31 de diciembre 2023
El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) es una institución internacional independiente dedicada a la investigación sobre conflictos, armamentos, control de armas y desarme. Fue fundado en 1966 y desde esa fecha, proporciona datos, análisis y recomendaciones, Su sede está en Estocolmo y es uno de los think tanks más respetados del mundo.
La primera edición del Anuario del SIPRI se publicó en 1969, con el objetivo de producir “un relato objetivo y equilibrado de un tema controvertido: la carrera armamentista y los intentos de detenerla”. Desde 1986, el Anuario del SIPRI es publicado por Oxford University Press (OUP).
El Resumen del Anuario SIPRI 2023 es contundente y aterrador. Hubo más guerra en el mundo (56 países de los 193 que conforman la ONU); aumentó el gasto militar y los costos derivados del cambio climático. La guerra de invasión de Rusia en Ucrania mostró la inestabilidad internacional y perfiló con nitidez la profundización del conflicto entre las grandes potencias mundiales. La gran perdedora de la solución de conflictos fue la diplomacia. (Recuperado de https://www.sipri.org/yearbook/2023).
Sobre el hambre, la ONU afirma en 2022 que el hambre aumenta por cuarto año consecutivo y azota ya a más de 250 millones de personas.
En cuanto al Índice de Democracia Global, publicado por la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist, se calcula que el 37% de la población mundial vive bajo un régimen autoritario (59 de los 167 países y territorios analizados).
Por otra parte, la primera línea de las relaciones tensas entre China y Estados Unidos la constituyó el noreste asiático, región que cada vez se ve más resentida por las pruebas balísticas de Corea del Norte que durante 2023, sumó 90 pruebas balísticas. Y la última realizada después del Informe.
En medio de guerras con pérdidas de vidas cada vez más numerosas, no fue posible observar una Organización de Naciones Unidas escuchada y capaz de dar soluciones definitivas. La ONU se vio entrampada en el poder de veto de las grandes potencias para dar soluciones a los problemas mundiales.
Sin embargo, numerosas organizaciones continúan confiando en la Organización de Naciones Unidas. El acuerdo para la creación de un fondo de “pérdidas y daños” para los países vulnerables al cambio climático y la adopción de un marco de acción para frenar la pérdida de biodiversidad fueron logros, pero generar la energía y la acción colectiva para implantar los compromisos internacionales es difícil en el actual contexto internacional.
Es de hacer notar que el Consejo de Seguridad y el sistema de la ONU fueron incapaces de encontrar soluciones decisivas en varios casos, como el aumento de la violencia yihadista en el Sahel, la creciente violencia en la República Democrática del Congo o el colapso absoluto del orden público en Haití, donde la ONU ya desempeñaba un papel en la gestión de la crisis.
En 2022 hubo 64 operaciones de paz multilaterales activas. En 2022 aumentó el número de efectivos desplegados en operaciones de paz multilaterales en el mundo, rompiendo una tendencia a la baja entre 2016 y 2021.
En los últimos veinte años ha habido un rápido crecimiento de las empresas militares y de seguridad privadas (EMSP). No existe una definición estándar de EMSP universalmente aceptada y jurídicamente vinculante, y el sector opera a menudo en una laguna jurídica: los empleados de las EMSP no son soldados ni civiles, ni suelen poder definirse como mercenarios.
En la actualidad, las tendencias recientes relativas a la participación de EMSP en el África subsahariana indican que los actores en auge mantienen vínculos estrechos y simbióticos con los intereses del Estado de origen como instrumentos de política nacional y competencia geopolítica. Rusia y China parecen impulsar la actual expansión de su actividad en África, aunque las primeras oleadas fueron lideradas por antiguas potencias coloniales europeas o formaban parte de rivalidades indirectas de la guerra fría. La actual fase de creciente implicación de las EMSP en África se ha producido en un contexto de aumento de la rivalidad geopolítica e internacionalización de los conflictos armados. El control y la extracción de recursos naturales.
Sobresalen el Grupo Wagner y las EMSP chinas. El Grupo Wagner ha sido objeto de numerosos informes o investigaciones de la ONU por presuntos abusos contra los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario en el África subsahariana. Las EMSP chinas han surgido más lentamente, de forma más restringida y circunscrita, pero muy vinculadas con la inversión, el desarrollo de infraestructuras y la expansión comercial china. Esto puede presagiar un compromiso más duradero para los intereses y actores chinos, entre ellos las EMSP, y un mayor impacto estratégico en el acceso a los recursos naturales y, en términos más generales, en la dinámica política del África subsahariana.
Un grupo de trabajo intergubernamental de la ONU ha intentado subsanar las lagunas entre las disposiciones jurídicas internacionales relativas a los mercenarios y los enfoques normativos más suaves de las iniciativas multilaterales relativas a las EMSP, como el Documento de Montreux y el Código de conducta internacional para proveedores de servicios de seguridad privada.
Gasto militar
El gasto militar mundial aumentó por octavo año consecutivo en 2022 hasta la cifra estimada de 2.24 billones de dólares, el nivel más alto registrado por el SIPRI.
Los Gobiernos de todo el mundo destinaron una media del 6.2% de sus presupuestos al Ejército, o 282 dólares por persona. La ayuda militar a Ucrania fue otra de las causas del aumento del gasto militar en Europa Central y Occidental y América del Norte: la mayoría de los países de estas subregiones enviaron ayuda militar financiera a Ucrania o gastaron más para reponer sus reservas tras el envío de material militar.
Venta de armas
Las ventas de armas de las 100 mayores empresas de armas y servicios militares (el top 100 del SIPRI) totalizaron 592 000 millones de dólares en 2021 (el año más reciente del que se dispone de datos), un 1.9% más que en 2020, siguiendo la tendencia al alza desde al menos 2015. Este crecimiento se produjo a pesar de los efectos persistentes de la pandemia, sobre todo la interrupción de las cadenas de suministro, la escasez de mano de obra y la falta de semiconductores. EE. UU. siguió dominando la lista, con 40 empresas y ventas de armas por valor de 299 000 millones de dólares.
El SIPRI ha identificado a 167 Estados como importadores de grandes armas en 2018-22. Los cinco mayores fueron India, Arabia Saudí, Qatar, Australia y China, en conjunto el 36% de las importaciones de armas. La región que recibió el mayor volumen de importaciones de grandes armas en 2018-22 fue Asia y Oceanía, con el 41% del total, seguida de Oriente Medio (31%), Europa (16%), América (5,8%) y África (5%).
Arsenal nuclear
En cuanto al arsenal nuclear se informa lo siguiente: A inicios de 2023, nueve Estados —Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel— poseían aproximadamente 12 512 armas nucleares, de las cuales 9576 se considera que podrían estar operativas. Se estima que 3844 de estas ojivas se desplegaron con fuerzas operativas, entre ellas unas 2000 que se mantuvieron en estado de alerta operativa alta, el mismo número que el año anterior.
Diálogos sobre seguridad estratégica
Aunque las conversaciones bilaterales entre Rusia y EE. UU. prosiguieron a principios de 2022, las diferencias de posturas en varios asuntos clave resultaron insalvables. La invasión de febrero llevó a EE. UU. a suspender el diálogo, y desde entonces la relación bilateral entre ambos países ha sido limitada. La situación general también afectó al cumplimiento de sus compromisos en relación con el Tratado para la reducción de armas estratégicas ofensivas (Nuevo START) de 2010 y a las negociaciones relacionadas con un posible marco de seguimiento. Aunque en 2022 ambos países siguieron aplicando la mayoría de los puntos del Nuevo START, en agosto Rusia notificó a EE. UU. que no estaba preparada para reanudar las inspecciones in situ de sus instalaciones relacionadas con armas nucleares. La suspensión del diálogo de estabilidad estratégica también supuso la ausencia de conversaciones sobre un marco de control de armamento que recoja el testigo del Nuevo START cuando expire en 2026.
Gobernanza del espacio
En cuanto a la gobernanza del espacio, un gran paso hacia nuevas medidas fue la aprobación por mayoría en la Asamblea General de la ONU de una resolución que prohíbe las pruebas de misiles antisatélite de ascenso directo (DA-ASAT), que son muy destructivas. Dichas pruebas fueron una de las amenazas a los sistemas espaciales que debatió el grupo de trabajo de composición abierta (GTCA) de la ONU sobre la reducción de las amenazas espaciales, reunido en virtud de la Resolución 76/231 para la primera y segunda sesiones de 2022. Sin embargo, a la luz de las continuas hostilidades en Ucrania y de los diferentes puntos de vista sobre las prioridades en la gobernanza del espacio, será difícil consensuar medidas en deliberaciones multilaterales.
Gobernanza del ciberespacio
En lo relativo a la gobernanza del ciberespacio, el segundo GTCA sobre “seguridad y uso de las tecnologías de la información y la comunicación 2021-2025” prosiguió su labor a pesar del difícil entorno geopolítico. La Primera Comisión de la Asamblea General de la ONU acogió favorablemente la propuesta de un programa de acción que continúe como mecanismo permanente, inclusivo y orientado a la acción cuando concluya el actual GTCA. No obstante, esta propuesta sigue siendo polémica, al igual que la participación en estas reuniones de la ONU del sector privado y de oenegés.
Además, los continuos ciberataques contra infraestructuras civiles esenciales —supuestamente por actores estatales y no estatales rusos y ucranianos antes y durante el conflicto de Ucrania— demuestran la dificultad de hacer cumplir las normas voluntarias formuladas durante el proceso en marcha de la ONU. Sin embargo, las actividades y los mecanismos necesarios para aplicar las normas del ciberespacio distan mucho de estar inactivos.
En el marco del segundo GTCA se han establecido medidas de refuerzo de capacidades informáticas y fomento de la confianza, como la elaboración de un directorio de puntos de contacto. Además, la colaboración policial internacional para detener a los ciberdelincuentes ha dado un paso adelante, no solo con Ucrania, sino incluso entre Rusia y Estados Unidos.
La cumbre internacional de 2022 de la Iniciativa contra el Ransomware presentó un plan de acción para combatir un malware (programa maligno) utilizado tanto para fines de ciberguerra como de ciberdelincuencia. La cooperación con la industria también se ha ido ampliando, como demuestra la petición del gobierno estadounidense a Microsoft para que facilite el código del programa malicioso FoxBlade a los países europeos con el fin de ayudarles a combatir los ciberataques.
Lo anterior es una síntesis de los principales temas del anuario 2023, pero a este informe se han sumado hechos y declaraciones que es necesario tomar en cuenta para propiciar un análisis actualizado de la realidad mundial y son los siguientes:
- La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que en Gaza mueren 300 personas al día.
- Estados Unidos ha convocado a una Coalición de Estados para combatir las amenazas de los hutíes en el Mar Rojo.
- Las declaraciones de todos los líderes de las potencias no vislumbran un desenlace positivo para ninguno de los conflictos.
- La declaración del cardenal Matteo Zuppi, enviado papal sobre el Conflicto Rusia-Ucrania fue la siguiente: “Es necesario abandonar la lógica de la victoria militar en el conflicto en curso”.
Todos queremos paz en el mundo, ¿pero realmente la quieren los líderes de las potencias mundiales?