13 de septiembre 2022
En memoria del
Comandante de la Revolución
Carlos Núñez Téllez
Es posible que la mayoría de los ciudadanos no conozca el contenido de la Constitución Política. Sin embargo, no es posible hallar a nadie que en su sano juicio no reclame sus derechos constitucionales cuando siente que se los están atropellando. Cualquier ciudadano –sin que medie conocimiento de la letra constitucional— está consciente de que como todo ser humano tiene derechos y deben ser respetados.
Tampoco es posible encontrarse con alguien que no haya escuchado alguna vez –en la escuela, en la calle, en su casa, en el trabajo— que existe una Constitución o la máxima ley de la república que regula las relaciones entre los ciudadanos y el Estado, a la vez que define el carácter de la república y señala los deberes del presidente.
Pero sí, es posible, que la mayoría de los ciudadanos se haya preguntado alguna vez siquiera: ¿qué intereses económicos, políticos y sociales motivan el contenido de una Constitución? ¿Quiénes les imprimen estos intereses?
Además, en los momentos culminantes de una situación política como la actual, todo ciudadano –cualquiera sea su orientación política— se da cuenta de cómo no se está irrespetando la Constitución, porque lo escucha en los discursos políticos, en las demandas ciudadanas, en las consignas escritas, en la propaganda, en los programas de los partidos, en las manifestaciones públicas y en los medios de comunicación.
De hecho, pedir que se respete la Constitución es la principal demanda ciudadana sin que nadie se detenga a explicar muchos detalles acerca de cuál es el texto constitucional que deba cumplirse, pues sencillamente se reclama el cumplimiento de la Constitución. Eso parece suficiente, y lo es para los ciudadanos que sienten que están siendo afectados en sus derechos humanos o políticos, lo cual sucede todos los días.
II
Si a esas demandas se les buscara explicación, se hallará más de una contradicción que le removerá la conciencia, acerca de lo que pasa en el país. Por ejemplo, encontrará que al final del texto constitucional aprobado en 1987 –y con todas las reformas de que ha sido objeto— está la firma de Daniel Ortega, como presidente de la república.
Y lo hará recordar que el mismo Ortega… ¡ha sido quien más ha violado sus deberes constitucionales! Bastará ver el artículo 150, inciso 1 de la Constitución original (1987) sobre las atribuciones del presidente: “Cumplir y hacer cumplir la Constitución Política y las leyes”. En la Constitución reformada, el mismo artículo e inciso dice: “Cumplir la Constitución Política y las leyes y hacer que los funcionarios bajo su dependencia también las cumplan”.
La misma atribución con algunas letras demás en el último texto, pero un mismo incumplidor del mismo artículo. ¿Qué revela esto? En primer lugar, que Ortega es un violador de la Constitución; y, en segundo lugar, que cuando la mayoría del pueblo demanda respeto a la Constitución, nadie toma en cuenta a cuál de las dos constituciones se refiere, sino al hecho de que él es quien está fallando a sus deberes constitucionales, entre otros, porque se ha reelegido tres veces consecutivas, burlándose de la Constitución y del pueblo nicaragüense.
Son fallas esenciales en la vida de la sociedad nicaragüense: a) no ser gobernada conforme lo manda la Constitución; b) tener sus derechos sujetos a la ambición del gobernante; c) estar viviendo dentro de un vacío legal, donde sus derechos no valen nada ante los caprichos de un gobernante autoritario.
Ninguna de esas tres situaciones, ayudan a la convivencia social en paz, con bienestar y tranquilidad. Estas fallas en el cumplimiento de la Constitución, son las que motivan y justifican la lucha de la población mayoritaria contra el régimen dictatorial de los Ortega Murillo. Aquí no hay una lucha ideológica pura, sino una lucha por el respeto a la Carta Magna del país.
III
Nada de las irregularidades constitucionales son nuevas en Nicaragua. Nacieron con la pretendida independencia de 1821. Lo diferente ahora, es que existe una conciencia colectiva más desarrollada en cuanto a los derechos humanos y políticos que durante los dos siglos anteriores.
Ahora, al menos informado le parecerá un completo absurdo que una república que se proclamaba democrática, el derecho a votar solo era para los alfabetizados y dueños de propiedades, según el valor asignado oficialmente.
Una gran masa de analfabetos no tenía derecho a votar, pero las mismas clases dominantes que les negaban ese derecho, eran las mismas que les negaban el derecho de ir a la escuela. Tampoco tenían derecho a votar los ciudadanos que no fueran propietarios de algo con algún valor; pero las clases dominantes a veces ni siquiera pagaban con dinero a los trabajadores de sus haciendas, menos que les dejaran la oportunidad de hacerse de alguna propiedad.
Muchos políticos aun mencionan que durante los 30 años conservadores (1863-1893) hubo una democracia ejemplar porque había alternancia en el poder con regularidad electoral, pero eran elecciones entre los mismos políticos oligarcas y sus familias. Ahora hay elecciones entre las élites políticas, pero hay derecho a votar para todos, se hace campañas pro voto: analfabetos e intelectuales; médicos y obreros; latifundistas y campesinos; millonarios y muertos de hambre… ¡toda una democracia!
Solo que para gozar de ese derecho hay que superar dos inconvenientes (algo parecido a “cruzarse el Niágara en un taburete”): 1) que los votos se desvían hacia el candidato que a la vez es dueño del poder y del consejo electoral; 2) si la situación se le complica al candidato oficial, utiliza un método más expedito: ¡mete en la cárcel a precandidatos que le hacen sombra, a dirigentes políticos envidiosos y todos los demás por pensar que tienen derecho a votar por quién les dé la gana!
VI
En Nicaragua, antes del 1987, las constituciones fueron creadas por la minoría social dominante, legislar era una labor exclusiva de políticos que, al mismo tiempo, casi todos eran juristas. Lo ciudadanos comunes nacían y morían excluidos de toda actividad constitucional, y vivían acostumbrados a una realidad: eso era asunto exclusivo de señores ricos.
Sin meter la Constitución de 1826 de la Federación Centroamericana, de cual Nicaragua era miembro, diez constituciones tuvieron origen en la voluntad de las minorías, desde la primera (1838) hasta la última (1974). De 1838 a 1979 varias generaciones de nicaragüenses vivieron bajo la voluntad jurídica de oligarcas conservadores y liberales. Ahora también vivimos bajo la voluntad de una minoría, pero hubo un corto período de transición durante el cual se proyectó el tema constitucional hacia las mayorías.
Es cierto que la primera legislatura constitucional la redactó una minoría, pero con proyecciones hacia los cambios sociales. Al triunfo de la revolución de 1979 ya estaba redactado y se aplicó el Estatuto Fundamental de la República que eliminó la Constitución de 1974 y todos los órganos del poder anterior.
La Junta de Reconstrucción Nacional creó el Consejo de Estado como órgano co-legislativo, que dio vida a nuevas leyes, entre 1980 y 1984. Nunca antes hubo nada más democrático que la composición del Consejo de Estado, a pesar de que sus miembros no fueron resultados de elecciones, pero fueron designados por sus respectivas organizaciones, lo cual les dio esa representatividad.
El Consejo de Estado se integró en 1980 con delegados de 10 partidos políticos (hasta entonces sin personería jurídica; solo el Partido Conservador compartía ese privilegio legal con el derrocado Partido Liberal); 3 organizaciones populares con actividad en todo el país; 8 centrales sindicales nacionales; 7 organizaciones sociales y gremiales (incluso las iglesias católicas y protestantes y las Fuerzas Armadas); 5 organizaciones gremiales de la empresa privada.
De esas organizaciones, solo se auto excluyeron al comenzar la labor legislativa del Consejo de Estado los delegados de la empresa privada, de los partidos Social Cristiano, Social Demócrata y el Conservador.
V
La Constitución de 1987 nació de la Asamblea Nacional salida de las elecciones de 1984, primeras en libertad y con trasparencia, aunque pretendieron descalificarla los grupos políticos de la derecha local ligada con la del exterior. Con ese fin se abstuvieron de participar en las elecciones.
No vamos a entrar en detalles, solo vamos a recordar tres hechos que le dieron legitimidad a esas elecciones: a) el indiscutible respaldo popular con que contaba la revolución; b) la honestidad del doctor Mariano Fiallos Oyanguren, presidente del Consejo Supremo Electoral; c) el doctor Fiallos, aseguró después de las elecciones que…“los nicaragüenses hemos borrado para siempre la mancha histórica de las elecciones intervenidas (…) fraudulentas arregladas de antemano”; d) él mismo lo confirmó cuando anunció la victoria de la UNO sobre el FSLN en las elecciones 1990 (cuando renunció al cargo por desacuerdo con ciertas maniobras políticas, volvieron los fraudes); e) el doctor Arturo Cruz Porras, candidato de los partidos abstencionistas renunció, porque, según confesó, el Departamento de Estado lo había instrumentalizado como “gallo careador”.
VI
El carácter popular en la elaboración de la Constitución de 1987 es algo único en nuestra historia. Carlos Núñez Téllez, un joven tipógrafo, presidió cuatro años el Consejo de Estado y desde de 1985 presidió la Asamblea Nacional. En esos diez años, Núñez Téllez estudió Derecho, fue respetuoso, tolerante y conciliador con los parlamentarios opositores, aún en los momentos más calientes de las discusiones.
Al él le correspondió presidir la comisión con 21 representantes de todos los partidos para recoger experiencias en los parlamentos de 17 países (Colombia, Costa Rica, Cuba, Panamá, Perú, España, Estados Unidos, Francia, RFA, RDA, Suecia, URSS y Venezuela); esta comisión se dividió en tres subcomisiones para: a) asuntos constitucionales; b) la consulta popular (se efectuaron 75 asambleas o cabildos abiertos, con cada uno de los sectores sociales del país); c) la consulta con los partidos políticos. Estudiaron las diez constituciones que tuvo el país; recogida todas las opiniones se redactó el proyecto de Constitución y se imprimieron 75 mil ejemplares en español, inglés, miskito y zumo.
Después hubo varios meses de debates sobre el proyecto de ley, y la Constitución fue aprobada el 19 de noviembre de 1986 y promulgada el 9 de enero de 1987.
Dos fallas se le reconocieron: no haber prohibido expresamente la reelección y haberle dado un carácter presidencialista. Pero ambas fueron corregidas en 1995 por la siguiente Asamblea Nacional. Para entonces ya estaba dividido el FSLN, y las reformas fueron aprobadas por la mayoría de la bancada sandinista dirigida por Sergio Ramírez Mercado y otras bancadas; votó contra las reformas la minoría orteguista.
Durante los gobiernos de Daniel Ortega, las Constitución ha sido reformada para darle lugar a su reelección y devolverle su carácter presidencialista, lo cual culminó con su conversión en dictadura. Un ejemplo del criterio reaccionario de Daniel, se expresó en que su exposición de motivos para reformar la Constitución la fundamentó en un pensamiento de Carlos Pellas, el hombre más rico de Nicaragua.
Esas son algunas las raíces de la lucha política y la crisis actual… y en ella seguimos.
Otras efemérides de septiembre…
Al margen de estas cuartillas
*El 13/09/83 se aprobó la Ley del Servicio Militar Patriótico que resultó ser más obligatorio que patriótico, porque se violaron algunas excepciones…
*En algunos momentos del proceso de reclutamiento se ejerció violencia, lo que provocó descontento, en especial entre las madres…
*No se tomó en cuenta que defiende bien la revolución quien tiene convicciones revolucionarias, lo cual no era el caso de muchos de los jóvenes reclutas…
*No escuchar el clamor de las madres pidiendo derogar el SMP, fue una de las causas de la pérdida de las elecciones del Frente en 1990…
*El 14/09/1856 se efectuó la batalla de San Jacinto, en una en las cuales se luchó a pedradas contra los filibusteros (caso de Andrés Castro), por culpa de políticos libero conservadores…
*15/09/1821 ocurrió una rara independencia centroamericana, pues no como resultado de alguna lucha armada o política popular…
*Todo fue un arreglo entre cúpulas para evitar que el pueblo lograra la independencia por su cuenta…
*Centroamérica siguió gobernada por el mismo colonialista español, Gabino Gaínza…
*Y Nicaragua comenzó a ser república medio independiente, desde 1838.