas secas al gusto (ro-mero, tomillo, albahaca, romero).