27 de enero 2024
El 2024 será un año definitorio para la democracia en la región. Seis países del continente americano tendrán elecciones presidenciales, mientras que tres tendrán comicios municipales que podrían definir el futuro del mapa ideológico. El Salvador, Panamá, República Dominicana, Perú, México y Uruguay escogerán a un nuevo presidente y serán los encargados de delinear la tendencia política de América Latina.
Para empezar, este 14 de enero Bernardo Arévalo asumió como nuevo presidente de Guatemala. Durante el 2023 el país presenció el desgaste de su democracia y el intento para impedir que Arévalo asumiera la presidencia.
El 4 de febrero, Nayib Bukele buscará la reelección. Se trata, sin embargo, de un trámite, ya que desde 2019 se dedicó a alinear a los poderes de la república con su gobierno, confiado en los altos índices de popularidad que mantiene. Sin embargo, la eliminación de financiamiento a los partidos, la reducción de la Asamblea Nacional y la política de mano dura hacen que El Salvador pueda transitar en un futuro hacia una autocracia. El mismo día Costa Rica celebrará elecciones municipales, que serán decisivas no solo para la administración de Rodrigo Chaves sino para el centro ideológico de la región.
El centro ha sido sustituido por la derecha y la izquierda
Desde 2015 hemos presenciado cómo el centro es sustituido por la derecha o la izquierda y sus vertientes radicales. Los comicios municipales serán una radiografía del actual gobierno centrista y, dependiendo de los resultados, podrían hacerse algunas prospectivas. También en el subcontinente, Panamá irá a las urnas el 5 de mayo para renovar la presidencia, el congreso y algunos otros cargos.
Panamá viene de largas protestas debido a que el gobierno de Laurentino Corzo buscaba concesionar cerca del Canal de Panamá algunas minas. Esto despertó la molestia de la ciudadanía, que salió a las calles para protestar. A pesar de que el proyecto no se concretó, los electores no olvidan y posiblemente recuerden esto al momento de ir a las urnas.
En el Caribe, República Dominicana celebrará elecciones generales el 19 de mayo. El país es uno de los pocos bastiones del centro que también estará a prueba. Si bien el gobierno de Luis Abinader no ha estado envuelto en escándalos, sí ha sido blanco de críticas por la tensa relación con Haití. No obstante, estas tensiones datan desde que los dictadores François Duvalier y Rafael Leónidas Trujillo gobernaban sus respectivos países.
Por último, el 2 de junio México celebrará elecciones generales, en las cuales se renovarán la presidencia, la Cámara de Diputados, el Senado y 9 gubernaturas, y en los 32 estados habrá elecciones locales. Estos comicios serán los más grandes de la historia. Sin embargo, estarán marcados por la polarización, la erosión institucional y la agenda de López Obrador para eliminar los contrapesos como los Órganos Autónomos y la iniciativa para elegir por voto popular a los ministros, magistrados y jueces.
México fue de los primeros países que giró a la izquierda en 2018 y que generó una esperanza en la ciudadanía. No obstante, con el pasar de la administración lopezobradorista se ha encontrado que su proyecto se sostiene en el autoritarismo competitivo y el nacionalismo revolucionario del PRI.
Las dos claves de 2024
Así, el primer semestre del 2024 estará marcado por dos claves. En primer lugar, unos comicios que definirán el rumbo del centro en la región; la ciudadanía ha optado por los polos ideológicos, lo cual muestra que se necesita una reconstrucción del centro. Y, en segundo lugar, el rumbo de la democracia en países como El Salvador, Perú y México, que actualmente son catalogados como regímenes híbridos en los informes de IDEA y V-Dem.
Para el segundo semestre, el superciclo electoral iniciará en octubre, debido a que es el mes en el que más elecciones se concentran. El 21 de ese mes Chile acudirá a las urnas para elegir cargos municipales y regionales, los cuales serán una radiografía del gobierno de Gabriel Boric, pero también de la izquierda y la derecha que en 2022 y 2023 sufrieron reveses luego de que la ciudadanía rechazara los dos proyectos de Carta Magna.
El 27 de octubre Uruguay celebrará elecciones generales. Este país es la única democracia plena en la región. Es de las pocas naciones que no ha girado a la izquierda, pero que ha estado atravesando uno de los mayores escándalos políticos. El gobierno de Luis Lacalle Pou entregó un pasaporte a un traficante de narcóticos, lo que desencadenó varias renuncias del gabinete presidencial. En caso de que ninguna candidatura obtenga más del 50+1 de los votos, entonces deberá celebrarse una segunda vuelta el 24 de noviembre.
El martes 5 de noviembre Estados Unidos celebrará una de las elecciones más polarizadas de su historia. Por el lado de los demócratas, el presidente Joe Biden buscará la reelección, mientras que en el lado republicano el expresidente Donald Trump es el favorito para contender por la Casa Blanca. Ambos personajes deberán ganar las primarias de sus partidos entre febrero y agosto. Los dos son investigados: Trump por ocultar documentos en su casa de Mar-A-Lago y por la toma del Capitolio de 2020, mientras que Joe Biden enfrenta acusaciones de que su familia resultó beneficiada con negocios irregulares.
Aunque no hay una fecha exacta, Venezuela tendrá comicios presidenciales. Los candidatos más fuertes son Nicolás Maduro, quien lleva 12 años en el poder abanderando al chavismo y la Revolución Bolivariana, y, por el lado de la oposición, Maria Corina Machado, la candidata que busca sacar al oficialismo del Palacio de Miraflores y restaurar la democracia en el país.
Por último, Bolivia podría sumarse al calendario electoral, ya que, debido a problemas con las candidaturas y los plazos, no pudieron celebrarse las elecciones judiciales en 2023 y el país está a la espera de una sentencia del Tribunal Constitucional para poder realizarlas. Recordemos que este país es el único que elige al Poder Judicial a través del voto popular, luego de que en 2009 el entonces presidente Evo Morales reformara la Carta Magna.
Como podemos ver, el continente estará cargado de elecciones que definirán el rumbo de las ideologías y la democracia. Algunos países deberán optar entre nuevas y viejas opciones, mientras que otros lo harán entre la restauración autoritaria o la democracia. La única certeza es que 2024 inició y tendremos muchos retos por delante.
*Este artículo se publicó originalmente en Latinoamérica 21.