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Victoria en La Haya: una política de Estado

Santos reniega de la CIJ, mientras Ortega celebra derecho internacional y anula el estado de derecho

The embassador of Nicaragua in The Hague, Carlos Arguello Gomez, after the ruling at the World Court in The Hague. Photo. Bas Cezrwinski/EFE

Wilfredo Miranda Aburto

18 de marzo 2016

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La victoria procesal que Nicaragua obtuvo en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), asentada en La Haya, Holanda, este jueves al conseguir que los jueces del Alto Tribunal de Naciones Unidas se declararan competentes para juzgar las dos demandas interpuestas contra Colombia por el conflicto marítimo en el Caribe, es resultado de una “participación plural y una sola visión de nación” sin exclusiones ideológicas para formular la defensa, según el jurista internacional y rector de la Universidad American College, Mauricio Herdocia.

Este experto sostiene que la estrategia que Nicaragua usó en La Haya en las dos demandas contra Bogotá por el incumplimiento del fallo que redefinió la frontera marítima en el Caribe en 2012, y la ampliación de la plataforma continental fue esbozada por un equipo de expertos de todas las tendencias políticas de Nicaragua.

“La gran lección, que está plenamente vigente para todos los nicaragüenses, es el hecho de que el caso Colombia se había venido llevando, formulando y sosteniendo bajo una política nacional, donde participaba la comisión de excancilleres… es decir, ya todo lo que se ha venido haciendo los últimos años haciendo con Colombia ya estaba hecho por grandes maestros como Luis Pasos Argüello, el doctor Ortega Urbina y la comisión territorial de excancilleres con participación plural”, subrayó Herdocia.

De acuerdo al rector de la American College, somocistas, conservadores, liberales y sandinistas tuvieron una “sola visión nacional” y permitieron que este caso “tenga un derrotero exitoso a diferencia del caso Harbour Head y la carretera tica, donde no hubo participación de la Comisión Territorial Asesora”.


Herdocia dijo que el concepto de la plataforma continental extendida lo acuñó el doctor en Derecho Internacional Luis Pasos en los años ochenta. “Él (Pasos) desarrolló que Nicaragua tenía la plataforma continental más grande de Latinoamérica, es decir esto es un desarrollo que como posición nacional ya se había construido en los años ochenta, noventa y dos mil”, dijo el abogado.

Para Herdocia, la diferencia enorme del caso con Colombia y el diferendo con Costa Rica —en el que Nicaragua se llevó la peor parte— es que se ha seguido una “política de Estado”. Con la carretera fronteriza que Costa Rica construyó a la vera del Río San Juan sin estudios ambientales, Managua no logró probar en La Haya los daños ambientales que achacaba a San José.

“Hubo otro ejemplo nacional con este caso de la carretera: en la Corte Centroamericana de Justicia el grupo que formó el doctor Jaime Incer con otras organizaciones sí fue nacional, y la Corte falló medida cautelar y tesis de fondo a favor de Nicaragua”, afirmó Herdocia, comparando con los resultado en la CIJ.

El representante de Managua en La Haya, el doctor Carlos Argüello, catalogó las resoluciones de la CIJ este jueves como “una victoria total para Nicaragua”. “Estamos aquí muy contentos con el trabajo de todo el Equipo, todo ha salido muy bien, y creo que esto manda un Mensaje claro: que las Sentencias de la Corte tienen que respetarse... ¡Y punto!”, declaró.

En su monólogos a través de los medios oficialistas, la primera dama Rosario Murillo resaltó el “arduo y excelente trabajo” del equipo legal en La Haya, que coordina el Dr. Carlos Arguelllo, pero no mencionó que esta ha sido una estrategia que ha tenido continuidad a través de varios gobiernos

Colombia se retira de la CIJ

Las decisiones de la CIJ, leídas la mañana de este jueves por Ronny Abraham, en la gran sala del Palacio de la Paz, causaron desazón en la Casa de Nariño, en Bogotá, donde el presidente Juan Manuel Santos se dirigió a su país de inmediato. El mandatario dijo que Colombia “no seguirá compareciendo” ante la CIJ para tratar el litigio marítimo con Nicaragua porque considera que ese tribunal incurrió en “contradicciones” en los fallos emitidos.

“Los temas bilaterales entre Nicaragua y Colombia no van a seguir sujetos a la decisión de un tercero y deberán abordarse mediante negociaciones directas entre las partes, de conformidad con el derecho internacional”, dijo Santos, un presidente que se jacta de respetuoso del Estado de Derecho a diferencia del comandante Ortega, quien lo ha demolido en Nicaragua.

En un comunicado oficial, la administración del comandante Ortega afirma —irónicamente— que: “El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional toma esta oportunidad para reafirmar su firme compromiso con el Estado de Derecho a Nivel Internacional y la solución pacífica de las controversias entre los Estados”.

Mientras el presidente colombiano, que se proclama "demócrata" en su país, renegó del fallo desfavorable de la CIJ y pretende desconocerlo, el comandante Ortega celebra la vigencia del derecho internacional amparado por La Haya, pero ha sido fuertemente criticado por sus recurrentes violaciones a la ley, la Constitución y del mismo Estado de Derecho.

Ante esta doble incongruencia de ambos mandatarios, Herdocia dijo que “lo ideal sería, y para tener mayor consistencia en el extranjero, es respetar el Derecho Internacional y la ley doméstica para demostrar coherencia, ya que esto puede resultar importante a la luz de acciones de terceros Estados”.

La primer demanda

En la primer demanda de Nicaragua —el incumplimiento del fallo de 2012— la CIJ desestimó todos los argumentos esgrimidos por Colombia, en especial el del abandono del Pacto de Bogotá, conocido también como el Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, suscrito el 30 de abril de 1948 por los países independientes de América.

Colombia alegaba que al abandonar este Pacto no cumpliría la sentencia que le regresó el Caribe a Nicaragua, pero que entregó las islas de San Andrés Providencia y todos los accidentes insulares a Bogotá. Sin embargo, para que esto surta efecto debe transcurrir un año y Managua tramitó su demandan dentro de ese plazo. Herdocia sostuvo que fue “un error garrafal” por parte de Bogotá emitir el Decreto 1946 que desconocía el fallo de noviembre de 2012, reinstalando el meridiano 82 como frontera.

Aunque Santos saque a su país de la CIJ, el proceso en el tribunal de la ONU continúa vigente. Lo que viene —señaló Herdocia— es la continuación del juicio de fondo, la réplica y la dúplica de Bogotá

La única objeción que la CIJ puso a Managua en esta demanda por incumplimiento del fallo de 2012, fue a las declaraciones del uso de violencia por parte de Colombia en el Caribe. La Haya consideró que en la zona hubo “relativa calma”, basado en declaraciones de funcionarios del gobierno de comandante Ortega; lo único que vieron fue violación a los espacios jurisdiccionales de Nicaragua.

“Por eso es importante cuidar mucho las declaraciones en actos unilaterales para guardar coherencia con lo que se expone en la CIJ”, afirmó Herdocia.

La demanda por la plataforma

La segunda demanda de Nicaragua fue para ampliar la plataforma continental. Pedía al Tribunal de Naciones Unidas abrir un caso al respecto, aunque Colombia afirmaba que ese tema ya había quedado decidido en la sentencia de 2012.

Sin embargo, La Haya determinó que delimitar la plataforma continental no fue abordado en el fallo de 2012 por tanto quedó pendiente.

“Lo que pide Nicaragua es delimitar su traslape continental con su encuentro con el de Colombia, es decir que quiere 150 millas adicionales. Ya la CIJ dio tips a Managua para su argumentación, al decir que presentaron ya el informe completo del derecho de mar”, dijo Herdocia.

El rector de la American College recordó que en el Derecho Internacional apenas existen ocho casos de países que no se apegan a los fallos de la CIJ, pero esto no significa que el proceso legal se estanque. Aunque pasen los años, esos países terminan acatando las disposiciones del Tribunal.

“Cuando Santos habló dio la impresión de que cesara a Colombia de la jurisdicción de la CIJ en el caso de la plataforma continental ampliada y no el primer caso”, aseguro Herdocia.

El también experto en derecho internacional Manuel Madriz consideró que Colombia debe comparecer ante la CIJ para plantear sus puntos, de lo contrario, si no se presenta, igual tendrá que asumir y acatar el fallo que se dicte sobre las dos demandas de Managua.

"En este momento Colombia perfectamente se puede retirar si quiere, pero, primero, tiene un costo político importante; segundo, el fallo de la Corte la obliga como si estuviera; o sea, no hay limitantes, que porque ella se retira no va a afectar el fallo", explicó. Por tanto, a su juicio, lo que más conviene a Colombia es seguir en el proceso para tratar de plantear sus puntos y a su vez buscar un diálogo con Nicaragua sobre la aplicación del fallo del 19 de noviembre de 2012.


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Wilfredo Miranda Aburto

Wilfredo Miranda Aburto

Periodista. Destaca en cobertura a violaciones de derechos humanos: desplazamiento forzado, tráfico ilegal en territorios indígenas, medio ambiente, conflictos mineros y ejecuciones extrajudiciales. Premio Iberoamericano Rey de España 2018.

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