22 de noviembre 2022
Es inimaginable la confusión que puede haber en torno a lo que políticamente identificamos como izquierdas y derechas. Suponemos que son tantas las versiones sobre esos dos conceptos que es casi imposible definirlas con exactitud, más ahora con el dominio de su alteza real la comunicación instantánea, permanente, universal y parcializada.
En cada país existen particulares expresiones de izquierdas y derechas, y cada político tiene su propia definición, lo mismo que los partidos en su conjunto, y entre todos –izquierdas y derechas— hacen del tema un maremagno ideológico. Por eso, no pocos tiran la toalla y mejor concluyen fácil, pero equivocadamente, que no existe izquierda ni derecha.
Sin embargo, anochece y amanece el mundo, y los conceptos de izquierda y derecha siguen ahí, en las cabezas, atormentando conciencias –si son de derechas— y tratando de encontrar explicaciones –si son de izquierdas.
Y como a la derecha solo tengo la mano que más y mejor uso, me interesa conocer todo lo que sea posible respecto al tema, buscando cuáles son las acciones básicas en la práctica para considerarse persona de izquierdas. Y pienso haber encontrado ayuda en una exposición de Juan Carlos Monedero –fundador de Podemos— acerca cómo ser y comportarse como persona de izquierdas, en su espacio social concreto –España— ofrecida a través de Diario Público, una plataforma digital.
No haremos una transcripción textual, pues basta con extraer lo esencial, porque muchas de sus alusiones corresponden a la realidad española, aunque algunas, por tratarse de temas universales, aluden a cosas y situaciones muy parecidas en nuestras propias contradicciones políticas.
II
En principio –como en todo— no separar ninguna idea de los hechos reales, porque las definiciones son teoría y esta no sirve si no se liga con las realidades concretas. Monedero utilizó su espacio digital a disertar en torno a diez temas, o puntos –como él los llamó— de los cuales haremos una síntesis, agregando un comentario, convencidos de que la izquierda, como la derecha, son absolutamente heterogéneas en su modo de manifestarse en un escenario concreto.
No se es de izquierdas o de derechas por medio del bautizo, sino por lo que se hace en favor de qué y de quién. Y como en nuestro terreno también florecen –básicamente— iguales contradicciones políticas y sociales, los puntos de vista de Monedero están aquí:
- Es obligado para ser de izquierdas tener clara su posición ideológica, porque conocer sus diferencias con las derechas y sus representaciones políticas no basta.
En nuestro medio, alguna gente políticamente de izquierdas no se identifica como tal, por las demonizaciones que de la izquierda hace la derecha con sus poderosos recursos de divulgación (desde la escuela hasta los medios) Un caso concreto en nuestro país, es el hecho de que la derecha emplea el recurso de la confusión, y para eso, para confundir, califica al gobierno de los Ortega Murillo como una “dictadura de izquierdas”. Es lógico entonces, que a nadie –sea de izquierdas o no lo sea— le guste estar identificado junto a tal compañía. - El que es de izquierdas reconoce a una izquierda democrática y republicana aun cuando esta tenga ciertas posiciones de derechas, porque su existencia conviene a la pluralidad de la sociedad española.El pluralismo político e ideológico en España funciona bajo una monarquía, y Monedero se refiere al Partido Obrero Socialista Español, ahora en el gobierno. En Nicaragua, no existe la monarquía, sino dictadores monárquicos en sus actuaciones que no respetan ningún tipo de pluralismo político, lo cual, de hecho, crea una situación de partido único. Entonces, aquí ser anti dictatorial es, objetivamente, una posición democrática, porque se está a favor de la institucionalidad republicana deshecha por una derecha dura, representada por los orteguistas.
- Ser de izquierdas, es estar en favor de lo público (contra las privatizaciones); ejercer la defensa del medioambiente, y la transición ecológica de la producción material; en favor de que los ricos paguen al Estado más impuestos de acuerdo a sus ganancias; el trabajo digno debe ser dignamente remunerado; que las empresas públicas del transporte, gas, la electricidad, la vivienda y el internet rebajen el costo de sus servicios al pueblo.En Nicaragua, esas reclamaciones por el bienestar social difieren un cuanto a ciertas cosas específicas, pero, esencialmente y en general todas esas demandas son traducibles a nuestra realidad económica y social; aquí todas las corrientes ideológicas de oposición coinciden en las luchas por satisfacer esas demandas (lo triste es que, para el éxito de esas luchas, no se ha logrado la unidad en la acción) pero queda definido que ser de izquierdas es estar por la justicia social sin falta alguna.
- Ser de izquierdas es estar de acuerdo con la igualdad de mujeres y hombres en cuando a derechos; defender el derecho reproductivo de la mujer y el aborto, sin dejar de lado la defensa de los derechos de la diversidad sexual; defender a los sin techo y sin alternativas de una vida decente; y estar en contra de la mercantilización del proselitismo político y de los medios de comunicación.Aquí, como allá y en todo el mundo, esos derechos tienen sus enemigos en las derechas; pero en nuestro país, opositores católicos progresistas se han sumado a la defensa de estos derechos, enfrentando a la dictadura Ortega Murillo, promotor –entre otras medidas reaccionarias— de la condena del aborto terapéutico.
- La izquierda lucha por que el Estado asuma los cuidados debidos por el bienestar social en general, en especial los derechos de los jubilados y el mejoramiento de sus pensiones.En nuestro país (2018) amplios sectores populares, políticos y religiosos se manifestaron de modo pacífico en defensa de esos derechos de los jubilados y sus pensiones –junto a los derechos democráticos de todos. La respuesta ha sido la muerte de centenares de jóvenes (incluso niños) las persecuciones y los encarcelamientos de estudiantes y personas de todas las edades y tendencias. Especial saña se practica en contra de dirigentes del Partido Unamos –de izquierda democrática— como son los casos de Hugo Torres (muerto en prisión) Dora María Téllez, Margarita Vijil, Tamara Dávila, Suyen Barahona y otros.
- Ser de izquierda es estar por la separación de la Iglesia-Estado y de todas las dependencias del Estado; la democratización de las instituciones y por el fin de la corrupción judicial.En España –y en otras naciones— el tema de esa separación ha estado solo en las Constituciones pues, de hecho, la influencia de la Iglesia sigue siendo real; pero en Nicaragua, ahora es al revés: la religión –versión de los dictadores— no la separan de sus funciones estatales, y mientras persiguen y encarcelan a obispos y sacerdotes católicos, les prohíbe las procesiones a la Iglesia católica, utiliza las imágenes de los santos para pasearlos en pintorescos carnavales. De la corrupción de las instituciones ni siquiera es necesario decirlo, menos de la pobre institución judicial.
- La izquierda denuncia el control que de los medios sociales ejercen las empresas ajenas a la comunicación, como los bancos, los fondos de inversiones y otros poderes económicos; combate los fake news; demanda que la sociedad civil tenga medios de comunicación como los tiene la Iglesia, las asociaciones franquistas y las patronales.Aquí, izquierdas, derechas y sin partido luchan contra la monopolización de los medios de comunicación televisivos de los dictadores –incluso del Canal 6 estatal—; la confiscación ilegal –incluso de edificios— de 100% Noticias, Confidencial, Canales de TV y emisoras de radio de la Iglesia Católica y del Diario La Prensa; más el cierre de Trinchera de la Noticia y la persecución, encarcelamiento de periodistas, amenazas y chantajes contra los pocos Canales independientes que, temerosos, se auto censuran. Ese panorama es radicalmente distinto al español, pero la lucha por la democratización de los medios de comunicación es de todas las corrientes políticas opositoras de nuestro país.
- En España ser de izquierdas es estar por la soberanía de la política respecto a los EE-UU. y la defensa militar nacional al margen de la OTAN, porque ser demócrata en Europa es ser antifascista; y no admite la demonización de los gobiernos de izquierdas.Luego, de enumerar a los países en donde la injerencia estadounidense ha demonizado gobiernos de izquierdas, Monedero hizo una alusión directa a gobiernos de todo el mundo a los cuales las izquierdas democráticas no deben apoyar de ninguna manera, porque “asesinan y encarcelan a sus pueblos… como pasa en Nicaragua con Daniel Ortega…”
Monedero dejó por último y haciendo énfasis sobre Ortega, después de mencionar a las dictaduras de todas las tendencias políticas y del mundo.
- La izquierda española critica el seguidismo internacional de su gobierno rehén del consenso conservador de los partidos que ha continuado desde la muerte de Franco, donde el Partido Popular y VOX son la parte radical de ese binomio, y el PSOE es la parte moderada; pero criticar eso, no basta.En efecto, el partido de izquierdas Unidas Podemos, fue aliado del PSOE, y su líder –Pablo Iglesias— fue vicepresidente de Pedro Sánchez, pero renunció y, sin embargo, le apoyan en el congreso cuando se trata de leyes convenientes a los intereses sociales frente a las derechas y las derechas extremas (los partidos PP, VOX y Ciudadanos)En nuestro país no existen esas particularidades políticas; aquí el gobierno no tiene un consenso importante con los deudos de Somoza, pero imita en algunos aspectos a esa dictadura, y es aliado electoral de un llamado Partido Somocista. El consenso conservador de aquí fue con el Cosep (la patronal) y objeto de críticas de las izquierdas, los demócratas y las derechas moderadas. Ahora, a dirigentes del Cosep que rompieron ese consenso, Ortega los tiene en la cárcel.
- Ser de izquierdas, definitivamente, es no solo criticar sino actuar y combatir por los derechos humanos y democráticos, los cuales son inseparables de la lucha por la justicia social.Un fenómeno de última cosecha, es que las izquierdas, asumen tareas democráticas abandonadas y traicionadas por los partidos políticos de las derechas en su viraje hacia la extrema derecha.
Más comentarios…
Al margan de estas cuartillas
- Lo leído, no son recetas; y no basta ser de izquierdas en lo ideológico, pues lo importante es luchar por el cambio de las estructuras materiales y políticas que traban todo derecho humano y democrático…
- Tras esos objetivos van las izquierdas en América Latina, pero los alcanzarían a condición de continuar ganando con votos el poder, y venciendo la resistencia de las derechas aliadas al capital propio e internacional…
- En México, enfrentan las herencias de corrupción y pobreza de las derechas del PRI, que durante más de 70 años vivió vendiendo los huesos del cadáver de la Revolución de 1910 …
- De ipegüe, tiene la herencia de corrupción de los años de la democracia-coca cola de Vicente Fox, y del ultra derechista PAN Felipe Calderón, que gobernó sin Pan a millones de mexicanos…
- En Chile, enfrentan a una derecha sólida cuya influencia política ideológica es de cobre; muy democrática en lo constitucional, pero débil y coqueta ante los Guardias pinochetistas…
- En Perú, la democracia por siglos negada por la oligarquía, ahora dueña del Congreso, le pone tranques legales al gobierno de izquierdas, mientras el pueblo sigue esperando justicia social…
- En Colombia, el gobierno de izquierda democrática luce a la altura de las tareas contra una corrupción de doble paternidad: de las derechas violentamente agresivas y su agresivo narcotráfico…
- En Brasil, un Lula de izquierdas a toda prueba, desde antes de iniciar su tercer mandato ya enfrentaba las herencias miserables de unas derechas más grandes y selváticas que la Amazonía…
Ya vemos, a las izquierdas, frente a las derechas y su patrón imperial, no se les hace silbar sus cambios montadas en el caballo del poder. Y para resistir y andar…tienen que ser izquierdas democráticas bien montadas.