5 de septiembre 2015
Samir Matamoros, acusado de disparar a los ciudadanos que el miércoles pasado protestaban frente a la sede del Consejo Supremo Electoral, en Managua, en demanda de elecciones libres y transparentes, se declaró culpable de los hechos durante la audiencia preliminar del juicio, y dijo que actuó contratado por Mónica Zalaquett, Directora del Centro de Prevención de la Violencia (Ceprev).
“Samir se declaró culpable, y adujo que le habían pagado para que llegara a echarle leña al fuego, contratado por la señora Mónica Zalaquett”, dijo una fuente del complejo judicial, consultada después que terminó la audiencia. Las autoridades de la Corte solo dejaron entrar a los medios oficialistas a cubrir la noticia.
Según la fuente, el acusado aseguró que ella lo citó a una reunión en la que le encargó que disparara contra los manifestantes, con la supuesta intención de hacer crecer la indignación entre la ciudadanía. Asegura que aceptó el ‘encargo’, porque “tenía necesidades económicas”.
Zalaquett lamentó que las cosas estén llegando a ese nivel. “Obviamente, estamos trabajando por la paz. El año pasado realizamos una campaña para evitar el uso de armas en las calles y para prevenir la violencia. Nuestro trabajo ha contribuido a mejorar la gobernabilidad ciudadana en los barrios, y me parece que el gobierno debería valorar nuestro trabajo”.
La aludida recordó que ella no pertenece a ningún partido político, aunque “mi historia es sandinista. No participo en las marchas de ningún tipo”, recalcó.
Con respecto a las acusaciones de Matamoros, dijo que “no puedo opinar sobre lo que él dice. Me da mucha tristeza saber que tuvo que decir eso. Me imagino que debe estar muy presionado. Él fue un buen líder de paz, y eso me hace sentir más triste. En el Centro hemos trabajado en contra de todas las formas de violencia”.
Ante la posibilidad de que las autoridades construyan un caso legal en contra suya, Zalaquett dijo que “si me acusan, ni modo. Que me detengan. Yo creo en la justicia y las leyes, pero también en que las personas saben en este país quien es quien. Si este es el riesgo por trabajar por la paz, pues lo asumo”.
Defensora no pudo entrar
Dado que Matamoros se declaró culpable, el judicial pasó directo al debate de pena, en la que la fiscalía pidió la pena máxima para cada delito, mientras el defensor de oficio abogó por disminuir la sentencia, considerando el eximente de que admitió su culpa. El pistolero está acusado de homicidio en grado de frustración, exposición de personas al peligro, además de portación y tenencia ilegal de armas.
La abogada Darling García, contratada por la familia de Matamoros para defender al acusado, denunció ante los medios de comunicación porque no se le permitió acompañar a su cliente durante la audiencia, por lo que considera que fue puesto en situación de indefensión legal.
El acusado fue remitido al sistema penitenciario nacional, a la espera de que el juez Ernesto Rodríguez dicte sentencia.
Granera justifica pasividad de oficiales
La primera comisionada Aminta Granera, jefa de la Policía Nacional, negó la pasividad de las autoridades policiales en el caso del pistolero en Metrocentro. Ella aseguró que así como hay unidades que regulan el tránsito, otro equipo policial capturó minutos después a Samir Matamoros.
"No podemos hablar de pasividad de la Policía Nacional, habían cuerpos que tenían funciones específicas: función de regulación de tránsito, otros tenían la función de resguardar las instalaciones del Consejo Supremo Electoral y hay otras que están en función precisamente de eso", dijo Granera a los periodistas.
Granera no quiso comentar sobre las acusaciones que hizo Matamoros contra Mónica Zalaquet, directora del Ceprev. Se abstuvo de hacerlo, porque el caso ya fue judicializado.